Inversiones
La Armada quiere que la Infantería de Marina utilice para sus desembarcos el ACV, el mismo vehículo de asalto anfibio que los marines de Estados Unidos
La Armada española lleva varios años buscando un sustituto para los actuales vehículos de asalto anfibio (AAV). En el punto de mira estaba el vehículo de BAE Systems e Iveco Defence Vehicles (IDV)
El vicealmirante Enrique Núñez de Prado, al frente de la División de Planes de la Armada, asegura hoy en una entrevista a Infodefensa.com recogida por La Razón, que el objetivo en cuanto a medios materiales es la llegada del nuevo vehículo de combate anfibio (Vacim) o el lanzacohetes de largo alcance (Silam). "La Fuerza de Infantería de Marina ha ido incrementando su ritmo operativo con la participación en múltiples despliegues como los del Grupo de Combate Expedicionario Dédalo y la preparación del Subgrupo Táctico Mecanizado que desplegará en Rumanía a partir de noviembre de 2024, así como el alistamiento de un Batallón Reforzado de Desembarco y el grupo táctico de operaciones espaciales (Somtg), con los que la Armada contribuye a la Allied Reaction Force (ARF) de la OTAN en 2024/25 y 2025/26", ha dicho el vicealmirante.
Núñez de Prado confirma en este sentido la llegada en los próximos años del nuevo Vehículo de Combate Anfibio (Vacim), que reemplazará a las antiguas AAV (Amphibious Assault Vehicle), y dotará a "la Brimar de vehículos en varias versiones, mejorando la capacidad de desembarco protegido". Aunque el programa todavía no tiene financiación, la Infantería de Marina ha dejado claro su apuesta por el ACV del Cuerpo de Marines estadounidenses, un vehículo desarrollado por BAE Systems en asociación con IDV, que el año pasado pudo verse en la feria española Feindef.
Y es que la Armada española lleva varios años buscando un sustituto para los actuales vehículos de asalto anfibio (AAV). En el punto de mira estaba el vehículo de BAE Systems e Iveco Defence Vehicles (IDV) que utilizan los Marines estadounidenses y por el que también ha apostado la Marina de Guerra italiana.
"La implantación del ACV como futuro VCI del batallón mecanizado de la Brigada de Infantería de Marina (Brimar) parece una solución muy razonable, tanto desde el punto de vista operativo como del logístico”, aseguran desde la Armada. El artículo parte de la premisa de que el retraso en la necesaria sustitución de los AAV, en la actualidad “congelada”, hace que este programa esté cada vez más cercano a “otro hito que será necesario en el medio plazo: la renovación de los vehículos de combate de Infantería (VCI) Piraña, que en 2028 comenzarán a cumplir el final de su ciclo de vida”.
Este nuevo vehículo estadounidense es un avance tecnológico enorme con respecto a su predecesor, incluyendo cambios considerables, como ruedas en vez de cadenas. Sin embargo, su capacidad de navegación es similar (12 millas náuticas a seis nudos) y la capacidad de transporte de personal se ha reducido casi a la mitad (13 personas)", explican.
La familia de vehículos ACV, desarrollada y entregada por la asociación estratégica entre BAE Systems e IDV, respalda la capacidad de movilidad expedicionaria del Cuerpo de Marines de los EE. UU. y es el único vehículo de combate verdaderamente anfibio en producción actual. El vehículo que se pudo ver en Feindef era la variante personal (ACV-P), que es la plataforma base de la familia de vehículos.
"Esta capacidad anfibia crítica de próxima generación cumple con las necesidades de la misión y los requisitos del programa de la Infantería de Marina Española”, dijo Nazario Bianchini, jefe de ventas de IDV. "Juntos, estamos preparados para responder a cualquier solicitud de personalización internacional para asegurar el despliegue óptimo de los vehículos anfibios dentro del sistema de defensa español y europeo".
