Iglesias: «Juan Carlos es un intelectual y necesita volar»

Punto y final a la trayectoria de Juan Carlos Monedero en la cúpula de Podemos. Ayer fue uno de los días más agitados desde que la formación viese la luz hace ya algo más de un año. Las declaraciones del número tres por la mañana en las que criticaba la línea seguida por el partido político en los últimos meses –a su juicio, cada vez más alineadas con las actuaciones del resto de partidos políticos clásicos y las reglas del ámbito institucional– propiciaban que a media tarde el líder de la formación, Pablo Iglesias, se prsentase ante los medios para dar su versión de los hechos. Pero fue más allá y anunció algo que no entraba en las previsiones: la dimisión de Monedero, hasta este momento su mano derecha a la hora de construir la base ideológica de Podemos y las principales líneas argumentales del partido.

Iglesias comunicó la decisión bajo un halo nostálgico. «Juan Carlos no es un hombre de partido, es un intelectual que necesita volar», aseguró el secretario general de Podemos tras admitir que formar parte de los órganos de dirección de una formación política no es siempre compatible con poder extender «las alas». Explicó que la decisión había sido adoptada tras una conversación con Monedero en la tarde de ayer de «unos minutos» y que ambos estaban de acuerdo en que ésta era la fórmula más idónea tanto para el futuro político de la formación como para el personal del que hasta ayer era secretario de Programa y Proceso Constituyente.

El líder del partido, no obstante, respaldó en todo momento el parecer del que ha sido su compañero de batalla desde sus años como académicos en la Universidad Complutense. Afirmó que su amistad con Monedero sigue intacta y que éste seguirá colaborando con el partido externamente. Ésta es la mejor de las soluciones posibles para Iglesias, puesto que así el ya ex número tres no sufrirá la «presión» y la «losa de las responsabilidades orgánicas».

Preguntado por los periodistas acerca de las críticas vertidas por Monedero en la mañana de ayer, cuando reclamaba que la formación volviese a sus orígenes, más pegados al 15-M y a la irreverencia política, en lugar de la nueva estrategia moderada capitaneada por Íñigo Errejón y Carolina Bescansa, Iglesias aseveró que no compartía estas reflexiones. «Pero eso no cambia que sean enormemente valiosas», zanjó.

Iglesias defendió que Monedero puede encontrarse mucho más cómodo con su nuevo papel. «El aguijón crítico de Monedero es imprescindible para mí y para nosotros como formación política. Necesitamos ese aguijón y a Juan Carlos volando y con mucha más libertad para hacer lo que hace mejor y poner el dedo en la llaga con esa lucidez que pocos tienen», reiteró en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

A pesar de que la relación formal de Monedero con el partido morado se finiquitó ayer, su constructor ideológico y referente en su planteamiento académico llevaba varios meses alejado del ámbito público después de que saliese a la luz que había sido adjudicatario de varios contratos de grandes sumas de dinero –hasta 425.000 euros– para asesorar a gobiernos latinoamericanos. Aquellas revelaciones hicieron que el político haya mantenido un perfil mediático cada vez menor con el propósito de que sus irregularidades personales afectasen lo menos posible a Podemos.