Víctor de Aldama ha confirmado a la jueza que investiga el contrato de la Supercopa en Arabia Saudí que el exasesor ministerial Koldo García habló con el Consejo Superior de Deportes (CSD), tras pedirle ayuda después de que el equipo que presidía, el Zamora CF, no consiguiese la plaza en Segunda B con la que se hizo el FC Andorra.

Lo ha explicado en su declaración como testigo este miércoles ante la titular del juzgado de instrucción 4 de Majadahonda (Madrid) que investiga a Luis Rubiales y a Gerard Piqué por el contrato que llevó la Supercopa a Arabia Saudí, y ha ratificado la versión que aportó ante la Audiencia Nacional en noviembre de 2024 en el conocido como caso Koldo.

Aldama, presunto líder de una trama de fraude de IVA en hidrocarburos y comisionista del caso Koldo, ha explicado las gestiones que realizó en 2019 para que su equipo consiguiese una plaza en la antigua Segunda B tras el descenso del Reus FC por impagos, según explican a EFE fuentes jurídicas.

Un "socio extranjero" -que identifica como Jorge Giménez, presidente de la Federación de Fútbol de Venezuela- abonó una transferencia de 450.000 euros desde Panamá, si bien ésta no llegó a tiempo "por tema de blanqueo de capitales del banco", según la versión de Aldama, que ha relatado su malestar de que fuese finalmente el FC Andorra, propiedad de Piqué, quien se hiciese con aquella plaza.

Ha dicho que pidió ayuda a Koldo García, exasesor del exministro José Luis Ábalos, para saber por qué el Zamora no había conseguido la plaza.

El exasesor le dijo que hablaría con Rubiales y con el CSD, si bien señaló que desde este organismo no podían hacer nada; habían llegado tarde, ha indicado Aldama, que ha precisado desconocer si Koldo García utilizó a algún miembro del Gobierno para intermediar.

Aldama, que ha negado conocer a Piqué, ha indicado que también pidió explicaciones al expresidente federativo Luis Rubiales, que señaló que tampoco podían hacer nada, pero desde la Federación les dijeron que podían ayudarles a que se celebrase en Zamora algún partido de la Selección Femenina o la Sub-21.

Consideró que esto era un acto de buena fe y no una compensación, si bien dado que se tenía que pagar un canon, 750.000 euros, no le pareció normal y mostró su enfado.

Rubiales -ha señalado el empresario- le explicó que la plaza se adjudicaba al Andorra porque era de la misma zona geográfica que el Reus, y le remitió a los servicios jurídicos.

También ha dicho desconocer la relación de Rubiales y Piqué en el asunto del contrato de la Supercopa, ni que haya podido tener algún tipo de relación en la negociación con la plaza del Andorra.

Y ha señalado que no se planteó recurrir la concesión de la plaza al Andorra aunque su inversión en el Zamora fue de unos 4 ó 5 millones de euros y subir de categoría supone unos ingresos superiores de un 30 o un 40%