La izquierda

Así se negocia para Sumar: de forma bilateral y con discreción

Algunos partidos dan por perdida la batalla de celebrar primarias. Las "peleas" internas comienzan. En Compromís ya exigen liderar la candidatura en Valencia

La vicepresidenta segunda del Gobierno y líder del proyecto Sumar, Yolanda Díaz, participa en un acto de Unides Podem, a 24 de mayo de 2023, en Alicante, Comunidad Valenciana (España). Desde el comienzo de la campaña electoral, el pasado 12 de mayo, Yolanda Díaz recorre diferentes ciudades y municipios del territorio español para apoyar a los candidatos autonómicos y municipales de cara a las elecciones del próximo 28 de mayo.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y líder del proyecto Sumar, Yolanda Díaz, participa en un acto de Unides Podem, a 24 de mayo de 2023, en Alicante, Comunidad Valenciana (España). Desde el comienzo de la campaña electoral, el pasado 12 de mayo, Yolanda Díaz recorre diferentes ciudades y municipios del territorio español para apoyar a los candidatos autonómicos y municipales de cara a las elecciones del próximo 28 de mayo.Joaquín P. ReinaEuropa Press

El calendario va a la contra de la izquierda en estos momentos. El nueve de junio se cumple el plazo para que Sumar y los partidos que se coaliguen confirmen a la Junta el acuerdo electoral presentarse a las próximas elecciones generales.

Ante el reto, el equipo de la vicepresidenta ya trabaja a destajo con todas las partes implicadas. Según ha podido saber este diario, estas negociaciones se están produciendo a nivel bilateral –de momento– y no de manera multilateral, que era el formato que en primer momento se había elegido a principios de año. Este mismo lunes se produjo una con Izquierda Unida, aunque fue la primera toma de contacto y no se entraron en detalles entre los equipos negociadores. Con los partidos más pequeños, se produce también a distinto ritmo que con las más grandes, como Podemos, IU, Más País o Compromís.

El lunes la vicepresidenta llamó a la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, para desbloquear unas negociaciones que estaban encalladas. Ayer, se repitió la misma operación. Ambas hablaron por teléfono, con el objetivo de tener conversaciones fluidas en estos días. Sin embargo, no trasciende detalle ninguno de estas negociaciones. Entre los colaboradores de máxima confianza de la líder de Sumar y de Podemos, la consigna es la misma. Silencio, se negocia. Explican que no se van a «radiar» las negociaciones minuto a minuto para que no descarrilen.El objetivo es que ambas lleguen al día 9 de junio con una coalición cerrada. Con esa previsión trabajan sus equipos también, que evitan que sus portavoces concedan entrevistas o hagan declaraciones a medios. Las agendas oficiales de Belarra y Díaz, de hecho, están totalmente blindadas desde el domingo, pero hoy la vicepresidenta acudirá a la presentación de un libro. En Sumar se muestran optimistas sobre las negociaciones, aunque rehúsan dar detalles sobre las mismas y zanjan que su objetivo es «claro», que es el de «convertir a Díaz en la primera presidenta del Gobierno».

Las primarias son el elefante de la negociación y la fórmula de la coalición, la pata que primero se ha desbloqueado en la negociación. Este segundo embrollo se resolvió ayer. Sumar se registró ayer como «partido instrumental», bajo el nombre de Movimiento Sumar. Según explican en su equipo, el objetivo es «agrupar» dentro a «todas las formaciones políticas que compartan el proyecto de país para la próxima década». El movimiento de Díaz es rápido con el fin de cumplir con los plazos, por si las conversaciones con los principales partidos –Podemos, IU, Más País, Compromís, Alianza Verde, entre otros– naufraga en el último momento. Esta fórmula jurídica elegida asegura, además, que los partidos puedan agruparse en el proyecto como una coalición. Desde Podemos, fuentes de la dirección aseguran que el paso de Díaz confirma dos cosas. «Que Sumar es el partido de Yolanda Díaz» y que la candidatura final será una «coalición de partidos». Los morados siempre habían exigido una coalición para unirse a Sumar con el fin de no diluirse dentro del proyecto de la vicepresidenta junto a múltiples siglas políticas. Se ven, así, vencedores en este primer «round».

La próxima situación a desbloquear será la de las primarias. El exsecretario general de Podemos Pablo Iglesias, admitió que –por los tiempos– será «imposible» realizarlas. En el partido morado las dan por descartadas totalmente, aunque en el de Díaz ni las confirman ni las descartan y aseguran que se decidirá entre todos el resultado final. La pelea real será esta y las listas a confeccionar que tienen que estar listas antes del 19 de junio. Qué porcentaje ocupará cada partido será clave para definir el poder con el que contará cada formación. Una negociación que todavía no se ha abierto, pero que será determinante para el cierre de filas con Sumar. En Compromís, la dirección avaló ayer negociar con los de Yolanda Díaz pero ya puso sobre la mesa condiciones. Exigirán a la vicepresidenta liderar Sumar en la Comunidad Valenciana.

A la vez que negocian, algunos partidos ya han dado un paso más allá con el que presionan a Podemos. IU, los comunes,Compromís, Alianza Verde y EQUO confirmaron ayer su apoyo nítido a la vicepresidenta con comunicados y declaraciones de apoyo.