La plataforma anfibia fue diseñada para crecer y adaptarse a las necesidades de la misión, permitiendo espacio para nuevas capacidades a medida que evoluciona la tecnología, como reconocimiento, guerra electrónica, antiaérea e integración de sistemas de aeronaves no tripuladas. Con su diseño modular, el ACV está listo para brindar a los infantes de marina de todo el mundo la flexibilidad para abordar roles de misión adicionales e integrar tecnologías futuras. Estamos ante una plataforma anfibia 8x8 real y sin concesiones, y cuenta con un sistema H-Drive probado para ofrecer tracción permanente en todas las ruedas tanto en tierra como en la zona de surf. Diseñado para ser excepcionalmente móvil, el ACV puede maniobrar en espacios reducidos y operar en cualquier terreno o entorno.
El ACV-P es totalmente apto para mar abierto y puede transportar 13 infantes de marina cargados de combate, junto con una tripulación de tres, desde el barco hasta el objetivo y de regreso. La variante de comando y control ACV proporciona múltiples estaciones de trabajo para que los infantes de marina mantengan y administren la conciencia situacional en el espacio de batalla. La variante de recuperación ACV brinda soporte de campo, mantenimiento y recuperación directos a la familia de vehículos ACV. El ACV-30 monta un sistema de torreta remota estabilizado de calibre medio fabricado por Kongsberg que proporciona la letalidad y la protección que necesitan los infantes de marina al tiempo que deja un amplio espacio para la capacidad de las tropas y la carga útil.
Tiene una longitud de 9,2 metros frente a los 7,4 del AAV actual, y 3,1 de manga, apenas 17 centímetros menos. Además de sus seis nudos de velocidad en mar abierto, en carreteras pavimentadas puede alcanzar los 105 kilómetros por hora y su autonomía en carretera es de hasta 523 kilómetros. Cuenta con un casco resistente a los golpes y asientos que absorben la energía, elementos clave del sistema de supervivencia del ACV que proporcionan una protección superior contra minas, dispositivos explosivos improvisados (improvised explosive device, IED), energía cinética (kinetic energy, KE) y protección aérea. También se incluye un sistema automático de supresión de incendios.
El ACV tiene una movilidad y maniobrabilidad (velocidad, autonomía y operación en pendiente) similar a la de otros VCI y una potencia relativamente elevada, sin exceder demasiado en peso y dimensiones, al tiempo que ofrece una “muy superior” capacidad de embarque de tropas, con 13 infantes frente a los ocho que alberga vehículos como el Piraña V. Asimismo, es una plataforma polivalente con una arquitectura de diseño abierta, capaz de llevar una torre de 30 mm para versiones de reconocimiento, como implementos de zapadores o actuar en operaciones ISR (Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento) junto con vehículos aéreos no tripulados.
Un batallón de ACV con cuatro compañías de línea, una sección de reconocimiento, otra de zapadores, una de sanidad y los correspondientes elementos de mando, ISR (6) y recuperación, podría comprender entre 60 y 65 vehículos, lo cual no se aleja mucho de la suma de los 19 AAV y los 39 Piraña III actualmente en servicio, pero obteniendo una estructura orgánica homogénea y más completa.
El presupuesto podría rondar entre los 350 y 400 millones de euros, muy lejos aún del resto de los principales grandes programas de armamento. Este importe es una estimación, resultado de asignar un precio medio por vehículo de alrededor de seis millones de euros.
El nuevo diseño del ACV sobre una plataforma 8x8 combina las funcionalidades como vector anfibio con las de una plataforma de combate de infantería, lo que supone una oportunidad para la Infantería de Marina, que podría acometer la resolución de dos necesidades críticas de manera integral en un único programa (reponiendo tanto los AAV como los VCI Piraña con los nuevos ACV).
Precisamente el pasado año BAE Systems se adjudicaba un nuevo contrato por valor de 211 millones de dólares para la entrega de más vehículos de combate anfibios (ACV) al Cuerpo de Marines de Estados Unidos. La adjudicación cubre la adquisición de 40 variantes FRP ACV Personnel (ACV-P), costes de despliegue y apoyo, y equipos de apoyo y pruebas.
