Fuerzas de Seguridad
Faltan 20.000 agentes en Guardia Civil y Policía pese al "irresponsable triunfalismo de Marlaska"
Falta de Presupuestos, incorrectas convocatorias de empleo público y mala praxis en ambos cuerpos impiden la necesaria eficacia
Son 155.000 agentes en toda España, 81.000 de la Guardia Civil y 74.000 de la Policía Nacional, pero son insuficientes, según estimaciones de asociaciones y sindicatos de ambos cuerpos. Faltan, en total, 20.000 agentes y la culpa no tiene un color político, aunque se quejan del "irresponsable triunfalismo" del Ministerio del Interior, cuyo titular es Fernando Grande-Marlaska. Las cosas se han hecho mal en el pasado y siguen sin resolverse.
Un portavoz de la Asociación Española de la Guardia Civil (AEGC) ha manifestado a LA RAZÓN que “nos faltan unos 10.000 agentes, sobre todo para hacer una seguridad más cercana de verdad al ciudadano, en vez de tanto reportaje, Instagram y similares que no reflejan la realidad”.
Un portavoz de la Confederación Española de Policía (CEP) ha señalado a este periódico que “la realidad de la seguridad ciudadana, es que hay compañeros que el apoyo más cercano está demasiado lejos en tiempo y/o distancia por lo que se ven solos y sin los medios necesarios ante situaciones de peligro para su vida. Esto mismo ocurre también en algunas especialidades A la pregunta de si Policía Nacional dispone de los recursos humanos suficientes sólo se puede responder que no, que necesita muchos más y que el esfuerzo de los últimos años por aumentar las ofertas de empleo público ha sido importante pero únicamente para recuperarnos de los efectos del desplome previo de efectivos que provocó la crisis económica del último tramo de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Aquella recesión se tradujo en un recorte brutal de las plazas de nuevo ingreso -que el Gobierno de Mariano Rajoy perpetuó, sin activar una cláusula que permitiera proteger a las Fuerzas de Seguridad del Estado de los recortes presupuestarios- y nos llevó a un callejón sin salida del que ahora, después de varios años de incremento de efectivos, estamos empezando a salir”.
¿Por que se ha llegado llegar a esta situación?
AEGC.- No realizar unas adecuadas ofertas de empleo público y una mala praxis de personal dentro de la Guardia Civil.
CEP.- Para hacernos una idea de esa situación de partida, en la primera legislatura del Gobierno de Rodríguez Zapatero se convocaron 20.700 plazas para el ingreso en Policía Nacional por la Escala Básica y en la segunda fueron sólo 7.471, con una reducción brutal de la oferta de empleo público del 64%. Pero con la llegada del PP y una crisis económica que ya lo arrasaba todo, las convocatorias de la primera legislatura del Ejecutivo de Mariano Rajoy fueron de sólo 1.846 vacantes, situación esta que, con la mejora de los indicadores macroeconómicos, se comenzó a mitigar con una segunda legislatura en la que se convocaron 8.716 plazas de nuevo ingreso en la Policía por la Escala Básica. Este escenario previo ya apunta algo que nosotros siempre hemos denunciado: que la política de empleo público en un sector crítico, como el de las Fuerzas de Seguridad del Estado, no puede estar sometida a vaivenes o convertirse en una montaña rusa. Porque convocatorias masivas de plazas provocan luego, en unas tres décadas, jubilaciones masivas; y porque convocatorias testimoniales deterioran hasta tal punto las capacidades de la Policía que luego se tarda años en revertir sus efectos porque desde que se lanza una oferta de empleo público hasta que el policía jura como tal pasan tres años.
¿Qué problemas plantea la actual situación?
AEGC.- Creación continua de unidades sin dotación de los correspondientes puestos de trabajo, con una detracción continua y permanente de efectivos de seguridad ciudadana, dejando puestos ordinarios y principales mermados de efectivos.
