El Rey conoce de primera mano los helicópteros y aviones de la Guardia Civil

Por primera vez, Don Felipe visita la unidad que cuenta con más de 200.000 horasde vuelo a sus espaldas y 244 rescates en el primer semestre de 2014.

Era la primera vez que Felipe VI visitaba el servicio aéreo de la Guardia Civil, una unidad que supera ya las 200.000 horas de vuelo. Al igual que cuando asistió al 75 aniversario del Ejército del Aire, el Rey llegó a la Base aérea de Torrejón de Ardoz pilotando el helicóptero Súper Puma. A pie de pista le esperaban el ministro del Interior, Jorge Fernández, el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, los mandos del Instituto Armado además del coronel jefe del servicio aéreo ataviado con su tradicional cazadora de piloto. Tras recibir honores, el Rey, con el uniforme de capitán general del Ejército de Tierra, se dirigió al salón de actos donde se reunió con los responsables del servicio en las bases donde está desplegada la unidad: La Coruña, León, Oviedo, Logroño, Huesca, Valencia, Baleares, Murcia, Málaga, Sevilla, Rota, Tenerife y Fuerteventura.

41 helicópteros

El servicio aéreo de la Guardia Civil está dotado de 41 helicópteros y cuenta con 387 personas adscritas al servicio entre pilotos, copilotos, mecánicos... Durante su visita, el Rey supervisó dos de los helicópteros mas modernos de la unidad, en concreto el configurado para realizar rescates de vigilancia marítima y otro de ellos configurado en el rescate en montaña. Fue éste helicóptero donde más se detuvo el monarca, un Eurocopter EC135, donde el coronel le detalló los pormenores de las misiones de auxilio que desempeñan. Don Felipe se interesó por el equipamiento de estos modernos aparatos cuya dotación y equipos varía según la misión que tengan encomendada además de mostrar su interés por las labores de rescate como la que el pasado 24 de agosto, costó la vida a tres agentes de la Guardia Civil que fallecieron al rescatar a un montañero en el pico Peñalosa, en la provincia de León.

Durante el primer semestre de 2014, dichas unidades han sido activadas en 544 ocasiones, en casi la mitad de ellas para la realización se servicios urgentes de rescate-evacuación en montaña o en algún otro lugar de difícil acceso. En total se llevaron a cabo 244 rescates dedicando en ello un total de 356 horas de vuelo. La Guardia Civil aún no dispone del número de rescates llevados a cabo en el segundo semestre aunque cabe recordar que en el verano es donde se producen el mayor número de llamadas ya que en invierno los montañistas suelen ser más expertos que en el periodo estival. Por ello, la unidad aérea de Huesca, por su cercanía con el Pirineo desde hace unos años ha reforzado el servicio con un destacamento temporal en la localidad de Benasque (Huesca) durante el verano. Lo mismo ocurre en Palma de Mallorca que cuenta con gran cantidad de barrancos y gargantas así como Sierra Nevada en Málaga.

Avión CN-235

Don Felipe se trasladó en autobús hasta otra de las pistas de la Base donde se embarcó a bordo de un avión CN-235, donde los agentes le mostraron los sistemas de los que dispone para prestar su labor cotidiana. Asistió a un simulacro de misión, enlazando con un avión del Cuerpo desplegado en Sigonella (Italia) en la “operación Hermes” de Frontex (que opera en las proximidades de Lampedusa) y con el centro de coordinación de vigilancia marítima de la Guardia Civil, situado en la dirección general del Instituto Armado.

Según destacó el capitán Moisés Vos, la aeronave está configurada para realizar labores de vigilancia sobre el mar de manera que intercepta aquellas que estén realizando actos delictivos como el narcotráfico, etc. Asimismo, indicó que con ella han participado en todas las operaciones marítimas con Frontex. El capitán Vos destacó que para ellos "es un orgullo la visita y que el Rey conozca los modernos medios de los que disponemos". Los dos aviones de la Guardia Civil participan en misiones de la UE de control de fronteras en los países europeos mediterráneos como Grecia (operación Poseidón), Italia (Hermes y Tritón) o Índalo en España, así como en otras en Mauritania y Senegal.

El Rey también visitó el hangar donde se efectúa el mantenimiento y reparación de los helicópteros, descubrió una placa en recuerdo a su visita una base que fue inaugurada en 2006, cuando las aeronaves del Instituto Armado ya habían acumulado 150.000 horas de vuelo y firmó en el libro de honor del SAER después de hacerse una fotografía de grupo con una representación del personal de servicio, una unidad creada en 1973.