Dinamarca

Gallardón defiende que con el nuevo Código Penal no habría excarcelaciones de etarras

Los ministros de Interior y Justicia se saludan, ayer, en el Congreso de los Diputados
Los ministros de Interior y Justicia se saludan, ayer, en el Congreso de los Diputadoslarazon

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, defendió ayer en el Congreso de los Diputados que con el nuevo Código Penal, que introduce la pena de prisión perpetua revisable, se evitarán excarcelaciones de etarras en el futuro, tal como se ha visto estos días tras la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre la terrorista Inés del Río Prada, a la vez que reprochó al PSOE que entre 1986 y 1995, cuando estaba en el poder, rechazara «hasta nueve iniciativas» en las que el PP pedía el cumplimiento íntegro de penas, e igual en 2010, cuando el Ejecutivo de Zapatero rechazó la prisión permanente revisable.Y es que, en su opinión, durante años, los de gobierno socialista, «no se ha legislado para prevenir y evitar lo que ahora constituyen hechos muy dolorosos», las salidas de prisión de terroristas o violadores condenados a cientos de años que apenas han cumplido poco más de 20 años en prisión.La Cámara Baja rechazó ayer, con los votos de PP, UPyD y UPN, las enmiendas presentadas por PSOE, Izquierda Plural, CiU, PNV, ERC y BNG al proyecto de reforma del Código Penal.

De todo lo que está sucediendo, el titular de Justicia exculpó en todo momento a los jueces: «No son responsables de las excarcelaciones a las que estamos asistiendo. Cumplen simplemente con su deber, que es el de aplicar la ley, incluso cuando se trata de una ley insuficiente, que no les da los medios necesarios para proteger a la sociedad de algunos delincuentes con un elevado pronóstico de reincidencia, o que no se han arrepentido en absoluto, con lo cual mal puede decirse que se han reinsertado». Por ello, señaló que con el nuevo Código sí tendrán las herramientas necesarias para evitar que ello vuelva a suceder, principalmente la prisión permanente revisable y la libertad vigilada. «Estamos a tiempo de impedir que algo semejante –la excarcelación de peligrosos terroristas por una legislación que permitía redimir condena de forma automática– vuelva a suceder... tenemos la oportunidad compartida de impedir que un sistema penal insuficiente permita otra vez esta clase de excarcelaciones».

El titular de Justicia negó que el nuevo Código Penal suponga un endurecimiento de las penas sino que, por el contrario, refuerza los instrumentos de reinserción «y alumbra un Derecho Penal generoso con el condenado dispuesto a corregir su conducta», ya que los jueces tendrán un sistema más «flexible» para suspender las ejecuciones de las sentencias, mientras que las penas de prisión se reservan para los supuestos «realmente graves». Gallardón no dudó en calificar del carácter constitucional y «netamente democrático» el régimen establecido para la prisión permanente revisable, pues negarlo, recalcó, «sería tanto como decir que Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Austria, Suiza o Dinamarca no son países democráticos, porque aplican figuras equivalentes».