Política

Enaltecimiento del terrorismo

8.700 palabras para leer con lupa de Bilbao hasta Sevilla II

La Razón
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Algo más de 8.700 palabras y una cifra superior a los 44.000 caracteres. Es lo que ocupaba, tras ser traducido del euskera al español, el mensaje que el «Frente de Cárceles» había remitido al preso de ETA, que cumple condena en la cárcel de Sevilla II (Morón de la Frontera), Asier Arzallus Goñi.

Tan extenso informe estaba escrito en un ordenador, con una letra que sólo se podía leer con lupa. Según todos los indicios, fue introducido en el centro penitenciario en un «canutillo» por su pareja, con la mantuvo una visita vis a vis, que permite el contacto personal, aunque este extremo no ha podido ser confirmado.

Red «Obasa»

El «Frente de Cárceles» de la banda, desarticulado esta semana por la Guardia Civil en el País Vasco y Navarra, mantenía una red de distribución de notas y avisos, una de cuyas denominaciones ha sido «Obasa».

En el registro del despacho de Arancha Zulueta, en la calle Elcano de Bilbao, fue encontrado, oculto en un sillón, uno de estos «canutillos», en el que se había introducido el mensaje que iba a ser entregado a un preso de la banda, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto. Es de destacar que a los textos de los mensajes sólo pueden tener acceso militantes de ETA, lo que vincula de forma directa el KT con la banda.

Los «canutillos», por su tamaño, pueden ser introducidos en el ano o la vagina, con la intención de que en los registros que reglamentariamente realizan los funcionarios de prisiones, no sean detectados. De esta manera, los jefes del «Frente de Cárceles» pueden comunicar al responsable que está designado en cada centro penitenciario la estrategia que deben seguir los reclusos y los datos que estimen oportuno transmitir.

Por lo que respecta al documento que fue intervenido en Sevilla II, los agentes que participaban en la «operación Jaque» contra el «Frente de Cárceles» observaron, el pasado 20 de noviembre, que a las 11:30 de la mañana llegaba a las proximidades del despacho de Zulueta, Naia Zurriarain Mendiguren. Llamó al timbre y, poco después, salió al portal Aitziber Sagarminaga, una de las detenidas como presunta miembro del KT del citado «Frente».

Tras entrevistarse durante unos minutos en la puerta de dicho local, los agentes observaron cómo Aitziber le entregaba un pequeño objeto a Naia, que fue detenida en abril de 2010 cuando era del KT. Entonces, el «Frente de Cárceles» se servía de una red de distribución de notas y avisos que permitía el intercambio de comunicaciones entre sus estructuras y los presos de ETA, denominada «Obasa», formada por ex presos o familiares de los reclusos.

Se trataba de un sistema asimétrico en el que el responsable de «Obasa» recibía las comunicaciones de ETA o del KT y las hacía llegar al resto de miembros de la red para que, a su vez, las repartieran entre las personas encargadas de introducirlas en prisión.

A los abogados

Respecto a la salida de notas y avisos de los presos de ETA hacia el exterior, los familiares y amigos que las recibían las entregaban en las sedes del Colectivo de Abogados, desde donde se hacían llegar a un miembro del KT. Las comunicaciones que iban dirigidas a ETA eran competencia del jefe de «Obasa».

Tras reunirse con Sagarminaga, Nuria Zurriarain tuvo, el 24 de noviembre del año pasado, un vis a vis con su novio Asier Arzallus en la prisión de Sevilla II. Ese mismo día, le fue intervenido al recluso el documento a que se refiere esta noticia. Se trataba de una nota manuscrita y un documento mecanografiado, atribuido al KT, que se reproduce en estas mismas páginas.

Según las fuentes consultadas, estos hechos ponen de manifiesto el uso que hace el KT de redes de distribución de notas y avisos que le permite ejercer el control sobre los presos de ETA y el entramado de apoyo que se mantienen bajo su disciplina, agrupados en el EPPK.