Castilla y León

El protocolo permite al País Vasco negar una ambulancia a un vecino de Treviño

El acuerdo fija «el dispositivo más óptimo», pero «con la autoridad de cada CC AA sobre sus medios»

El protocolo permite al País Vasco negar una ambulancia a un vecino de Treviño
El protocolo permite al País Vasco negar una ambulancia a un vecino de Treviñolarazon

El acuerdo firmado entre el País Vasco y Castilla León permite a Osakidetza (Servicio Vasco de Salud) negar una ambulancia a un vecino de Treviño si el médico coordinador del 112 no lo considera una emergencia sanitaria, como ocurrió en el caso de la niña Anne Ganuza Gastellano, fallecida en el hospital vitoriano de Txagorritxu después de que su madre pidiera una ambulancia para el traslado y tuviera que esperar la llegada al domicilio de su marido para llevar a la niña al hospital.

El texto, facilitado por la Consejería de Salud del Gobierno vasco a LA RAZÓN, estipula que en la resolución de las urgencias y emergencias en las zonas limítrofes entre ambas comunidades «se atenderá con el dispositivo más óptimo en cada caso, pero manteniendo la autoridad cada comunidad sobre sus propios medios». El problema es que «el dispositivo más óptimo en cada caso» no lo decide la madre de una paciente de tres años, sino el médico coordinador del 112, que en el caso de Anne Ganuza decidió movilizar al médico de guardia del centro de salud de la Puebla de Arganzón, en Treviño, y no a una ambulancia.

«Estamos bajo instrucciones de las autoridades sanitarias y no podemos hacer declaraciones», dijeron ayer a este diario en el centro de salud de La Puebla de Arganzón. Queríamos saber si había habido otros casos de pacientes que habían requerido ambulancias a Osakidetza y no les habían atendido alegando que Treviño pertenece administrativamente a Castilla-León. El protocolo es claro y si Anne Ganuza hubiera estado el lunes a las siete de la mañana en su domicilio, el médico que llegó allí cuando ella ya viajaba con sus padres hacia el hospital de Txagorritxu hubiera pedido una ambulancia a Osakidetza y ésta le habría trasladado a Vitoria, su centro de referencia médica, por ser el más cercano, aunque Treviño pertenezca a Castilla León. El problema surge cuando no se cumplen las previsiones médicas y pacientes como Anne Ganuza son dados de alta con diagnóstico de varicela una noche y su madre pide horas después una ambulancia. Entonces, si el médico coordinador considera que no es preciso que la niña vuelva al hospital, hay fronteras sanitarias en la España de las autonomías, porque una ambulancia para algo que no es una emergencia médica es un servicio que le debe prestar su comunidad autónoma, que en este caso sería Castilla León, según el protocolo.

Protocolos como el firmado entre el País Vasco y Castilla y León en enero de 2012 han intentado poner un poco de orden a una situación que sólo hace unos años era todavía más caótica y que no sólo afectaba a municipios singulares, como Treviño, enclavado geográficamente en Álava, aunque pertenezca a la provincia de Burgos, sino a municipios de comunidades limítrofes.

La Fiscalía del País Vasco ha abierto diligencias por la muerte de la niña Anne Ganuza, en el hospital de Txagorritxu. El consejero vasco de salud, Jon Darpon, puso ayer en duda, sin desmentirla, la versión de los padres de la niña fallecida, que han contado que les dijeron que tenían que llamar a Burgos, dado que Treviño pertenece administrativamente a Castilla León. El consejero dijo que, según las «grabaciones» del servicio de emergencias del 112, «en ningún caso se transmite que hay que pedir algo a Miranda de Ebro o a Burgos», sino que es el médico coordinador el que toma la decisión de mandar una ambulancia o al médico del centro de salud.

«Es un protocolo claro y funciona bien. Cuando se pide una ambulancia programada la envía Castilla León y cuando es una urgencia, la moviliza Osakidetza», resumió el consejero. Por su parte, el consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, desvinculó suceso a cuestiones territoriales y lo situó como un hecho aislado y consideró que esta circunstancia podría haber tenido lugar «en Treviño, Salamanca, Soria o en Ciudad Real». En un comunicado conjunto de los departamentos de Sanidad de Castilla y León y el País Vasco, se explicaba que el Gobierno vasco tiene abierto un proceso de investigación para esclarecer los hechos y que la asistencia sanitaria a los ciudadanos del Condado de Treviño es una responsabilidad de la Sanidad pública de Castilla y León.