Pujol Ferrusola sale de prisión tras reunir 500.000 euros en seis días

El único miembro del clan Pujol en la cárcel recupera la libertad ocho meses después.

Seis días ha tardado Jordi Pujol Ferrusola, «Junior», en reunir el medio millón de euros de fianza que ayer le permitió salir de la prisión de Soto del Real (Madrid) después de que el pasado día 21 la Audiencia Nacional le rebajara esa cuantía de tres millones de euros a 500.000. El único miembro de la familia del ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol que ha ingresado en la cárcel, en el marco de la investigación del origen de la fortuna familiar oculta en Andorra durante 34 años, recuperó ayer la libertad ocho meses después de que el juez José de la Mata acordara la medida por ocultar 30 millones de euros en el extranjero desde que empezó a ser investigado en 2012.

A partir de ahora, el primogénito del matrimonio Pujol Ferrusola –imputado por pertenencia a organización criminal, blanqueo, falsedad documental y delito fiscal– tendrá que comparecer una vez por semana en el juzgado más próximo a su domicilio, no podrá abandonar España y deberá entregar su pasaporte, tal y como le comunicó ayer el propio De la Mata en una comparecencia vespertina en la Audiencia Nacional.

Para el magistrado, la fianza «garantiza la prohibición que se le impone de gestionar por sí o por personas físicas o jurídicas su patrimonio» sin autorización del citado tribunal. En todo caso, en la resolución en la que acordó la rebaja de la caución De la Mata advertía a «Junior» de que si incumple alguna de esas obligaciones su situación procesal cambiará «inmediatamente». Ese mismo día, el instructor ordenó el bloqueo de una transferencia de 2,6 millones de dólares a una de las sociedades vinculadas a Pujol Ferrusola, una cantidad con la que el investigado pretendía hacer frente al pago de la fianza.

El juez De la Mata justificó la reducción de ese importe en que, desde su entrada en prisión, se ha podido recabar «nueva documentación» sobre las operaciones de Pujol Ferrusola en el extranjero y «profundizar» en el conocimiento de las mismas, en relación con las cuales se ha tomado declaración a varias personas que habrían actuado como sus testaferros en Andorra o Panamá en supuestas operaciones de blanqueo en Estados Unidos y México.

En su tercera visita ante el juez, De la Mata ordenó el pasado 25 de abril el ingreso en prisión del primogénito del clan Pujol, a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, ante la evidencia de que continuaba «deshaciéndose de sus activos patrimoniales y financieros y realizando toda clase de actividades para ocultarlos y ponerlos fuera del alcance de los tribunales». Para ello, aseguraba el juez, Pujol Ferrusola no había dudado en recurrir a «socios, amigos y testaferros».

La UDEF ya había alertado al magistrado unos días antes de que «Junior» (que ya tenía entonces prohibido salir de España) seguía «manteniendo contactos con distintas personas, amigos o miembros de su familia para orquestar versiones, armar coartadas y conseguir evitar la aportación de medios de prueba a la causa».

La Audiencia Nacional ratifica que los argumentos esgrimidos para acordar su ingreso en prisión «continúan siendo aplicables», entre ellos la supuesta utilización de sociedades instrumentales cuyo único objetivo era «canalizar capital de presunto origen criminal». A través de esas sociedades, el hijo mayor de Jordi Pujol facturó once millones de euros por supuestos asesoramientos a varias empresas con un denominador común: la mayor parte de sus ingresos proviene de adjudicaciones públicas.