Política

Casa Real

El 63,4% de los españoles ve a Leonor como Reina

La Princesa despierta simpatía entre los ciudadanos, que la valoran con 6,9 puntos. Tres de cada cuatro piden acabar con los privilegios del varón

La Princesa de Asturias saluda a los vecinos que acudieron al acto para conmemorar el centerario de la Coronación de la Virgen de Covadonga / Reuters
La Princesa de Asturias saluda a los vecinos que acudieron al acto para conmemorar el centerario de la Coronación de la Virgen de Covadonga / Reuterslarazon

La Princesa despierta simpatía entre los ciudadanos, que la valoran con 6,9 puntos. Tres de cada cuatro piden acabar con los privilegios del varón.

La Corona española, personificada por el Rey Felipe VI, es el enemigo a batir por la extrema izquierda y por los independentistas. El título II de la Constitución está dedicado a la Corona. En el artículo 56, punto 1, se dice: «El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia». Nuestro régimen democrático de 1978 está basado en la reconciliación nacional y en la transición legal y pacífica de la dictadura de Franco a una de las democracias más completas del mundo. «The Economist» coloca a España en el puesto 19 del ranking mundial de las democracias plenas.

El Rey Juan Carlos I, es decir, la Monarquía, fue el eslabón que permitió el tránsito ejemplar de uno a otro régimen. De ahí la inquina hacia el Rey emérito. Y la credibilidad que se quiere dar a Corinna para atacarlo y, por extensión, a la institución monárquica, piedra sobre la que se edificó la democracia española.

Otro frente es la situación del Valle de los Caídos, exponente del pacto entre las fuerzas de la derecha e izquierda para la reconciliación nacional. Alterar el estatu quo de Cuelgamuros dañaría irreparablemente el espíritu de la transición. Abriría la caja de Pandora de la historia y regresaríamos al pasado. España se dividiría de nuevo en dos bandos.

En esta situación llega la princesa Leonor a Covadonga, 41 años después de que lo hiciera su padre, en aquel lejano 1977 en el que España ya había recuperado la senda democrática y cerraba definitivamente las heridas, en los dos bandos, de la Guerra Civil.

Hoy, el 64,9% de los españoles afirma estar bien representado por la Monarquía. En todos los segmentos de edad es mayoritario este sentimiento. El futuro de la institución también está garantizado: el 63,4% de los españoles, frente al 19,8%, afirma que Leonor heredará, llegado el momento, la Corona. Es también la opinión mayoritaria de los ciudadanos, independientemente de su edad.

La simpatía hacia la Princesa de Asturias empuja a que el 76,7% pida una pronta reforma constitucional para acabar con los privilegios de los herederos varones. Una amplia mayoría en todas las franjas de edad es favorable a ello. Además, el 72,8% de los ciudadanos pide que se la eduque como a su padre.

Los que no aceptaron la reforma política de 1976 y la Constitución de 1978, los perdedores de la historia, amparados por las sombras de la crisis económica mundial, han intentado sin éxito –desde 2011 los independentistas y desde 2014 los restos del comunismo español– asaltar el Estado.

Son minorías, pero muy ruidosas por la propaganda a su favor de los medios de comunicación públicos y privados puestos a sus disposición. Con los datos de las últimas generales podemos cuantificar a los separatistas en un 2,4% sobre el total del censo español, y a los neocomunistas en un 13,9%.

Independentistas y radicales tienen una estrategia en común: acabar con el régimen democrático del 78 e instaurar una República confederal con la que acabar con la Monarquía parlamentaria y la unidad de España.

En la encuesta de agosto publicada por LA RAZÓN sobre la Monarquía española, el 70,9% de los españoles respaldaba al Rey Felipe VI en su posición de firmeza frente a los separatistas que intentaron el golpe de estado en Cataluña. También es amplia la mayoría que identifica una campaña urdida contra la Corona por elementos extremistas de izquierda e independentistas. En todas las franjas de edad se supera la mayoría: del 53,8% de los menores de 35 años al 62,2% de los mayores de 54 años.