El desafío independentista

Homs deja el Congreso «condenado y feliz»

Pastor notifica su cese al ya ex portavoz de PDeCAT y éste asegura que nunca admitiría un indulto por «dignidad»

El portavoz del PDeCAT, Francesc Homs (i), durante la sesión de control al Gobierno hoy en el Congreso de los Diputados
El portavoz del PDeCAT, Francesc Homs (i), durante la sesión de control al Gobierno hoy en el Congreso de los Diputadoslarazon

Pastor notifica su cese al ya ex portavoz de PDeCAT y éste asegura que nunca admitiría un indulto por «dignidad»

Francesc Homs no pudo acabar en su escaño el Pleno de ayer en el Congreso al serle transmitida la notificación de la pérdida de su acta de diputado en ejecución de la sentencia que le ha condenado a 13 meses de inhabilitación por su participación, cuando era conseller de Presidencia de la Generalitat, en la consulta soberanista del 9-N de 2014. El ex diputado catalán aseguró dejar la Cámara Baja «condenado, pero feliz» en una rueda de prensa en la que estuvo arropado no sólo por sus compañeros de grupo parlamentario sino por los portavoces de Esquerra Republicana de Cataluña, Joan Tardá, y por el del PNV, Aitor Esteban. «Algunos creen haber ganado una batalla, pero no han convencido», aseguró.

Durante toda la mañana, los engranajes institucionales giraron silenciosamente hasta certificar la salida del catalán: Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo, hizo llegar el auto de ejecución de la sentencia a Ana Pastor, presidenta del Congreso de los Diputados, quien, a continuación, comunicó al interesado que perdía formalmente su condición de diputado. Para Homs las consecuencias de la inhabilitación «van más allá» de dejar ayer el Congreso, ya que la legislatura podría aún durar tres años más, pero cuando se cumplan los 13 meses de inhabilitación no podrá volver a ocupar el que fuera su escaño. El ex parlamentario argumento además que con su expulsión del Hemiciclo ayer, se ha expulsado a «miles y miles» de catalanes que confiaron en él en las últimas elecciones generales para representar sus intereses en el Congreso. «Por muchas inhabilitaciones, por muchas condenas que algunos tengan la tentación y voluntad de imponer, lo que se ha iniciado en Cataluña, el proceso y la voluntad que hay en Cataluña, no la van a inhabilitar», concluyó.

Un detalle que incomodó ayer a Homs fue que se le notificara su cese en mitad de un Pleno. Preguntado sobre quién será su sustituto evitó confirmar si será finalmente el siguiente en la papeleta electoral de PDeCAT, Feliu Guillaumes, como se ha venido especulando. La Ejecutiva de su partido prevista para el próximo lunes decidirá quién asumirá las funciones de portavoz del grupo. Aún está por ver si la Junta Electoral Central tendrá tiempo de emitir el acta de la persona que sustituirá a Homs en el Congreso, por lo que el Pleno de mañana puede quedarse con tan sólo 349 diputados.

Aunque tiene el derecho de solicitar el indulto al Gobierno, Homs aseguró ayer que no lo pedirá por «dignidad y coherencia». El ya ex portavoz de PDeCAT en el Congreso no podrá pedir a la mesa indemnización tras su cese al no haber permanecido dos años en su escaño y, por tanto, incumplir el requisito establecido en el artículo 4.1 del reglamento que regula este tipo de prestaciones.

Durante la última rueda de prensa de Homs en el Congreso tomaron la palabra Tardá y Esteban para repetir sus tradicionales argumentos de apoyo, más incendiarios los del catalán (para el que se trataría de un nuevo ejemplo de «violencia judicial» del Estado español), más elegantes los del vasco (es patente una «motivación política» en la sentencia y es necesario «diálogo»).

Puigdemont: «Es un problema democrático del Estado»

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, afirmó ayer que la decisión de apartar al inhabilitado Francesc Homs de su escaño en el Congreso forma parte de los «problemas democráticos del Estado español» que está explicando en su gira norteamericana. «La inhabilitación llega cuando en Estados Unidos estamos explicando cuáles son los problemas democráticos que hay en el Estado español para poder ejercer un derecho que aquí se valora mucho, como es la libertad de opinión, de expresión, el derecho a decir», dijo en declaraciones a los periodistas. Para Puigdemont, se trata de «un caso insólito e inédito en la democracia española».