Fusil de asalto

La infantería de marina española ahora es más letal: sus nuevos fusiles de asalto son la razón

La élite de la Armada española se equipa con un nuevo fusil para sus misiones más secretas: el SiG Sauer Rattler LT, un arma compacta, letal y diseñada para la máxima discreción en el campo de batalla

Fusil de asalto de pequeño tamaño y de color negro
La infantería de marina española ahora es más letal: sus nuevos fusiles de asalto son la razónPalm Beach Tactical

Potencia de fuego devastadora en un formato que cabe casi en una mochila. Este es el dilema táctico al que se enfrentan las unidades de operaciones especiales modernas, y la respuesta que ha encontrado la élite de la Infantería de Marina española llega de la mano del fusil de asalto SiG Sauer Rattler LT. La Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE) ha iniciado ya la recepción de estas armas de última generación, diseñadas para ofrecer una letalidad abrumadora con la máxima discreción. Esta adquisición se enmarca en un esfuerzo más amplio por potenciar las capacidades del cuerpo, ya que España aumenta el poder de su Infantería de Marina también con la modernización del armamento de sus vehículos de combate.

De hecho, el diseño de este fusil está pensado al milímetro para misiones encubiertas. Con un peso que apenas supera los dos kilos y medio y una configuración con cañones muy cortos —de 17,1 y 19,7 centímetros—, se prioriza por encima de todo su portabilidad y ocultación. A ello se suma una culata plegable que permite a los operadores moverse con agilidad y pasar desapercibidos en entornos complejos donde el sigilo lo es todo.

En este sentido, el verdadero corazón del Rattler LT es su munición, el calibre .300 Blackout (7,62x35mm). Este cartucho se desarrolló expresamente para ofrecer un rendimiento balístico superior en armas muy compactas, dejando muy atrás a los calibres de pistola que emplean otros subfusiles. Se trata de una elección que, tal y como han publicado en Defensa.com, responde a la necesidad de neutralizar amenazas de forma contundente incluso con un arma de tamaño tan reducido.

Un arsenal a medida para el combate sigiloso

Por otro lado, la discreción es un factor crucial en las operaciones de la FGNE. Por ello, existe una versión del fusil que incorpora un supresor sónico integral de fábrica. Esta herramienta no solo reduce drásticamente el sonido del disparo, sino que también elimina el fogonazo, un destello que podría delatar la posición del tirador en la oscuridad. En las incursiones nocturnas o en entornos cerrados, el sigilo es un factor clave para mantener la ventaja táctica.

Asimismo, la eficacia en combate se completa con un avanzado sistema de puntería. Cada fusil viene equipado con visores de punto rojo de la propia marca SiG Sauer, que permiten una adquisición de objetivos casi instantánea. Estos se combinan con magnificadores ópticos de tres aumentos que se acoplan y desacoplan con facilidad, dotando al operador de una gran versatilidad táctica para enfrentamientos tanto a corta como a media distancia.

Finalmente, el contrato, gestionado por el distribuidor español Plus Ultra Tactical and Rescue, contempla la adquisición de unas sesenta unidades. Estas emplearán munición especializada Hornady Black con proyectiles V-MAX de 110 grains, culminando así la modernización de su armamento. Un salto cualitativo para una de las unidades mejor preparadas y más exigentes de todas nuestras Fuerzas Armadas.

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