CEP.- La Policía Nacional logró alcanzar en el año 2022 la cifra de efectivos disponibles que tenía en 2011, con unos 72.300 efectivos (incluyendo alumnos en prácticas). La situación es este momento es algo mejor, con unos 74.000 agentes disponibles, después de ofertas de empleo público de este Gobierno que suman 17.375 vacantes para Escala Básica, incluidas las de este año. Pero eso no significa que estemos mejor, como de forma reiterada vende el Ministerio del Interior en un ejercicio irresponsable de triunfalismo. Al contrario, las ofertas de empleo público de este Gobierno sólo nos han permitido volver al casillero de salida de 2011. Ha costado más de una década recuperar esos efectivos y, evidentemente, los retos a los que se enfrenta la Policía en 2025 son mayores, en número y en complejidad, que los de 2011. No son suficientes, por tanto, convocatorias en las que se cubren tantas vacantes como jubilaciones haya en el Cuerpo (la llamada tasa de reposición, que supone convocar el 100% de las bajas por jubilación) y un 25% adicional, que es lo que viene ocurriendo en los últimos cuatro años (ese plus era del 15%, entre 2018 y 2021).
¿Cómo se deberían cubrir esas plazas para llegar a una situación óptima?
AEGC.- Una correcta oferta de empleo público, para cubrir todos los puestos de trabajo y creación de nuevos, sin tener que recurrir reiteradamente a comisiones de servicio. Seria idóneo conocer el catálogo de puestos de trabajo de cada unidad de la Guardia Civil.
CEP.- En definitiva, necesitamos ofertas de empleo público mayores para hacer frente a las bajas (la mayoría, por jubilación) que en el periodo 2024-2028 serán de casi 7.000 efectivos. También necesitamos esa inyección adicional de vacantes para rejuvenecer un Cuerpo en el que la edad media es de 43,5 años. Y necesitamos una apuesta inequívoca por convocatorias de nuevo ingreso más potentes para hacer frente a nuevos retos.
¿El actual sistema de ingreso en la Guardia Civil y la Policía es el más adecuado?
AEGC.- No, puesto que se ha visto en los últimos siete años que no ha dado resultado. Hace falta una verdadera conciencia desde tener más y mejor valorado al profesorado de todas las escalas y no continuos parcheos. El acceso a la escala de Cabos y Guardias debe aumentarse en condiciones óptimas, promociones de 4.500 efectivos con docentes destinados y ofertando materias policiales, de lo que verdaderamente nuestros futuros compañeros van a ver y se van a enfrentar en realidad.
CEP.- Reclamamos unas ofertas de empleo público más ambiciosas y potentes, que eviten el efecto perjudicial de las bajas por jubilación, que permitan asumir nuevos retos con más seguridad personal de los policías y que aumenten el porcentaje de ocupación del catálogo de puestos de trabajo de la Policía Nacional en los lugares que ahora tienen mayor déficit de efectivos, como País Vasco, Cataluña, Navarra, Sevilla, Coruña o Toledo, por citar algunas de las que tienen menor cobertura.
¿La falta de unos presupuestos aprobados y no prorrogados año tras año influye en la actual situación de precariedad?
AEGC.- El Ministerio del Interior, Secretaría de Estado de Seguridad y Dirección General han que tener unos presupuestos para realizar unas instalaciones dignas y no constantes reformas, en algún caso de instalaciones cerradas hace décadas.
CEP.- Evidentemente. Nos hallamos ante un aumento de la población, que en nuestro país se concentra, precisamente, en las ciudades en las que presta servicio la Policía Nacional. En el periodo comprendido entre 2001 y 2022, por ejemplo, el 80% del incremento de habitantes de España se concentró en los municipios de más de 50.000 habitantes y, por tanto, nuestro Cuerpo presta servicio en una demarcación que ahora tiene cinco millones más de habitantes que al comienzo de este siglo. Otro problema es el derivado de la evolución de la criminalidad. España es un país seguro, por encima de muchos de nuestro entorno, pero nunca la tasa de criminalidad había estado tan elevada como en los últimos dos años. Existen determinados fenómenos que requieren una respuesta con mayor presencia policial en la calle, como los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria, que en 2024 alcanzaron la mayor cifra en una década, muy vinculado también al grave aumento de agresiones a policías y guardias civiles.
Ambas asociaciones subrayan otros asuntos que hay que resolver con urgencia, como la necesidad de formación de agentes en especialidades estratégicas: lucha contra el terrorismo, el crimen organizado, la trata de seres humanos, los flujos migratorios ilegales, la violencia de género, la cibercriminalidad o el refuerzo de nuestras fronteras. “Tener más agentes, en definitiva, es vital para que puedan intervenir con mayor seguridad personal y minimizando riesgos. Y para que las calles y pueblos de nuestro país sean más seguros, con una presencia preventiva y disuasoria”. Todo ello, sin olvidar mayores garantías para su integridad física y minimizando el riesgo personal que asumen frente a una delincuencia que se manifiesta de una forma más violenta;