"Marcaje" al Gobierno

El PP se concentra en Toledo: 48 horas de encierro sin móviles

Fija las "líneas de ataque" y perfila su estrategia de oposición y alternativa al Gobierno

Alberto Núñez Feijóo se hace un selfie con su equipo durante la reunión del comité de dirección del PP en Toledo.
Alberto Núñez Feijóo se hace un selfie con su equipo durante la reunión del comité de dirección del PP en Toledo. David MudarraPP

Durante 48 horas y a puerta cerrada. El retiro de los populares en Toledo en el que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo reúne durante dos días a su núcleo duro se hizo sin móviles, aislados del mundo exterior. Ninguno de los miembros del comité de dirección disponía en este cónclave de sus teléfonos móviles. En la cita de ayer comenzaron temprano y antes de entrar todos tuvieron que depositar su teléfono en una caja donde figuraban sus nombres, incluído Feijóo. En el caso de alguna «emergencia» o que se tuviera que localizar a alguno de los miembros del comité de dirección solo había una persona que sí que disponía de comunicación con el exterior pero ninguno de ellos del órgano de dirección del partido. ¿Por qué? El PP le da mucha importancia a esta «concentración» y así evitar «distracciones».

Con estas jornadas de trabajo, que en realidad son un «comité de dirección» de dos días, Feijóo recupera una práctica habitual que ya hacía Mariano Rajoy cuando lideraba el Partido Popular. Entonces programó numerosos encuentros con la cúpula del PP, eligiendo también Toledo en un par de ocasiones. Rajoy también congregó a los suyos en el parador de La Granja de San Ildefonso (Segovia), el parador de Sigüenza (Guadalajara) o el de Tordesillas (Valladolid). Sin embargo fue Manuel Fraga, fundador del partido, quien inició esta costumbre de organizar un retiro donde reunía a sus conselleiros en un monasterio, para repasar y meditar los asuntos del país y su idea parece que ha creado escuela pues desde entonces también la emularon algunos alcaldes gallegos.

Feijóo, está realmente preocupado por lo que está ocurriendo en el país y este miércoles, después de la votación del pleno del Congreso donde se desvelaron las últimas cesiones del PSOE a Junts sentenció: «Si yo hubiera sabido esto, nunca me hubiera dedicado a la política».

Desde ayer viernes y hasta hoy, el líder de la oposición ha organizado una retiro con la cúpula del Partido Popular en Toledo para diseñar la estrategia de la formación como una forma de «reposicionarse» no solo ante lo que está ocurriendo sino prepararse ante lo que está por venir. Este cónclave ya estaba fijado en el partido para organizar la apertura del curso político y preparar la «ofensiva política, social y jurídica» contra el Gobierno de Pedro Sánchez tras sus pactos con los independentistas aunque, apuntan fuentes populares, ahora con más razón donde Feijóo ha reforzado su «consejo de ministros» en la sombra para hacer una oposición «sin cuartel» al Gobierno de Pedro Sánchez. De hecho, la semana que viene tendrá lugar también la interparlamentaria del partido que se celebrará en Orense.

En un cigarral de Toledo, donde ya cenaron el jueves por la noche, también permite que se conozcan mejor los nuevos fichajes con el fin de fomentar el «contacto humano» y las «dinámicas de equipo», según indicaron fuentes del PP. Hace un mes y medio, el presidente del PP anunció cuatro nuevas vicesecretarias: Paloma Martín (Desarrollo Sostenible), Ester Muñoz (Sanidad y Educación), Ana Alós (Igualdad y Conciliación) y Noelia Núñez (Movilización y Reto Digital). Esas cuatro nuevas incorporaciones completan un comité de dirección de 16 personas (10 mujeres y 6 hombres) que constituyen el «sanedrín» de Feijóo para llevar a cabo un «marcaje» a todas las acciones del Ejecutivo. Con este cónclave los populares hacen una especie de «auditoria interna» a nivel estratégico para mejorar la labor de oposición y valorar qué servicios pueden prestar a los españoles con mayor eficacia y reforzar al mismo tiempo su papel de alternativa.

[[H2:«Líneas de ataque»]]

Feijóo quiere utilizar esta cita en Toledo, a puerta cerrada y alejada de las cámaras, para rearmar de forma «reflexiva y sosegada» su ofensiva en las instituciones, en la calle y en los tribunales contra el Gobierno de PSOE y Sumar, como ya anunció en rueda de prensa el pasado jueves donde aseguró que «nuestra ofensiva política jurídica y social también lo será sin cuartel y sin descanso».

El líder del PP suele pedir con asiduidad papeles y propuestas a su equipo, y pretende que este encierro sea una tormenta de ideas para afrontar una legislatura marcado por la Ley de Amnistía y los pactos del PSOE con los independentistas. Por ello, de este cónclave saldrá las diferentes «líneas de ataque» que se implementarán contra Sánchez analizando todos los flancos desde donde pueden combatir al Ejecutivoy causarle el mayor desgaste. También fijan posiciones sobre los debates a liderar. Feijóo apuesta por arrebatar a la izquierda la bandera del ecologismo, del feminismo o la igualdad. Con ese objetivo, ha completado esta semana la renovación del PP con nuevas secretarías ejecutivas que ponen el foco en el medio ambiente, la sanidad y la educación y desde donde se darán respuesta. Además, ha creado una nueva secretaria ejecutiva dedicada al agua.

La estrategia ya se empezó a activar ayer ya que los populares han decidido también intensificar aún más su capacidad de respuesta y lo harán en todos dos los frentes que se vayan abriendo y de la manera más ágil posible.

Elecciones y posicionamiento

En el encuentro de Toledo también se habló de las tres citas electorales de este semestre: elecciones gallegas, vascas y europeas. «Creo que el 2023 hemos aprendido que no debemos de confiarnos y que no debemos de relajarnos», dijo Feijóo esta semana ante el Comité Ejecutivo del PP y con esa premisa conciencia a su equipo de que no está nada ganado aún. Por ello ha encomendado a los populares que implementen los esfuerzos en «trabajar» en los próximos meses para revalidar el Gobierno en la Xunta de Galicia en los comicios del 18 de febrero, ser «decisivos» en Euskadi y lograr una victoria en las elecciones europeas del 9 de junio. Por ello, también analizaron el posicionamiento demoscópico de partida y se han marcado el objetivo de ser «propositivos» y certeros.

Asimismo, también ahondarán en las contradicciones del Ejecutivo como el hecho de que partidos más a la izquierda del PSOE estén dispuestos a pagar para que se muden empresas a Cataluña o la cesión de inmigración a Junts que ha pedido dicha competencia después de que varios alcaldes de municipios de la costa catalana se hayan sublevado por la alta presión migratoria que tienen que afrontar y los problemas de convivencia que están generando. Sin embargo, esto choca con la agenda ideológica de Sumar o Podemos que votaron a favor.

Los populares incidirán además a modo de mantra en dos reflexiones que hizo ayer la vicesecretaria de Organización Territorial del PP, Carmen Fúnez: que Sánchez es un «presidente sin cartera, al que le marca la agenda un prófugo de la justicia» y que «hay desigualdad y no hay progresismo cuando se accede, como lo han hecho Sánchez y Sumar, a las exigencias xenófobas y racistas que ha puesto encima de la mesa Junts.