Bloqueo

El TC convoca un Pleno urgente para decidir si mantiene la suspensión de la reforma de Sánchez

Los magistrados analizarán las impugnaciones del Senado en contra de la medida cautelarísima que paraliza la votación prevista para mañana en la Cámara Alta

El Presidente del Tribunal Constitucional (TC), Pedro González-Trevijano, ha convocado esta tarde un Pleno extraordinario para analizar las impugnaciones del Senado en contra de la decisión del Pleno de suspender la tramitación de la reforma del Gobierno que modifica la renovación de la institución, pendiente desde el pasado junio.

Los once magistrados que el pasado lunes acordaron, por un solo voto (cinco magistrados progresistas se opusieron) la adopción de la medida solicitada por el PP se reunirán a partir de las siete de la tarde para tomar una decisión hoy mismo, atendiendo la solicitud de la Cámara Alta de que su impugnación se resolviese antes de mañana, cuando está previsto el debate y votación de la proposición de ley.

El Pleno estudiará los argumentos del Senado en su calidad de parte demandada, junto al Congreso, en la tramitación del recurso de amparo presentado por el PP contra la tramitación parlamentaria de esa modificación legal que rebaja las mayorías necesarias (de 3/5 a una mayoría simple) en el órgano de gobierno de los jueces para agilizar el relevo en el TC, permite que los dos candidatos del Gobierno tomen posesión sin que el CGPJ haya designado a los otros dos (la Constitución estipula que el TC se renueva por terceras partes, es decir, de cuatro en cuatro magistrados cada tres años) y que lo hagan sin el hasta ahora necesario visto bueno del Pleno del Constitucional, encargado de avalar la idoneidad de los candidatos.

Recusaciones pendientes

Previsiblemente, el Pleno rechazará las impugnaciones del Senado -una iniciativa que se aprobó por la Mesa de la Cámara Alta con el voto en contra del PP- y volverá a reproducirse la división entre los seis magistrados conservadores que avalaron la medida y los cinco progresistas que se opusieron a la misma.

La mayoría también rechazó debatir las recusaciones planteadas por PSOE y Unidas Podemos que hubieran apartado a dos de los cuatro magistrados -el propio Trevijano y el magistrado Antonio Narváez- que deberán abandonar el tribunal cuando se consume la atascada renovación. Sin ambos, la mayoría progresista (cinco frente a cuatro) se hubiera impuesto en el Pleno.

La medida cautelarísima que suspende la reforma vuelve a dejar en manos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) la encallada renovación del TC, dado que el Pleno de la institución decidió esperar a que el órgano de gobierno de los jueces eligiera a sus dos candidatos y no entrar a valorar a los dos ya elegidos por el Gobierno de Pedro Sánchez: el exministro de Justicia Juan Carlos Campo y la ex alto cargo de Moncloa Laura Díez.

El CGPJ, a un voto de renovar el TC

Con la normativa actual, los aspirantes necesitan concitar 3/5 de los votos del Pleno del Consejo (once de los 18 vocales que ahora lo componen), que ayer mismo no fue capaz de alcanzar un acuerdo, aunque los dos candidatos propuestos por el sector conservador -los magistrados del Tribunal Supremo Pablo Lucas y César Tolosa- se quedaron a un solo voto de conseguirlo. Pero los consejeros progresistas siguieron apostando por el también magistrado del alto tribunal José Manuel Bandrés, que recabó siete apoyos (el vocal Enrique Lucas, hermano de uno de los candidatos, se abstuvo de la votación).

Los vocales conservadores se niegan a apoyar a Bandrés, a quien señalan como candidato de Moncloa, y los progresistas tampoco quieren optar ahora por Lucas, que inicialmente fue una de sus apuestas en un listado de nueve aspirantes que después redujeron a tres (entre los que seguía estando el magistrado encargado del control judicial del CNI) antes de decantarse por Bandrés.

En el Pleno de ayer, cinco vocales conservadores reclamaron a su compañera Clara Martínez de Careaga que se abstuviera, atribuyéndole un interés directo en el resultado de la votación, dado que los magistrados elegidos serán los encargados, junto al resto de integrantes del Pleno del TC, de elegir a su nuevo presidente, cargo para el que se postula su marido, Cándido Conde-Pumpido.

Y es que si en la votación del CGPJ únicamente participaran 16 vocales solo serían necesarios diez votos, y no once como hasta ahora, por lo que, por ejemplo, Lucas y Tolosa habrían resultado ya nombrados por el Consejo.