El Gobierno espera el dictamen del TC para someterse al control

La maniobra de presión que la oposición urdió para forzar que el Gobierno en funciones se sometiera al control del Parlamento se ha vuelto ahora en su contra y se ha convertido en el mejor argumento para que el Ejecutivo de Mariano Rajoy se niegue a responder, por el momento, a las preguntas de los grupos parlamentarios. La iniciativa que promoverá el PSOE en el Pleno de la próxima semana para llevar al Tribunal Constitucional el conflicto de atribuciones entre Congreso y Gobierno faculta, a su vez, a los ministros para evitar atender las interpelaciones del resto de diputados hasta que el TC emita su dictamen al respecto. Así lo señaló ayer el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Rafael Hernando, que, sin desvelar qué hará finalmente el Gobierno en funciones, apuntó que –en todo caso– «habrá que esperar a que se pronuncie el Constitucional», porque «no tiene sentido» plantear un conflicto y entre medias querer celebrar una sesión de control.

La decisión de Rajoy de comparecer el próximo miércoles para informar sobre los consejos europeos de la UE celebrados en las últimas semanas no ha servido para calmar las ansias de la oposición por interpelar a los miembros del Ejecutivo en funciones. Si por la mañana el presidente dará cuenta de lo relativo al futuro del Reino Unido y el convenio con Turquía para la repatriación de los refugiados, por la tarde, el Pleno del día 6 debatirá y votará el conflicto de atribuciones entre los dos poderes del Estado (legislativo y ejecutivo), que llegará al TC en el plazo de un mes desde entonces. Sin embargo, mientras la oposición acude a los tribunales para obligar al Gobierno a comparecer, también pretende que lo haga «motu proprio» el próximo 13 de abril. Sólo así se entiende que ayer la Junta de Portavoces del Congreso ratificara su intención de que tanto Rajoy como sus ministros respondan a las preguntas de los diputados.

Pese a que el Gobierno sigue insistiendo en que no se someterá al control parlamentario de la actual Cámara, el presidente de la Cámara aseguró ayer que enviará al Ejecutivo el orden de las preguntas que la oposición aspira a formularles con el fin de que tome las decisión que considere oportuna y se comprometió a que el contenido de las mismas no exceda las atribuciones que lleva aparejada su situación de interinidad. Desde el PP, Hernando calificó de «disparate» la posición de López y critico el uso partidista de las instituciones. «Me preocupa que se esté utilizando la Cámara para formular actos de desgaste al Gobierno en un uso espurio y torticero». Por su parte, los socialistas consideran que el hecho de que Rajoy informe sobre el contenido de los consejos europeos supone una «rectificación» sobre su postulado inicial de no comparecer y «negar la capacidad de control a la Cámara».