Fernández advierte a los díscolos de que votar en bloque es «imperativo»

Después de siete horas de «debate intenso, franco y respetuoso» en el marco del Comité Federal, la gestora que dirige Javier Fernández se reunió para concretar cómo se materializará la decisión de abstenerse.

Después de siete horas de «debate intenso, franco y respetuoso» en el marco del Comité Federal, la gestora que dirige Javier Fernández se reunió para concretar cómo se materializará la decisión de abstenerse. En una rueda de prensa posterior y a preguntas de este diario, el presidente de la dirección interina advirtió de que el acatamiento del mandato del máximo órgano entre congresos es «imperativo», por lo que no se barajan, a priori, fórmulas alternativas a la abstención en bloque de todo el Grupo Parlamentario. Éste es el sentir con el que se redactó la resolución adoptada, pero ante el llamamiento de varios de los diputados que defienden el veto a Rajoy de no «ahondar más en la fractura del PSOE» y permitir una solución «inteligente» que compatibilice facilitar la investidura de Rajoy con mantener el «no», el dictamen se abrió a interpretaciones. La fórmula a la que apelan es la de las 11 abstenciones técnicas. La gestora y el Grupo Parlamentario son, en última instancia, quienes deciden la forma en que se materializará la abstención.

Las amenazas del PSC y otros díscolos de votar en conciencia o emitir su propio dictamen no obtuvieron respuesta por parte de Javier Fernández, que prefirió mantener una posición cauta y no «anticipar» el incumplimiento del mandato del Comité Federal. Por ello, el presidente de la gestora tampoco quiso pronunciarse sobre las posibles consecuencias, aunque desde la dirección interina se apunta que las habrá. En todo caso, Fernández mostró su disposición de «persuadir» a todos aquellos parlamentarios que después de que se haya aprobado la abstención se mantienen en el veto a Rajoy. «Creo que serán receptivos», comentó esperanzado, señalando que no ve «que abstenerse sea algo vergonzante» porque «no es apoyar».

Para Fernández, que haya Gobierno es el primer paso para comenzar a «hacer oposición», una plataforma desde la que espera recuperar el espacio electoral perdido y estar en condiciones de volver a ganar las elecciones. En este sentido, el presidente de la gestora respondió a los pronunciamientos que surgieron desde Podemos, tras conocerse la abstención, y aseguró que el PSOE, y no la formación de Pablo Iglesias, es el principal partido de la oposición y así lo harán valer en su actividad parlamentaria. «Es el deseo de Pablo Iglesias y de Podemos de ser líderes de la oposición. Eso no va a ocurrir», zanjó.

Con la adopción de la posición del PSOE en la investidura de Rajoy, la gestora cumple uno de los objetivos por los que fue nombrada. Los críticos con la misma lamentan que finalmente «se haya demostrado que gestora y abstención eran lo mismo». Otra de las atribuciones que tiene la dirección interina es llevar al partido a la celebración de un congreso extraordinario donde se dote de un nuevo liderazgo al PSOE. Ayer el presidente de la gestora no fue capaz de precisar cuándo se iniciará el proceso para su convocatoria y emplazó a esperar a que haya Gobierno.