Opinión

Camino de las urnas

Sánchez terminará considerando la convocatoria de elecciones un alivio

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ofrece una rueda de prensa tras un encuentro con el primer ministro de la República de Eslovenia, Robert Golob, en el Palacio de la Moncloa, a 29 de mayo, en Madrid (España). Esta reunión ratifica su alianza en favor de un alto el fuego en Gaza y facilitar la entrada de ayuda humanitaria en la Franja. Ambos líderes buscan avanzar en la solución de los dos Estados, Israel y Palestina, como única vía para la paz en Oriente Medio. Esta reunión coincide ...
Sánchez recibió ayer al primer ministro de la República de Eslovenia, Robert GolobCarlos LujánEuropa Press

La situación de Pedro Sánchez se ha hecho insostenible durante esta semana. Los audios en que una militante socialista intentaba eliminar problemas judiciales que afectan al líder socialista ofreciendo acciones ilícitas o buscando elementos que pudiesen desacreditar a fiscales y miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad, han supuesto un punto de inflexión.

La reacción de la dirección del partido ha sido desconcertante, solo ha actuado cuando la presión se ha agudizado y, además, lo ha hecho con mucho cuidado de no enfadar a la protagonista de la semana.

Si se tiene en cuenta lo reservado de la información y el nivel de detalle que estaba en posesión de Leire Díez y que el único beneficiario de sus acciones era el presidente, sostener que no hay conexión gubernamental alguna resulta de escasa credibilidad. Si, además, se suma que Díez fue contratada en Correos, que ha sido dirigida por Juan Manuel Serrano, miembro del entorno personal de Sánchez, cuya pareja es Isaura Leal, diputada nacional y de quien tira Ferraz para dirigir las distintas gestoras que ha habido en el PSOE de Madrid, la última como consecuencia de la dimisión de Juan Lobato, la hipótesis de una actuación espontánea de Díez pierde todo valor.

El hecho no es aislado, venimos de conocer algunos mensajes de WhatsApp entre Ábalos y Sánchez que, si bien no dan sustancia a los juzgados, dejan entrever demasiadas cosas y de una semana de espera para conocer el informe que la UCO ha realizado a cuenta del patrimonio de Santos Cerdán. Todo junto forma una idea muy clara entre los votantes socialistas. Probablemente es el momento de mayor desgaste que haya tenido Sánchez que, sin duda, intentará resistirse a convocar elecciones, pero los hechos son graves y en una democracia europea es inimaginable que un primer ministro no presente su dimisión o, al menos, convoque elecciones para que la legislatura deje de viciarse.

Enrocarse lo hará que desaparezcan los problemas, muy al contrario, aumentarán su tamaño. Los socios de gobierno empezarán a flaquear cuando la presión aumente y los que configuran el bloque de investidura empezarán a pedir comicios en la medida que no quieran ver cómo se ata su futuro al de Sánchez.

Sánchez interpuso una moción de censura apelando a la corrupción que se conocía por vía judicial en el PP. Ahora que es a él a quien le ahogan las aguas de las cloacas, terminará considerando la convocatoria de elecciones un alivio.