«Dejemos la bandera navarra donde está»

A 165 grados al horno y a cuatro colores se xerografía el escudo de Navarra. Blanco por las perlas, verde por la esmeralda, amarillo por las cadenas y negro por los bordes.

A 165 grados al horno y a cuatro colores se xerografía el escudo de Navarra. Blanco por las perlas, verde por la esmeralda, amarillo por las cadenas y negro por los bordes. Cuatro brazos de una máquina, uno por cada color, dibujan el símbolo de la comunidad foral en la fábrica Prosan de Tudela donde aseguran que «nunca nos han pedido que fabriquemos ikurriñas ni tampoco banderas sin corona». Tres personas han trabajado durante cuatro días y doce horas para tener a punto el encargo de los organizadores de la manifestación que teñirá hoy, con los colores de la enseña, las calles de Pamplona. Será a las 18:00, desde el Parlamento hasta el Palacio de la comunidad foral cuando personas de la sociedad navarra convocados por Vecinos de Paz, Desolvidar y la Asociación Cultural Doble doce harán frente a la hoja de ruta nacionalista y reivindicarán que Navarra ya tiene una bandera, una marcha a la que se ha sumado también UPN, PP y PSN.

La presidenta de la comunidad foral, Uxue Barkos (Geroa Bai), apoyada en su cuatripartito (EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra) derogó la ley de Símbolos de Navarra el pasado mes de marzo con lo que se ponía fin a la norma de 2003 que prohibía ondear la ikurriña en los ayuntamientos un paso más en la euskaldunización con el fin de evitar que el mundo abertzale sea sancionado administrativamente si coloca la bandera del País Vasco como propia. El abogado foralista Jaime Zuza, de Zuza Abogados, recuerda que con ello «el propio gobierno foral deroga una norma que le facultaba a él mismo para proteger sus propios símbolos» de manera que los poderes jurídicos dejan de tener la posibilidad de interponer acciones legales para protegerlos.

«Dejemos a la bandera de Navarra donde está. En su sitio institucional, como símbolo de la unidad y pluralidad de todo nuestro pueblo», reza el manifiesto que hoy defenderá los navarros y que ha contado con numerosas adhesiones. A los nacionalistas no les importa esperar veinte años si con ello logran ir introducir el caldo de cultivo hacia la anexión y la vasquización de Navarra. La hoja de ruta está marcada y el primer paso fue la lengua, ahora han ido a tocar los símbolos y advierten de que el siguiente paso serán los territorios.

El presidente de la asociación Doble doce, Ricardo Guelbenzu advierte de que «es una especie de euskomatrix», una realidad virtual paralela en la que viven instalados los nacionalistas. «En Navarra el euskera siempre ha sido minoritario. Desde el punto de vista científico e histórico tratamos de rebatir estas cosas» que ahora un gobierno Frankestein trata de imponer en la comunidad foral. «No queremos que figure ninguna ikurriña en las instituciones». «La gente sabe que nos están domesticando y estamos ya cansados». Hoy será la fiesta de la bandera y de que en Navarra predomine lo navarro.

La portavoz de Vecinos de Paz, Maribel Valls destaca la campaña de insultos que han recibido por convocar esta marcha. «Nos han llamado ultras» porque los de Barkos solo admiten que se manifiesten los que les apoyan. Los convocantes regalaran hoy 3.000 enseñas que además han costeado de su bolsillo y de aportaciones de los participantes. Valls recuerda que «es más fácil encontrar una ikurriña en las tiendas que una bandera navarra y muchos sitios ya la venden sin corona». Pero hoy defenderán que se respete lo aquellos símbolos que nos identifican como pueblo propio y que nos dotan de autogobierno. Es decir, «dejemos a la bandera de Navarra donde está. En su sitio institucional, como símbolo de la unidad y pluralidad de todo nuestro pueblo».