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España instruirá a altos mandos de Irak en la nueva misión de la OTAN

Tres efectivos llevan un mes en Bagdad preparando la llegada del resto del contingente

Artilleros españoles durante un ejercicio con soldados iraquíes en Besmayah
Artilleros españoles durante un ejercicio con soldados iraquíes en Besmayahlarazon

Tres efectivos llevan un mes en Bagdad preparando la llegada del resto del contingente.

El pasado mes de julio, en la Cumbre de la OTAN en Bruselas, se dio luz verde a una nueva misión de entrenamiento en Irak. Hasta ahora, el grueso de esta tarea la llevaba a cabo la Coalición Internacional contra el Daesh, pero la Alianza Atlántica decidió ampliar su presencia con una nueva operación de adiestramiento en la que participarán unos 580 efectivos de diferentes países, entre los que habrá un equipo de instructores españoles que rondará la quincena, tal y como han confirmado a este periódico fuentes militares, que destacan que, aunque aún no está cerrada la cifra definitiva, «nos movemos en esos números».

Esta nueva misión de entrenamiento en Irak (NMI, por sus siglas en inglés) estará bajo mando canadiense, país que contribuye con 250 militares, y está previsto que arranque en enero. Y para prepararla, ya hay sobre el terreno tres uniformados españoles, que se desplegaron hace un mes junto a otros aliados en la Base de Operaciones Avanzada (FOB) «Union III» de la capital iraquí, donde se encuentra el Centro de Operaciones Conjuntas Combinadas. Uno de ellos, un coronel del Ejército de Tierra, formará parte del Estado Mayor de la NMI, cuyo jefe será el general canadiense Dany Fortin.

Durante las próximas semanas irán evaluando las principales necesidades de la futura Fuerza de cara a este nuevo despliegue y poco a poco se irá incrementando para, a principios de año, trasladarse a la localidad de Besmayah, en donde se encuentra la base española «Gran Capitán».

Se trata de una misión que, en principio, no necesita de la aprobación del Congreso de los Diputados, puesto que se enmarca dentro de los compromisos de nuestro país con la OTAN. Sin embargo, las mismas fuentes confirman que el Ministerio de Defensa está valorando al posibilidad de pasar por la Cámara Baja para solicitar la autorización.

De momento, a falta de la lista definitiva y oficial de países contribuyentes (participarán también Australia, Finlandia y Suecia), su principal objetivo será el de asesorar a los altos mandos del Ministerio de Defensa iraquí y de la Oficina de Seguridad (a nivel de Estado Mayor) y la de formar a futuros instructores a través del concepto «Train the trainers».

Y lo harán centrándose en aspectos clave como son los explosivos improvisados, la medicina militar, el mantenimiento de vehículos o la cooperación cívico-militar. Hasta ahora, desde hace poco más de un año, la Alianza Atlántica llevaba a cabo un adiestramiento en estas materias con un equipo muy reducido y ahora ha querido aumentar su responsabilidad y medios humanos.

Pero la OTAN no trabajará en Irak por su cuenta, ya que se complementará y coordinará tanto con la Coalición como con el medio centenar de efectivos internacionales que forman parte de la misión civil de asesoramiento de la UE (EUAM Irak), la cual se centra en el Ministerio del Interior.

La OTAN deja claro que no estamos ante una misión de combate y que desplegará tropas a petición de las autoridades iraquíes para crear estructuras de seguridad propias y ser capaces de garantizar su propia seguridad frente al terrorismo yihadista. Por ello, también se centrarán en el fortalecimiento de las Academias Militares y en la reforma de las instituciones de seguridad del país.

Y se llega a este punto de adiestramiento a alto nivel después de que el entrenamiento al Ejército iraquí llevado a cabo por la Coalición haya sido un éxito, que quedó patente con la derrota del Daesh. Muchos de los soldados instruidos por países como España fueron los protagonistas de la liberación de bastiones yihadistas como Ramadi o Mosul. Desde 2015, los distintos contingentes españoles que han pasado por Irak han adiestrado a cerca de 45.000 efectivos iraquíes.

En la actualidad (y desde 2015), España contribuye a esta Coalición con 480 militares y guardias civiles que adiestran a los soldados iraquíes. Además, nuestro país tiene desplegada una unidad de helicópteros del Ejército de Tierra y seis drones de la Armada.