El alcalde que atrae vecinos al corazón de la España Vaciada: "Hemos construido más viviendas que Pedro Sánchez"

Soria es, por antonomasia, el icono de la España Vaciada. No obstante, en la provincia, hay pueblos y alcaldes que intentan frenar esa deriva con mucho empeño. Es el caso de Tomás Cabezón, diputado del PP en el Congreso, quien aspira a volver a ser el alcalde del municipio soriano de Castilfrío de la Sierra, que suma cada habitante nuevo como un triunfo porque la tendencia demográfica es devastadora en toda la provincia.

Castilfrío de la Sierra –el pueblo donde pasaba largas temporadas y en el que murió Fernando Sánchez Dragó el pasado 10 de abril– se ha rebelado contra esa tendencia y, en la última década, ha ganado once vecinos. Actualmente, es un pueblo con 37 habitantes y en el último año ha ganado dos. Son datos prácticamente impensables en pueblos de Soria, pero eso ha requerido mucho esfuerzo por parte del actual gobierno municipal, que ha desplegado toda la artillería «antidespoblación» que tiene a su alcance. Teóricamente, el alcalde tendría que haber sido Cabezón, pero esta legislatura se ha quedado en la sombra porque la dirección del PP impuso que los diputados nacionales no podían ser alcaldes (fue alcalde entre 2015 y 2019).

En este sentido, destacan dos medidas por encima del resto: la construcción de viviendas a precios asequibles y convertir al pueblo en la primera comunidad energética rural. «Hemos construido más viviendas que Sánchez», reivindica, ironizando sobre la lluvia de anuncios del presidente del Gobierno de las últimas semanas, prometiendo más de 100.000 viviendas después de haber estado casi cuatro años sin levantar ninguna. En cambio, Castilfrío sí ha construido viviendas en la última legislatura: una de ellas ya está habitada por tres personas, que pagan solo 150 euros y se ahorran prácticamente todos los suministros gracias al autoabastecimiento eléctrico del pueblo. Otras dos viviendas están casi a punto. «No teníamos viviendas en alquiler y la vivienda en venta es mucho más cara. Por eso hemos construido», señala Cabezón.

La principal actividad económica del pueblo es el sector primario, pero poco a poco se van abriendo puertas otros proyectos para animar la vida en Castilfrío: el ayuntamiento ha cedido un local habilitado con una cocina industrial para convertirlo en restaurante (por ahora, se usa solo en verano); y hay proyectos de energía eólica y fotovoltaica, que dan empleo y sobre todo generan ingresos para las arcas públicas del pueblo.

Ese dinero se ha destinado a construir vivienda, a sustituir el alumbrado por luces más eficientes o soterrar el cableado de la plaza. Y, por delante, Cabezón asume el reto de construir más viviendas y, sobre todo, de que se habiten. Para seguir atrayendo gente, el pueblo ha iniciado un proyecto de la mano de Red Eléctrica y el Hueco para atraer a teletrabajadores. También trata de tener todo listo para captar fondos europeos e impulsar nuevos proyectos.

Cabezón se presentará este 28-M y compatibilizará la alcaldía con su escaño en el Congreso, donde se ha convertido en una de las voces importantes del PP en un área tan sensible como la Seguridad Social que dirige José Luis Escrivá, que ha impulsado polémicas reformas en las pensiones.

Nacido en una familia de ganaderos, es graduado en Empresariales por la Universidad de Valladolid y empezó en política gracias al empujón que le dio Efrén Martínez, presidente de la Diputación de Soria (2000-2008) y exalcalde de San Pedro Manrique. En ese pueblo, Cabezón entró a trabajar como agente de desarrollo y pasó a convertirse en jefe de gabinete de Martínez y de ahí ya acabó dando pasos hasta la alcaldía de su pueblo, el Senado y, ahora, el Congreso.

Pero Castilfrío no solo ha logrado revertir la mala tendencia demográfica, sino que también va ganando peso la gente joven. Una evidente señal de ello es que la lista que encabeza Cabezón para el 28-M está compuesta por él mismo, que tiene 41 años, por un ganadero de 35 años y por una diseñadora gráfica de 26. En frente tendrán la lista del PSOE. Durante esta legislatura, Cabezón le ha cedido el testigo como alcalde a Joaquín Cobo, un hombre que ha venido de Barcelona al pueblo a pasar su jubilación.