El mago de Galapagar

Pablo Iglesias, también conocido como el Coletas, no sé, si tras la compra de la nueva sede de Unidas Podemos, debería de empezar a conocerse como el Rey Midas, el Mago de las Finanzas o como el gran derrochador.

Puede que todo lo que toque se convierta en oro y por eso haya sido capaz de comprar un edificio entero, para albergar la nueva sede para Unidas Podemos, por un valor de dos millones de euros, sin necesidad de hipotecarse, cuando sus ingresos se han reducido en 1,5 millones y, además, plantea una reforma integral de 650.000 euros.

En tal caso debería ser propuesto como candidato a ocupar la presidencia de instituciones financieras de reconocido prestigio como el Banco Mundial, el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional o Naciones Unidas y así, acabar con la desigualdad y la pobreza que asolan el mundo.

O mejor dicho que su receta empiece a aplicarse en España y Pedro Sánchez le nombre ministro de Economía y de esta manera acabe de un plumazo con la indignación de los indignados, que ya le hemos visto pasar de indignado vallecano con pisito de protección oficial a marques de Galapagar.

Gustavo Ross, político chileno, fue conocido como el mago de las finanzas porque durante su etapa como ministro de Hacienda sacó a Chile de la Gran Depresión de los años de 1930.

Luego cuando fue candidato presidencial, su partido hizo famosa la canción «A Ross queremos» con la música de «Mamá yo quiero» y sus detractores no tardaron en sacar la cantinela «Si a Ross tenemos, arroz no tendremos».

Ya decía Kant que administra mal quien gasta ciegamente los ingresos, sin poder distinguir luego, en los apuros, qué parte de los ingresos puede soportar el gasto y qué otra parte hay que librar de él.