Iglesias agita el fantasma del adelanto electoral para presionar a Díaz a que negocie con Podemos

En la izquierda el año 2023 empieza del mismo modo que acabó 2022. Con todo por hacer y sin certidumbre sobre lo que ocurrirá de cara a las elecciones generales del mes de diciembre. La vicepresidenta continúa su proceso de escucha y adelantará la decisión de oficializar su candidatura al mes de febrero, a la par que continúa inmersa en los trabajos de Sumar, junto al equipo de 35 coordinadores que preparan las conclusiones del “contrato de país” para los próximos 15 años.

Mientras, en Podemos se sigue esperando los pasos que de la vicepresidenta. Para los morados, que han cambiado de estrategia en el tiempo -ya no dan por hecho que Díaz sea su candidata- es vital que comience una negociación de “tú a tú” para construir una confluencia para las elecciones generales, donde esperan que Podemos sea partido imprescindible y principal con Sumar. Sin embargo, la vicepresidenta Yolanda Díaz ya ha dejado claro que no hablará todavía con los partidos puesto que “no hay elecciones generales convocadas” y, de esta manera, aplaca la intención de Podemos de construir de inmediato una confluencia.

Podemos busca llegar a “un acuerdo justo” con Sumar, como ya han repetido en varias ocasiones, aunque sin dar explicaciones sobre lo que significa un acuerdo justo. Sin embargo, según se analiza en el cuartel general de Podemos, los morados quieren que Díaz explicite claramente si “va a ser candidata de Podemos”, a la par que ponen como condición imprescindible la “unidad”, por encima de los nombres. Así, los morados tienen ya preparada la excusa, si Díaz no proporciona esa “unidad”, se saldrán de la ecuación.

A la par, el exvicepresidente Pablo Iglesias, sigue presionando a la vicepresidenta. Al no tener cargos orgánicos ni responsabilidades en el partido, es habitual que marque contundentemente la opinión de Podemos de manera más explícita, como cuando pidió en “la Uni de Otoño” a la vicepresidenta que “respetara” a su formación.

Ahora, pasa a amagar con la posibilidad de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decida adelantar elecciones generales a antes de las elecciones autonómicas y municipales, esto es abril, ante la previsión que ofrecen las encuestas de que el bloque de la derecha ganaría en mayo. Iglesias activa así la operación elecciones para tratar de obligar a Díaz a que hable con Podemos y el resto de partidos para preparar la coalición antes de llegar a mayo, a pesar de que, en principio, no está en la mente del líder del Ejecutivo de adelantar elecciones. De hecho, tampoco creen que haya llegado ese momento en la vicepresidencia segunda, donde apuestan por agotar la legislatura. Además, fuentes cercanas a la vicepresidenta aseguran que así se lo trasladó el propio presidente a Díaz.

En una entrevista en Radio Euskadi, Iglesias ha asegurado que él “no descarta un adelanto de elecciones generales”, basándose en lo que ocurrió en 2019, cuando se celebraron generales en abril, antes de las autonómicas. “El presidente no puede reconocer que esa es una de las opciones. Las encuestas, con permiso del CIS, señalan las buenas perspectivas para las derechas en las autonómicas. No descarto esa jugada del presidente”.

De esta manera, Iglesias ha incidido en la necesidad del “entendimiento de todas las fuerzas de izquierda” y ha recordado que Podemos lleva tiempo insistiendo en que “esta cuestión es urgente”. “La cuestión electoral está ahí”, ha incidido, para pedir a Díaz que “aclare si quiere ser candidata de todos”.