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Cs, PSOE y Podemos «resucitan» a Bárcenas para la campaña del 26-M

El Congreso votará el dictamen «condenatorio» del PP semanas antes de la cita electoral de mayo.

La presidenta del Congreso, Ana Pastor, recibió ayer a mujeres guardias civiles a las que mostrós los restos de los disparos del golpe de 1981
La presidenta del Congreso, Ana Pastor, recibió ayer a mujeres guardias civiles a las que mostrós los restos de los disparos del golpe de 1981larazon

El Congreso votará el dictamen «condenatorio» del PP semanas antes de la cita electoral de mayo.

La comisión sobre la financiación irregular del PP ha sido prorrogada de nuevo por decisión de la mayoría parlamentaria. La izquierda y Ciudadanos unieron sus votos para aprobar esta tercera prórroga de sus trabajos: primero, en diciembre de 2017; luego, en verano de este año; y ahora, en octubre, para que se mantenga en teoría activa hasta marzo.

La imagen de la comisión ha resultado fuertemente penalizada por la sensación de circo sin control que ha dejado la retransmisión de algunas de las comparecencias en teoría más relevantes. Ni los comparecientes han ayudado a avanzar respecto a la información judicializada ni tampoco ha ayudado la debilidad o el histrionismo de las intervenciones de algunos de los portavoces encargados de los interrogatorios. No obstante, con la justificación de dar salida a alrededor de otro centenar de solicitudes de comparecencia, la mayoría ha decidido que la comisión continúe abierta hasta el 12 de febrero. A partir de esa fecha se da un mes para tramitar el dictamen de conclusiones, que se puede anticipar ya que será durísimo contra el PP y que certificará políticamente su financiación irregular. Todo se ha cuadrado para que en abril, en un debate en el Pleno del Congreso, la mayoría de la Cámara apruebe el dictamen.

Es un guión que parece ordenado para «calentar» la precampaña de las autonómicas y municipales resucitando la corrupción del PP, a Bárcenas, Gürtel y demás escándalos que han castigado tanto a los populares en las urnas en las últimos años. De hecho, dentro del plan de trabajo de la comisión está incluso la citación de nuevo del ex tesorero del PP Luis Bárcenas, y de la que fuera tesorera en la etapa de Mariano Rajoy. Bárcenas ya compareció en el Congreso, llamado por esta comisión, pero se acogió a su derecho a no declarar por estar inmerso en varios procesos judiciales. La justificación para volverle a pedir testimonio es la primera sentencia de la Audiencia Nacional sobre la «trama Gürtel», que condenó a Bárcenas a 33 años por blanqueo y al PP por beneficiarse de la Gürtel.

Como plato final de esta comisión quedaría el ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy, quien también ha sido interrogado en este órgano parlamentario. Desde Ciudadanos, su portavoz, Toni Cantó, ha llegado a trasladar al PP que a Rajoy le dan por amortizado una vez que ha perdido el Gobierno, pero en el principal partido de la oposición están convencidos de que al final el ex presidente será llamado de nuevo porque «no van a desaprovechar la ocasión». El PSOE también ha hecho guiños a la idea de que ya no lo ve necesario, pero habrá que ver cómo resiste esta declaración de intenciones la presión de Podemos en sentido contrario.

La comisión sobre la financiación irregular del PP se creó en marzo de 2017. Ante la evidencia de que era inevitable que el resto de grupos la apoyase y saliera adelante incluso el PP terminó votando a favor, pero, en paralelo, tomó la decisión de utilizar su mayoría absoluta para impulsar otra sobre la financiación de todos los partidos en el Senado. En este caso, la agenda inmediata está ocupada con las citaciones del PSOE andaluz, de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y de los ex presidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán. A partir de enero está previsto que entre en su orden del día la corrupción catalana y también que se cite a algún dirigente del PNV. Y en el aire está si, finalmente, el PP llegará a llamar al ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.

El cambio en la dirección del PP limita los daños que le pueda causar a este partido el regreso a la agenda de Bárcenas y Gürtel en plena precampaña, mas, en cualquier caso, es un ruido que no ayuda, como bien se escucha entre los candidatos que se presentan a las urnas en esos comicios. El interés político en ese sentido ha sido claro tanto por parte de la izquierda como del partido de Albert Rivera.