¿Estamos ante un laicismo radical?

¿Es éste un laicismo mal entendido por parte del PSC?

–Sí, es un laicismo radical, anticlerical, que lo que pretende es excluir cualquier relación entre la fe y la vida pública, y eso es contrario a la libertad religiosa. Los creyentes que participan en actividades de carácter público tienen derecho a celebrar su fe. Estamos ante una propuesta contraria a las tradiciones pacíficas que han presidido las celebraciones oficiales que se producen en España desde hace muchos años.

¿Qué consecuencias puede desencadenar esta propuesta?

–Imaginemos, por ejemplo, que un militar muriera en acto de servicio y sus familiares, que son los encargados de solicitar el funeral, piden que el ritual se realice según la religión católica. De llevarse a cabo esta propuesta, no podría celebrarse el funeral. Se estaría negando a la familia de un funcionario público un derecho fundamental. No tiene sentido excluir cualquier expresión de fe de la vida pública.

¿Qué intención se esconde tras esta idea?

–El PSOE, que no tiene un programa electoral creíble, intenta agitar el anticlericalismo, lo cual es muy peligroso. Esto sólo provocaría la división entre los españoles.