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Memoria Histórica

El «año de Franco» amenaza con llegar a 2028

Recogería las elecciones democráticas y la aprobación de la Constitución. Nada se sabe del publicitado Escape Room

Cartel del congreso «Franco en el Quinquenio Republicano: 1931-1936», inaugurado ayer en Salamanca LA RAZÓN

El «año de Franco» preparado por el Gobierno de Pedro Sánchez está en su recta final, y según el programa desarrollado por el Ejecutivo para celebrar el 50 aniversario del 20N de 1975, conferencias, coloquios, cine y conciertos marcan una agenda que se extiende hasta el mes de diciembre.

En noviembre de hace 50 años todavía hubo que esperar otro año y medio para celebrar las primeras elecciones libres y democráticas, pero Moncloa defiende que la efemérides arranca con el último suspiro del dictador en el madrileño hospital de La Paz.

En este sentido, el Gobierno ha hecho alarde de un espacio divulgativo y de celebración, «no de la muerte de nadie, aunque sí es cierto que trajo una Transición que culminó en la democracia que debemos celebrar», en palabras del ministro de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, un periodo que abarcaba en el calendario presentado en enero los once primeros meses del año, aunque el carrusel memorialístico llegará finalmente a diciembre, según consta en la web de «España en libertad».

«Celebrar la democracia y la libertad»

Ante las críticas del PP por el hecho de que el 20N del 75 no supuso más que un periodo de transición al verdadero cambio de régimen en los años posteriores, desde el Ejecutivo han defendido que «es el momento en que debemos celebrar la democracia y la libertad». Aun así, «eso no quita para que en 2027 o 2028 podamos hacer otros actos de conmemoración de las primeras elecciones sin Franco o la aprobación de la Constitución», según el mismo Torres, lo que supondría alargar en el tiempo el ciclo conmemorativo hasta tres años más.

Tras mezclar eventos de diversa índole, también en Francia, Austria (Mauthausen) y Auschwitz (Polonia), incoar más de 30 expedientes de declaración de lugar de memoria –un tipo de enclaves previstos en la Ley de Memoria Democrática–, uno de los eventos más originales del que nada se ha sabido es el Escape Room itinerante que se dio a conocer en enero, así como juegos y aplicaciones para el móvil.

En el entorno inmediato, ayer arrancó una de las principales citas de septiembre, un congreso en Salamanca que se desarrolla hasta el viernes con la participación del hispanista Paul Preston, uno de los historiadores más críticos con la figura de Franco y para quien el dictador lideró «un régimen corrupto, basado en el pillaje».

La dirección corre a cargo del también historiador Ángel Viñas, coincidente en un claro posicionamiento de censura al franquismo, y de Juan Andrés Blanco, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Salamanca.

Durante el congreso, el tema de fondo es qué hacía y cómo era visto Franco durante el Quinquenio Republicano. Preston defiende en el programa divulgado que «la llegada de la República representó un baño de agua fría para él», que vivió un «resentimiento» por los cambios en el escalafón y destinos «menos prestigiosos» que «debió sentir que tanto agravio justificaba el hecho de unirse a la conspiración» de julio de 1936.

Para Viñas, el alzamiento «contra la República empezó en el mismo 14 de abril de 1931». «Por el contrario», mantiene, «los historiadores de derechas, españoles y extranjeros» han defendido «que el 18 de julio se preparó para evitar la inminencia de una sublevación comunista apoyada por la Unión Soviética de la época».

Jóvenes a favor de un régimen autoritario

El Congreso «Franco en el Quinquenio Republicano: 1931-1936», inaugurado ayer en el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca, desentraña el papel del militar antes del golpe de Estado de 1936 y los motivos por los que algunas encuestas muestran cierta aceptación del autoritarismo por una parte de la juventud española.

El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, alertó sobre la preocupación que siente el Gobierno al observar que algunas consultas hablan de que el 25% de los jóvenes afirma que no le importaría vivir en un régimen autoritario. Expertos sobre la materia abordarán momentos concretos que tienen un significado especial para entender no solo la actuación de Franco en ese periodo, sino también para acercarse a lo que supuso la II República como primera experiencia realmente democrática.