El ACV-P es el primero de una familia de cuatro variantes que se fabricará y entregará a la Infantería de Marina. Las variantes adicionales incluyen la variante ACV Command and Control (ACV-C) que se encuentra actualmente en producción; la variante ACV 30mm Cannon (ACV-30) con la que BAE Systems tiene actualmente un contrato para producir múltiples vehículos representativos de producción; y la variante ACV Recovery (ACV-R) que se encuentra actualmente en diseño y desarrollo.
Mientras tanto, la Armada sigue su programa de actualización de los vehículos blindados Piraña IIIC de la Infantería de Marina. El pasado mes de mayo, la empresa GDELS Santa Bárbara Sistemas hacía entrega de tres de estos vehículos actualizados. La compañía sigue así con el programa de mantenimiento de media vida, conocido como F10, de los vehículos blindados Piraña IIIC. Este lote se une a los cinco vehículos ya entregados dentro del acuerdo marco firmado que contempla un total de 21 Piraña IIIC.
Estas tareas de mantenimiento incluyen el desmontaje de los vehículos, su reparación y la puesta a punto de todos los subsistemas. Posteriormente se vuelven a montar, se pintan y se realizan las pruebas finales, todo ello acompañado de la aceptación de la Inspección Militar.
Así es el Piraña III de la Infantería de Marina
Actualmente el Piraña III es el vehículo de combate de la Infantería de Marina española. Se calcula que dispone de 39 unidades de este 8x8: 26 de combate de infantería, 2 de mando, 1 ambulancia, 1 de recuperación, 1 de guerra electrónica, 4 de zapadores y 4 de reconocimiento con cañón de 30 mm. El Piraña IIIC es un transporte blindado de personal diseñado y fabricado por la empresa suiza MOWAG (ahora parte de General Dynamics). En España el mantenimiento de los vehículos adquiridos se hace a través de Santa Bárbara Sistemas. Pesa 10,5 toneladas vacío (16,5 en orden de combate) y su propulsión es 8x8, lo que aumenta su capacidad de supervivencia en caso de reventón. Pertenece a la última generación de transportes blindados de personal.
Los primeros 18 VCI Piraña III contratados, que se recibieron a lo largo de los últimos meses de 2003 y los primeros de 2004 para la primera compañía, comprendían: Un vehículo de mando de batallón Piraña IIIH con un montaje KMW para ametralladora M2 de 12,70 mm con equipo de visión nocturna AN/TVS-5, batería de cuatro tubos dobles lanzafumígenos M-246 de 66 mm, un amplio equipo de transmisiones de la gama PR4G, tienda extensible de puesto de mando, mobiliario específico para PC y unidad auxiliar de potencia (UAP/APU); un VCI de mando de compañía Piraña IIIH provisto de torre giratoria, monoplaza, armada con ametralladora pesada M2 de 12,70 mm, lanzagranadas automático Mk.19 Modelo 3 de 40 mm y ocho lanzafumígenos M-246 de 66 mm, anteojo de puntería día/noche con telemetría láser M-36E1 y siete bloques de visión; tres vehículos de mando de sección (armados con torre con Lag 40 y ametralladora); 12 VCI de línea para dotar a la primera compañía (armados con torre con Lag 40 y ametralladora). tres de los cuales cuentan con preinstalación de equipo para zapadores. Tanto los Piraña de sección como de línea son idénticos en su aspecto exterior al de mando de compañía, diferenciándose interiormente por su equipamiento en transmisiones de la gama PR4G.
En noviembre de 2007, el Gobierno autorizó la compra de 21 nuevos Piraña IIIC, de forma escalonada entre 2007 y 2015. De ellos, 10 VCI de línea para dotar a la segunda compañía, un vehículo de mando, un vehículo de recuperación, cuatro de reconocimiento, uno de guerra electrónica y cuatro de zapadores. Los de reconocimiento están dotados de una torre Rheinmetall Lance, con cañón Mauser de 30 mm. Los Piraña españoles han sido desplegados en misiones internacionales en Líbano, Haití y los Balcanes.
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