Andalucía

«El tiempo de Pedro Sánchez ha pasado, ya tuvo sus dos oportunidades»

LA RAZÓN entrevista a Tomás Gómez tras la decisión del Tribunal de Cuentas

Tomás Gómez considera que «es poco decente erosionar a Susana Díaz, es el mejor capital político del PSOE»
Tomás Gómez considera que «es poco decente erosionar a Susana Díaz, es el mejor capital político del PSOE»larazon

El ex secretario general del PSM ha visto esta semana cómo el Tribunal de Cuentas le eximía de toda responsabilidad en los sobrecostes del tranvía de Parla.

El escándalo del tranvía de Parla ha sido una sombra que ha pesado sobre su gestión al frente del municipio. El que fuera el alcalde más votado de España vio con asombro cómo las dudas inducidas por el PP eran utilizadas por la dirección de su propio partido para, en febrero de 2015, desalojarle de la dirección del PSM. Ahora, los tribunales le dan la razón y arrojan luz sobre las sombras que extraños sembraron y propios alimentaron.

–Dijo que era «inimputable» y ahora el Tribunal de Cuentas le ha dado la razón...

–Estábamos seguros de que era así y lo veníamos defendiendo desde el principio. Era «inimputable» porque el Tribunal Supremo ya lo había inadmitido a trámite, pero se inicia una campaña por parte de los adversarios políticos y se suben a ella Pedro Sánchez y César Luena para colmar sus objetivos políticos internos. En política no vale todo, no se puede destruir la vida de alguien por el mero hecho de querer anularle en términos políticos.

–Fue apartado de la dirección del PSM bajo una premisa falsa. ¿Qué debe hacer ahora Ferraz?

–En su momento fueron varias ruedas de prensa de César Luena y declaraciones de Pedro Sánchez que me hicieron mucho daño y me han perjudicado en mi carrera profesional. Ahora, exijo otra rueda de prensa pidiendo disculpas públicamente. No entiendo el silencio de la dirección, que –además– me ha dolido.

–¿En ningún caso aspira a recuperar su puesto?

–No, yo no quiero volver a política, ya lo he dicho y soy alguien de palabra.

–Sin embargo, sí pide la restitución de su equipo.

–En Madrid hay muchos que fueron apartados, excluidos y marginados de sus responsabilidades por haberme apoyado. Me refiero a Amparo Valcárcel, Lola Garrido, Maru Menéndez, Rosa Alcalá o Antonio Miguel Carmona, que fue destituido de aquella manera, entre otras. Exijo la restitución de todas estas personas porque no hay ninguna razón para esta purga política.

–¿Ha recibido alguna llamada de Ferraz o del PSOE después de salir indemne?

–Sí. Han sido muchas llamadas y mensajes de compañeros del partido con responsabilidades en todos los territorios. También de la Ejecutiva federal –cosa que agradezco–, pero ni César Luena, ni Pedro Sánchez, ni ninguna voz autorizada de los que dirigen el partido. Me da la sensación de que les ha sentado mal que el Tribunal de Cuentas haya dado la razón a un militante socialista.

–Ha sido, junto a Eduardo Madina, una de las voces más críticas con los resultados del 26-J. ¿Cómo los definiría?

–Peor que mal. El PSOE, con 85 diputados, habiendo perdido cinco en los últimos seis meses, es un resultado malo sin paliativos, una catástrofe en términos electorales. No entiendo cómo Sánchez el mismo día que se celebraron las elecciones no fue generoso con la organización y se marchó. El señor Rubalcaba, con mejor resultado, se fue.

–¿Es momento de pedirle responsabilidades?

–Ni siquiera es momento de pedirle responsabilidades, sino generosidad. Con Sánchez al frente, el PSOE terminará desapareciendo. Su tiempo ha pasado, ya tuvo dos oportunidades.

–¿Falta autocrítica? Sánchez está «desaparecido» desde el 26-J...

–Que el segundo partido en España en términos electorales no haya tenido presencia pública, reflexión, ni mensajes a los votantes, me parece inaceptable. Da la sensación de que están contentos con el resultado, porque han ganado a las encuestas. Uno compara y, en términos objetivos, es indiscutible que en seis meses se han perdido cinco diputados. Algo malo habrá hecho, después de todo el desgaste del Gobierno del señor Rajoy. No ha habido autocrítica, pero hay algo peor y poco decente que es intentar erosionar la figura de la presidenta de Andalucía, cuando Andalucía ha sido un muro de contención electoral, como lo es siempre.

