El Estado Islámico y Al Qaeda motivan a sus terroristas con la reconquista de la España que fue musulmana

La utilización de las redes yihadistas como instrumento de fanatización de los actores, “lobos” solitarios o incluso para intentar sumarse a las bandas terroristas en zonas de combate, es uno de los grandes peligros que acechan a la seguridad internacional.

Un dato preocupante esel continuo señalamiento a España, al nominar estas redes con referencia a Al Andalus (como la de Al Qaeda para el Magreb Islámico), hoy integrada en el JNIM, cuya publicación se titula “As Zallaqa”, en referencia a la batalla de Sagrajas, en octubre de 1086, entre las tropas cristianas de Alfonso VI de León y los almorávide de Yúsuf ibn Tasufin, con la derrota de las primeras.

Un detenido por la Guardia Civil en octubre de 2020, Lahcen El Harch, lo dejaba claro: “cuando los musulmanes de Al Andalus tenían susw corazones en manos de Alá, conervaban su honor y su poder y el enemigo ls tenía en cuenta”.

Está por determinar si el marroquí Yasin Kanza, detenido por los hechos acaecidos esta semana en Algeciras, utilizaba estas redes y, en concreto, a través de las que se radicalizó. Son de fácil acceso y están configuradas para usuarios de escaso nivel intelectual, en situación de vulnerabilidad y que se sientan rechazados por las comunidades en las que habitan. No importa la edad y ya se han dado casos en los que han sido arrestados adolescentes por planificar atentados gracias a los manuales que se ofrecen en dichas redes.

En uno de estos canales, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, se ofrecen centenares de propuestas, desde los tutoriales para fabricar explosivos y bombas artesanales, a los que aconsejan la mejor forma de utilizar las armas blancas contra los “infieles”. A título de anécdota, hay un usuario que ofrece las nociones básicas para fabricar una bomba atómica casera que, afortunadamente, no está redactado por un especialista. Armas de fuego de todo tipo, silenciadores para las mismas, formas de realizar emboscadas, etcétera, se mezclan con las lecciones “doctrinales” con la repetida idea-fuerza: el Islam de la sharia (la interpretación más rigorista) es la única religión verdadera y hay que imponerla por las buenas (que va a ser que no) o por las malas (método correcto).

A falta de conocer las investigaciones realizadas sobre Kanza, sí se disponen de los de otro individuo, arrestado en Gerona el mismo día de los sucesos de Algeciras. Se trata, tal y como adelantó LA RAZÓN en primicia, de Fath Allah Benhachem.

Los especialistas de la Guardia Civil y de la Policía, con la colaboración del FBI norteamericano, pudieron aportar al juez que lo mandó a prisión una serie de evidencias sobre las redes que consultaba.

Entre ellas estaba el canal en árabe del Estado Islámico “La Voz de Al-Andalus”, presente en Telegram, en el que comentaba que pretendía “castigar” las autoridades marroquíes mediante una acción violenta. Asimismo, según fuentes de la investigación, tomaba parte en otros foros de internet de contenido inequívocamente yihadista, como “El juicio es solo para Dios” y “Al Jazeera Youth Forum”.

Junto a otro individuo, con el nick @ Karim el maghrebi, intentaba adquirir armas tipo AK-47, Glocks 9 mm y cinturones explosivos. Para ello, consultaban un canal de Telegram @Bk..., en el que se ofrecen productos ilícitos, entre los que se encuentran armas y documentos falsos. El análisis del Grupo de Telegram en árabe Muntada Ch... también era utilizado para consultar lo de las armas y difundir propaganda yihadista.

Utilizaba aplicaciones cifradas de mensajería instantánea y el acceso a la red TOR o el navegador DuckDuckGo que, según las mismas fuentes, se usa frecuentemente para el desarrollo de actividades criminales graves – terrorismo, crimen organizado, tráfico de armas y drogas, etcétera –, con el fin de asegurar su anonimato y evitar su trazabilidad por servicios de seguridad. Era asiduo de canales meramente informativos, que disponen de una parte gratuita y otra por suscripción, y que difunden noticias y documentos sobre yihadismo.

En otras operaciones antiterroristas se ha demostrado que los “lobos solitarios” no lo eran tanto y que tenían sus “dinamizadores”, como la realizada por la Guardia Civil en mayo de 2020, en la que fue detenido en Barcelona, Mohamed Yassin Amrani. Este individuo interactuaba con un miembro de Daesh en Siria, llamado Mohamed Nadir, que le dio instrucciones para atacar objetivos concretos en la Ciudad Condal.

Otros de sus interlocutores era Abu Kalash Al Magharibi que también le animaban a integrase en la banda o establecerse en Marruecos y formar allí una célula terrorista. Como alternativa, siempre quedaba la posibilidad de asesinar personas en Barcelona mediante cuchillos. Otro, Abu Omar, le aconsejó las medidas que debería adoptar para pasar desapercibido por la población, y en especial por las Fuerzas de Seguridad.

En julio de ese mismo año, fue arrestado en Madrid, también por la Guardia Civil, Abdelghani Bentouati, de nacionalidad argelina. Este individuo consultaba páginas de Daesh en los que se facilitan manuales de explosivos. De hecho, en su domicilio fueron encontrados materiales susceptibles de ser utilizados para hacer artefactos como poliespán en bolsas de plástico y pastillas blancas de celulosa comprimida de un alto poder lesivo.

Había prestado especial atención a un manual denominado “El cuchillo militar, armas del combatiente salafista” en el que se explican detalladamente las técnicas de manejo y uso de las armas blancas. Estaba en posesión de un vídeo sobre las técnicas de francotirador.