Dos ex vicerrectores avalan que no hubo trabajo de fin de máster para Casado

Informan a la jueza de que la normativa en vigor permitía las convalidaciones al líder del PP.

El actual presidente del Partido Popular, Pablo Casado, no estaba obligado a presentar ningún Trabajo Fin de Máster (TFM) para obtener este título de posgrado de «Máster en Derecho autonómico y local» en la Universidad Rey Juan Carlos I de Madrid, al igual que los que se matricularon del mismo en el año 2008. Así lo afirmaron ayer ante la jueza Carmen Rodríguez Medel tanto el ex rector de esa universidad Fernando Suárez, quien declaró como investigado, como la ex vicerrectora de alumnos Pilar L. S., quien compareció en calidad de testigo y, por tanto, con la obligación de decir verdad.

Esta vicerrectora, que fue la primera en declarar, aseguró que cuando Casado realizó el máster, en el curso 2008/2009 , le era aplicable el Real Decreto 56/2005, pese a que el mismo fue derogado por otro decreto de 2007. El motivo, dijo, fue que entendía que para ese curso estaba en vigor una disposición transitoria que lo permitía.

El mencionado Real Decreto era el que regulaba todos los másters de la universidad durante el curso en que se matriculó Pablo Casado. De esta forma, aseguró que, de acuerdo con esa normativa, «no hacía falta hacer un trabajo final de máster». Además, destacó que, de hecho, había cuatro itinerarios que podían elegir los alumnos para obtener esa titulación, pero ninguna de ellos tenía como asignatura la presentación de un trabajo final.

En cuanto a los créditos necesarios para lograr el título, manifestó que podían ser desde 60 a 120 y que la universidad podía reconocer hasta un máximo de 40, en función del nivel de estudios, no de conocimientos. Esas convalidaciones corrían a cargo de una subcomisión que, en el caso del que cursó Casado, el director era el catedrático de Derecho Constitucional Enrique Álvarez-Conde.

Por su parte, Fernando Suárez declaró en relación al cargo que ocupaba esos años que era el de vicerrector de profesores. Entres sus funciones, declaró, se encontraban la gestión del profesorado –la fundamental–, la implantación de los grados y colaborar con los distintos vicerrectores.

Sobre la normativa vigente para los estudios de posgrados en el curso 2008/2009, coincidió con Pilar L. S. en que era el Real Decreto 56/2005, y que, por tanto, «no había obligación de hacer un trabajo fin de máster» para lograr ese título, según aseguraron a LA RAZÓN fuentes jurídicas. También se refirió a la convalidación de créditos, para lo cual, dijo, el requisito fundamental era el ser licenciado.

En su declaración reconoció que formaba parte de la Comisión de Estudios de Postgrado, que fue creada porque así lo establecía la normativa vigente, pero que «en realidad» nunca esa comisión contó con una estructura como tal.

Las declaraciones de Suárez y de la ex vicerrectora de alumnos sobre la no exigencia del TFM durante el curso en que realizó el máster Pablo Casado vienen a coincidir de lleno con el informe que remitió la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) a la jueza que instruye el procedimiento sobre los máster de Cristina Cifuentes y del actual presidente del PP. En ese informe, la ANECA afirma que entonces no era necesario el TFM para logarar el título, ya que estaba regulado por el citado Real Decreto 56/2005 .

En cambio, Suárez sí afirmó que cuando Miguel Temboury, ex secretario de Estado de Economía, cursó el máster, ya era obligatorio realizar el TFM, aunque el mismo se podía reconocer con otras asignaturas cursadas durante el año.

Además, aseguró que el conocimiento que tiene sobre el máster en cuestión es el que ha adquirido a raíz de lo que se ha publicado en los medios de comunicación. De hecho, cuando se le mostró un acta con convalidaciones de ese máster aseguró que era la primera vez que veía uno de esos documentos. De hecho, afirmó que no conocía a Álvarez Conde ni a cualquiera de los otros responsables del máster.

Quien se negó a declarar sobre el máster de Casado fue Álvarez Conde, director del mismo. Sí lo hizo en la pieza relativa al de Miguel Temboury, para asegurar que no fue alumno de sus máster y que no tenía constancia de que lo hubiese cursado.

«Regalado»

Por otro lado, ayer también declararon como investigadas tres alumnas que realizaron el mismo máster que Casado. Una de ellas, María Dolores Cancio, confesó que le regalaron el título. Reconoció ante la jueza que nunca fue a clase ni entregó ningún trabajo, lo que no le impidió obtener el título de posgrado. Aseguró que su «intención» era cursar el máster, pero que Álverez Conde le dijo que «no hacía falta» . De hecho, afirmó que no cursó «ninguna asignatura» y que en cambio le fueron calificadas positivamente.

Sin embargo, María Mateo Feito –quien ocupó cargos en Gobiernos de Mariano Rajoy en los ministerios de Empleo y Economía–, no coincidió en su declaración, también en calidad de investigada, con la prestada por Cancio. Así, afirmó que ella sí que asistió a algunas clases y que tuvo que hacer tres trabajos de las asignaturas que no le fueron convalidadas, y que también realizó un trabajo final.