Congreso

El Congreso aprueba en un pleno bronco la ley que suprime la sedición y reforma la elección del TC

Batet desoye las peticiones de PP, Vox y Cs para frenar el pleno que vota la reforma penal y del TC. La oposición critica la eliminación de la sedición como un “traje a medida” a los independentistas

El pleno que va a votar la proposición de ley de PSOE y Podemos ha arrancado pese a las peticiones de PP, Vox y Ciudadanos de que se aplazara hasta que el Tribunal Constitucional decida sobre los recursos contra la norma, que incluye una reforma del Código Penal (supresión de sedición y rebaja de penas de malversación) para beneficiar a los independentistas, un cambio para elegir a los miembros del TC y una revisión de la ley del “solo sí es sí”, entre otras cosas. La ley ha quedado aprobada finalmente con el apoyo de 184 diputados y ha contado con 64 votos en contra y una abstención. El PP y Ciudadanos han rechazado formar parte de la votación.

Las comparaciones con el “procés” y los plenos del 6 y 7 de septiembre de 2017 en las que se aprobaron las leyes de ruptura han sido muy evidentes. Y las tres formaciones del bloque de derecha se lo han recordado a la presidenta del Congreso, a la que han pedido que impida revivir esos días. “Lo mismo que le dije a la señora Forcadell, señora Batet. No repita esto”, le ha espetado Inés Arrimadas, ante los aplausos de PP y Vox. Cuca Gamarra e Iván Espinosa de los Monteros han aludido al reglamento del Congreso para tratar de frenar el inicio del pleno, pero se han llevado la negativa de Meritxell Batet. Gamarra también ha cosechado los aplausos de toda la bancada de Ciudadanos. Vox se ha ido y se ha negado a participar en el pleno

Batet ha rechazado aplazar el pleno porque no se le ha comunicado “formalmente” ni la interposición de recursos ni la decisión tomada por el Tribunal Constitucional: “Por tanto, no hay razón ni obstáculo para continuar con el procedimiento legislativo”, ha señalado. Así, la presidenta del Congreso aseguró que seguiría adelante “en defensa de la autonomía parlamentaria, en defensa de la potestad legislativa de esta Cámara”.

El pleno se ha iniciado con la intervención de la presidenta de Cs, Inés Arrimadas, quien ha comenzado asegurando que “no es la primera vez que ocurre en España”. “Estamos reviviendo lo que vivimos en septiembre de 2015. El Gobierno de España está repitiendo lo que hizo el separatismo. Van a aprobar leyes claramente inconstitucionales, haciendo un código penal a medida de delincuentes en solo 48 horas”. Así, a modo de solución, ha pedido al bloque de la derecha unirse para “frenar” a Sánchez con “todas las herramientas democráticas”. Arrimadas ha pedido directamente al líder del PP que presente una moción de censura.

Desde el PP, Cuca Gamarra, en un tono muy duro ha cargado contra el presidente del Gobierno por no asistir al pleno. “¿Dónde está Pedro Sánchez hoy? Eso es cobardía”. Su contundente intervención en su crítica al Ejecutivo ha hecho que la bancada del popular se levantara en varias ocasiones. Las críticas a la ausencia del presidente, que se encuentra de viaje oficial en Bruselas, ha sido repetido entre varios grupos. Para la portavoz, el debate es “un fraude a los propios electores socialistas”. “Por supuesto que se puede reformar las leyes del Tribunal Constitucional”, ha dicho dirigiéndose a los socialistas, pero “tráiganlo con valentía, desde el Consejo de Ministros”, como proyecto de ley. El PP respeta la decisión del TC de esperar al lunes para consensuar su respuesta, aunque, fuentes del partido reconocen, que les hubiera gustado una “respuesta rápida”.

La portavoz ha censurado al gobierno por sus pactos con los independentistas, evidenciados en la reforma del Código Penal. “Van a dejarle su hoja de antecedentes penales en blanco”, ha cargado. Además, le ha recordado, que el poder legislativo son 350 diputados, no solo los socialistas.

El diputado de Junts Josep Pagès culpó al PSOE de un “golpe de Estado”: “No nos hablen de golpe de Estado. Ustedes, socialistas, dieron un golpe de Estado cuando disolvieron el Parlamento de Cataluña”. Junts ha continuado en su propia guerra con ERC, criticándole que su apoyo a la modificación de la malversación están “dándole la razón al juez Marchena”, al reconocerse en la enmienda pactada entre PSOE y ERC que los líderes independentistas cometieron una conducta penal.

En Bildu creen que el hecho de que el TC pudiera haber paralizado la votación ha supuesto que “se ha producido el término más grave en términos democráticos después del 23F”. Unidas Podemos, coproponente de la reforma del Código Penal ha cargado contra el TC, por su mandato caducado. “¿Ustedes se imaginan un diputado que no fuera reelegido y se negara a abandonar la Cámara? “. “El estigma del PP les va a perseguir en toda su vida política”, ha censurado. “Aunque no hayan dejado agujeros aquí arriba, ustedes han tratado de dar un golpe silencioso”, ha asegurado, en referencia al 23F. En cuanto a la reforma del Código Penal, Unidas Podemos es crítica con la rebaja del delito de malversación -a pesar de que su grupo la apoyó finalmente- y así pidió mejorar el texto.