Así ha defendido hasta ahora el PSOE el acuerdo de la UE y Canadá

Si Podemos puede presumir de coherencia en su postura sobre el tratado comercial de la Unión Europea con Canadá, pues en su programa electoral ya mostraban su rechazo tanto a este acuerdo como al TTIP, el firmado entre la UE y Estados Unidos, el PSOE no puede decir lo mismo.

En el programa electoral que presentaron a las pasadas elecciones generales de 2016, con Pedro Sánchez como candidato a la presidencia del Gobierno y secretario general del partido, ni se menciona el tratado. No existe. Únicamente existe una breve mención al TTIP en el que sólo se indica que se debe “velar para que en la negociación de los tratados comerciales y en particular en el Tratado de Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP), se garanticen los derechos sociales, medioambientales, sanitarios, de seguridad alimentaria y la protección de datos personales alcanzados en la UE. Su formulación final deberá contribuir al crecimiento económico sostenible y a la creación de empleo de calidad [...]”. Eso es todo.

Pero no sólo eso. El pasado mes de febrero, el PSOE, junto al PP y Ciudadanos, además de PNV o PDeCAT, votó a favor de la ratificación, en el Parlamento Europeo, del Acuerdo Económico y Comercial Global (AECG o CETA en inglés) entre la Unión Europea y Canadá.

Ese mismo mes de febrero, tras el voto favorable del PSOE, el europarlamentario socialista Ramón Jáuregui aseguraba que la decisión de los socialistas de votar a favor del CETA en el Parlamento Europeo “es una expresión de que queremos una regulación pública del comercio internacional” y “aunque el acuerdo con Canadá no es el mejor acuerdo, es probablemente el paso más importante que se ha dado en la historia para la regulación en términos de garantía de los estándares sociolaborales y medioambientales al comercio internacional”.

Asimismo, el PSOE aseguraba a través de la web de los Socialistas Españoles en el Parlamento Europeo que “el CETA es un buen acuerdo, moderno y progresista que toma en cuenta las preocupaciones tanto de la UE como de los socialistas europeos. El contenido de CETA demuestra el compromiso de la UE y Canadá de trabajar juntos a nivel global para diseñar una agenda comercial basada en nuestros valores comunes. En este sentido, CETA puede ser considerado un modelo para los futuros acuerdos comerciales de la UE. CETA, en su forma actual, reúne las condiciones para poder ser respaldado.