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El Gobierno descarta más “decretazos” en campaña

El Ejecutivo ha aprobado tres reales decretos ley con las Cortes disueltas

La ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros / Foto: Efe
La ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros / Foto: Efelarazon

El Gobierno ha celebrado el último Consejo de Ministros antes de entrar oficialmente en campaña electoral.

El Gobierno celebró hoy el último Consejo de Ministros antes de entrar oficialmente en campaña electoral. Esta circunstancia deja sin margen de maniobra a un Ejecutivo que ya ha aprobado tres reales decretos ley con las Cortes disueltas. La portavoz gubernamental, Isabel Celaá, constató que en este periodo que se abre se deben poner fin a los “viernes sociales”. “La lógica nos indica que no se prevén otros reales decretos ley. ¿Adónde iría la Diputación Permanente para aprobarlos?”, se preguntó. Moncloa decidió tras anunciar la celebración anticipada de elecciones que esta eventualidad no supondría un freno a su labor legislativa, una agenda que se tornó en el mejor escaparate electoral de cara a los comicios del 28-A.

Los decretos que se fueron aprobando, como el de la ampliación de los permisos de paternidad, despertaron los recelos de la oposición que los calificó de “electoralistas” y los llevó a la Junta Electoral Central y al Tribunal Constitucional para demostrar la anomalía. Por contra, el Ejecutivo defendió la “absoluta normalidad” y lo “habitual” que es en democracia que la Diputación Permanente apruebe reales decretos ley con las Cortes disueltas. Hasta a 39 se ha dado luz verde a lo largo de la historia reciente, unos números que exhibió la portavoz para demostrar el “buen funcionamiento” del sistema. Celaá se felicitó, asimismo, de que los seis decretos del Gobierno fueran aprobados por mayoría absoluta de la Cámara, porque eso supone que los partidos “entendieron la necesidad y urgencia” de las medidas. Todo lo contrario. Estas normas fueron aprobadas con el reproche generalizado de la oposición de sus tintes electoralistas.