El Rey y Mohamed VI animan a seguir desarrollando el «nuevo modelo de vecindad» basado en la cooperación

En una declaración conjunta, insisten en la "amplia convergencia"de puntos de vista y la interlocución en materia migratoria y de seguridad

Los Reyes de España, Juan Carlos I, y Marruecos, Mohamed VI, han animado a sus Gobiernos a "seguir trabajando"en el "nuevo modelo de vecindad"instalado entre los dos países, que se basa en una "asociación estratégica"con la que quieren afrontar un "momento histórico"definido por "las difíciles condiciones económicas internacionales y la inestabilidad política y regional".

Así consta en una declaración conjunta acordada por ambos Reinos con motivo de la visita del monarca español a Rabat, que comenzó el pasado lunes y que finalizará este jueves. En el texto acordado se hace hincapié en la "amplia convergencia de puntos de vista"de los dos países en asuntos de interés común y se destaca la "ejemplar"cooperación en materia migratoria y en los ámbitos de Justicia y de Interior, en los que mantienen una interlocución "especialmente directa y fluida".

De esta manera, ambos países dejan constancia de su voluntad de seguir avanzando en el desarrollo de unas relaciones que pasan por un "excelente clima de entendimiento"que se hizo patente en la Declaración de Rabat que firmaron los presidentes de ambos Gobiernos, Mariano Rajoy y Abedilah Benkirane, en la Reunión de Alto Nivel del pasado mes de octubre. Como entonces, en esta visita también se han dejado de lado las tradicionales diferencias políticas para hacer hincapié en los intereses comunes de los dos países.

Solución en la ONU al Sáhara

La cuestión del Sáhara aparece reflejada en la declaración, en un párrafo en el que España reitera su "apoyo a los esfuerzos desplegados en el marco de Naciones Unidas para alcanzar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, de conformidad con los parámetros definidos por el Consejo de Seguridad".

Tal y como ocurrió en la declaración de la RAN de octubre del año pasado, se omite cualquier alusión expresa a la necesidad de hacer un referéndum de autodeterminación en el Sáhara Occidental como paso necesario para resolver el conflicto.

Esta cuestión siempre está presente en el diálogo hispano-marroquí, aunque las diferencias entre las posiciones de los diferentes actores implicados llevan años sin moverse. Por encima de estas diferencias, España y Marruecos vienen insistiendo en su voluntad de que el conflicto se resuelva en el marco de la ONU.

Mientras tanto, la tradicional reivindicación marroquí sobre la soberanía de Ceuta y Melilla --que Rabat considera ciudades ocupadas por España-- está ausente de la declaración, como ha estado en toda la visita de esta semana. El pasado octubre, junto a Rajoy, Benkirane dijo que este asunto precisa de un diálogo, pero añadió que será "en su momento oportuno", que no es el actual.

"Excelentes realaciones en todos los niveles"

La declaración conjunta se felicita por el "excelente estado de las relaciones bilaterales en todos los ámbitos y el incremento de los intercambios a todos los niveles entre España y Marruecos". En el texto, los dos países reafirman "el carácter estratégico"sobre el que se sustentan sus relaciones bilaterales y manifiestan su deseo de profundizar sus vínculos y "contribuir conjuntamente a la prosperidad, desarrollo y estabilidad de su entorno".

Además, España ha insistido en su "compromiso"de apoyar a Marruecos en su apuesta de estrechar sus relaciones con la UE para mejorar la movilidad, profundizar la integración comercial y avanzar "hacia un acuerdo de pesca lo antes posible".

La declaración subraya la creciente multiplicación de vínculos económicos y comerciales, que han llevado a España a ser "el primer socio comercial de Marruecos". En este contexto, se felicita por el acuerdo alcanzado durante esta visita entre las patronales de ambos países en el que se crea un comité "que tendrá un efecto multiplicador de los proyectos comunes".

Se destaca también la "importancia particular de mejorar la conectividad entre ambos países, por su papel dinamizador de los flujos comerciales y los contactos entre las personas"y se deja constancia de que las empresas españolas "van a seguir aportando su capacidad tecnológica y su experiencia"a Marruecos en sus "importantes proyectos de infraestructuras".

«Mejor conocimiento recíproco»

Pero además se pretende que el acercamiento comercial que está creciendo "notablemente"se complemente con "un mejor conocimiento recíproco". Así, se saluda "la valiosa contribución de la comunidad marroquí en España y de la comunidad española en Marruecos"para "el refuerzo de las relaciones humanas entre los dos países".

En este sentido, también se felicitan por el establecimiento de un nuevo círculo de amistad de personalidades hispano-marroquíes que "debe servir de catalizador de nuevos lazos de solidaridad activa".

A nivel internacional, se destaca la "convergencia de puntos de vista"de los dos países sobre cuestiones de interés común, "particularmente la situación en Oriente Medio, en Egipto y en siria, la situación de la seguridad en la región sahelo-saharariana y la necesidad de construir un Magreb estable y solidario para hacer frente a los riesgos de inestabilidad que pesan sobre la región".

"La celebración de consultas políticas para promover la estabilidad

y el desarrollo en Africa Subsahariana y la participación de Marruecos en la Cumbre Iberoamericana de Cádiz subrayan el carácter estratégico, complementario y multidimensional que tienen las relaciones entre ambos Reinos vecinos", añade el texto.