9-M: asalto escrache a Génova

La plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) dejará hoy momentáneamente apartados los escraches en casas de diputados para realizar una concentración masiva ante las sedes del PP en 37 ciudades españolas. En concreto, la plataforma que lidera Ada Colau ha convocado concentraciones en Barcelona, Gijón, Valencia, Bilbao, Málaga o San Sebastián con el objetivo de que el «PP escuche el clamor popular y acepte las demandas de la ciudadanía» en relación a la ILP que se tramita en el Congreso. Y por supuesto, ante la sede nacional del partido, situada en la calle Génova en Madrid, para la que la Policía ha dispuesto ya un dispositivo, serio y contundente, acorde con las necesidades que se planteen, ante la concentración, que se prevé numerosa, convocada por la plataforma Antidesahucios, a la que se cree que se sumarán otros grupos, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto.

El dispositivo policial mantendrá a los manifestantes, como ha ocurrido en otras ocasiones similares, a una distancia prudencial de la citada sede (unos 200 metros), por lo que cabe pensar que la barrera policial estará situada en el comienzo de la calle Génova, junto a la Plaza de Colón. En cuanto al número de agentes de la Unidades de Intervención Policial (UIP) que formarán parte del dispositivo, el dato se mantiene, como es habitual, en secreto, pero, aseguran las citadas fuentes, será suficiente y podrá ser reforzado si fuera necesario.

Aunque no se trata propiamente de un escrache (hostigamiento al domicilio de un político y a su familia), las Fuerzas de Seguridad no van a permitir que se ataque las sedes de partidos democráticos, cuyos representantes han sido elegidos por el puebl en las elecciones, Por ello, los dispositivos se montarán de tal manera que tampoco se puedan lanzar objetos contra las fachadas de los edificios.

Tal y como adelantó este periódico en su edición de ayer, preocupa la estrategia, claramente antidemocrática, de determinados grupos que, cuando gobierna lo que llaman «la derecha», refuerzan la actividad callejera, en muchos casos con manifestaciones no autorizadas. Se trata de llevar a la opinión pública la idea de que nada funciona, salvo que sean formaciones de izquierda las que detenten el poder.