–Pero ha habido un mal resultado en Andalucía...

– La presidenta se presentó y ganó sus elecciones. Ahora se presentaba Sánchez y es a quien han rechazado los españoles. Ojalá hubiera tenido en Madrid el resultado de Andalucía.

–Entonces, no cree que ese resultado le reste legitimidad a Díaz para dar el paso a nivel nacional.

–El mal resultado es de Sánchez. Intentar erosionar el mejor capital político que tiene el PSOE me parece querer muy poco al partido.

–El próximo sábado el Comité Federal debe fijar la posición del PSOE para el escenario postelectoral, ¿cuál será?

–Sánchez intenta que eso sea el día de la marmota, es un milagro que no se le haya ocurrido a nadie decir que puede ser investido en base a acuerdos. Lo que tiene que hacer el PSOE es convocar un congreso cuanto antes para ocuparse de su problema político, de liderazgo y hacer frente a todo, incluida la estrategia postelectoral. Somos la oposición política a un gobierno conservador y a quien le toca hacer acuerdos es al señor Rajoy, nosotros no tenemos ningún protagonismo en esto.

–¿Confía en que se fije el 39º Congreso en el Comité Federal?

–Tiene que haber una dirección nueva que afronte cosas tan importantes como la nueva legislatura y la situación institucional. Una dirección en la UVI y en tiempo de descuento no tiene sentido que tome esas decisiones.

–Hay quien avisa de que el hecho de que esté llamado a ser en otoño coincidiendo con las elecciones vascas y gallegas podría retrasarlo más...

–Otra opción es que se eliminen los congresos y que el Sr. Pedro Sánchez sea secretario general emérito (risas).

–¿Coincide con las voces en su partido que piden abiertamente la abstención?

–Hay que tranquilizarse y ocuparnos de lo que debemos de ocuparnos, que es resolver un serio problema que tenemos. Si no tomamos las decisiones adecuadas, el futuro del PSOE es un futuro incierto y eso significa abordar liderazgo y proyecto. La iniciativa para formar gobierno la tiene que tomar el señor Rajoy, le han dado 137 diputados los españoles y es la primera fuerza política con diferencia. Es quien tiene que mover ficha, es su responsabilidad. ¿Qué hacemos nosotros volviendo a marcar una agenda que no nos corresponde?

–Pero el PP quiere la abstención del PSOE...

–Por querer... Tu adversario político puede querer hasta tu desaparición.

–¿Una abstención al PP supondría la desaparición del PSOE?

–El PP defiende sus intereses y el PSOE debe atender a los de España y los suyos propios. Por el interés del país y de los socialistas dejemos a Rajoy hacer. A nosotros no nos toca ocupar el centro institucional, por eso hemos perdido cinco diputados, por hacer lo que no nos correspondía. En diciembre no ganamos las elecciones, no nos correspondía intentar una investidura. Rajoy tiene que entender que el PSOE es su adversario político y, por tanto, su oposición, tendría que intentar una investidura sin el PSOE. Ése es el primer intento que tiene que hacer.

–¿Habría que modelar la resolución del 28-D que vetaba al PP y a los independentistas?

–Esa resolución no tiene ningún sentido en el panorama actual, porque el PSOE intentó el 28 de diciembre que su candidato superase una investidura. Ahora Sánchez no es la figura que va a optar a la presidencia del Gobierno, no le toca, los españoles le han dado un castigo electoral muy serio y le han dicho: «No te queremos como candidato».

–Pero en el partido no han sido capaces de encontrar un candidato alternativo...

–En el PSOE es cultura política que un candidato tuviera dos oportunidades, como mínimo o como máximo. Las excepciones son muy pocas. Pedro Sánchez ha tenido sus dos oportunidades.

–¿Existe recambio? Se habla de Susana Díaz o incluso de Eduardo Madina...

–Cada uno tendrá que decir a qué aspira, pero el PSOE tiene capital político suficiente para reforzar el proyecto. A mí Susana Díaz me gusta muchísimo.