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90.000 musulmanes españoles «cierran filas» para expropiar la Mezquita

La televisión iraní afirma que quieren que «pase otra vez a manos islámicas»

90.000 musulmanes españoles «cierran filas» para expropiar la Mezquita
90.000 musulmanes españoles «cierran filas» para expropiar la Mezquitalarazon

El canal en castellano de la televisión estatal iraní, HispanTV, cifra en 90.000 la cantidad de musulmanes españoles que han «cerrado filas» para que la Mezquita-Catedral de Córdoba sea expropiada a la Iglesia católica y «pase otra vez a manos de musulmanes». Este canal de televisión va más lejos y asegura que la campaña de recogida de firmas que desde febrero se está llevando a cabo es iniciativa de los musulmanes españoles: «La comunidad musulmana de España ha iniciado una campaña de recolección de firmas para que la Mezquita de Córdoba pase otra vez a manos de musulmanes», afirma. Lejos de la retórica utilizada habitualmente por los principales portavoces de la plataforma para lograr la expropiación de la Mezquita-Catedral, que resalta el carácter de este monumento como símbolo de la convivencia pacífica de las tres religiones monoteístas en Al-Ándalus –un cliché que la más moderna historiografía pone en entredicho–, la televisión pública iraní subraya en cambio la dimensión religiosa islámica del inmueble afirmando que el fin de dicha campaña es «restituir el carácter islámico del monumento». Este enfoque parece hacerse eco del hecho de que la actual Catedral de Córdoba, en la que lleva celebrándose el culto católico desde que Fernando III reconquisto la ciudad en 1236, es considerada por cientos de musulmanes de todo el mundo como un símbolo del momento de máxima expansión territorial y cultural del islam y, más concretamente, de su presencia en Europa. Uno de los usuarios de la página de internet de HispanTV opina al hilo de la noticia recordando «nuestro pasado musulmán del que estamos inmensamente orgullosos de su cultura y sangre por nuestras venas. Dios es grande y misericordioso». Sin embargo, Junta Islámica de España, una de las principales organizaciones islámicas de nuestro país, se ha desmarcado públicamente de la campaña de expropiación y afirma haber abandonado la reivindicación del «culto compartido» en el interior del monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984.

HispanTV es una de las más decididas apuestas mediáticas de la televisión estatal de Irán (IRIB, Islamic Republic of Iran Broadcasting) para contrarrestar la cobertura que sobre este país realizan los medios de comunicación occidentales, considerada injusta por el régimen de los ayatolás. La señal de HispanTV puede verse en Venezuela, España, Argentina, Cuba y otros países y sirve de base para «intercambios culturales» y para estrechar lazos con países, además de los citados Venezuela y Cuba, que no mantienen relaciones especialmente amistosas con Estados Unidos. Existe otro canal análogo en lengua inglesa llamado Press News. En julio de 2013, Intelsat, proveedor de servicios de comunicaciones vía satélite con sede en Luxemburgo, dejó fuera de antena a Press News y a HispanTV. Intelsat justificó su decisión por encontrarse el nombre del presidente del IRIB entre los personajes objeto de sanción por parte de Estados Unidos en castigo al programa nuclear iraní. Otras compañías proveedoras de este tipo de servicios dijeron estar cumpliendo con las sanciones impuestas por la Unión Europea aunque, posteriormente, el portavoz de Catherine Ashton, alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, afirmó que las sanciones de la UE no afectaban a los medios de comunicación.

Aunque desde un punto de vista alejado de lo confesional, lo cierto es que el discurso esgrimido por la plataforma para expropiar la Mezquita-Catedral –en la que, como ya ha informado LA RAZÓN, confluyen diversas tendencias ideológicas– potencia de igual manera el valor simbólico que para los musulmanes tiene el monumento. Prueba de ellos es la nota de prensa que publicó ayer en su página de Facebook donde se ataca al Cabildo de la Catedral por intentar «amputar todo rastro artístico islámico y andalusí» y se denuncia el, en opinión de los portavoces de la plataforma, «lenguaje liquidacionista esgrimido hoy por el obispado». En el mismo documento se exalta la Mezquita como «primer monumento de todo el Occidente islámico».