El «aquelarre» etarra
La respuesta del Gobierno a ETA: 84 detenciones en dos años
Sólo en 2013 las Fuerzas de Seguridad arrestaron a más de una treintena de terroristas
El aparato militar de ETA se encuentra en uno de los peores momentos de su historia como organización terrorista, con una...
C. S. Macías
Madrid- El aparato militar de ETA se encuentra en uno de los peores momentos de su historia como organización terrorista, con una estructura muy debilitada, está en estado comatoso y con nulas posibilidades de negociación política por parte del Gobierno. Lo indicó el ministro del Interior, Jorge Fernández quien advirtió de que la firmeza del Gobierno había hecho fracasar cualquier apuesta estratégica de obligarles a negociar empujándolos a una crisis de estrategia en la banda terrorista y a la izquierda abertzale. A mediados de febrero durante un desayuno informativo insistió de nuevo en que «jamás» aceptará la hoja de ruta de Ayete y lanzó un mensaje a los terroristas: la banda «está derrotada» y lo que debería hacer ahora es disolverse y, si quieren entregar las armas «total o parcialmente», pueden hacerlo «sin escenificaciones teatrales». «No necesitamos verificadores internacionales. Que nos den las coordenadas de dónde están los arsenales y la Guardia Civil o la Policía se encargarán de comprobarlo», dijo. No hay más concesiones.
Es la firmeza y determinación del trabajo incansable de la Policía y la Guardia Civil la que ha llevado a ahogar al aparato militar de la banda terrorista dejando una estructura tocada. En lo que va de legislatura se han llevado a cabo hasta 58 detenciones directas que sumado a las que se han efectuado para el cumplimiento de condena (19) y las de violencia callejera (7) son un total de 84 arrestos desde dicembre de 2011. Para ello ha sido imprescindible la colaboración en la lucha antiterrorista con el Gobierno francés. Cada vez existen menos miembros fichados en libertad, por lo que se hace más difícil las detenciones, pero las Fuerzas de Seguridad siguen trabajando de manera incansable.
En diciembre de 2012 la Guardia Civil asestaba un golpe importante a la banda terrorista. Caía en Francia en un hotel de Mâcon, a 70 kilómetros de Lyon, a Izaskun Lesaka y Joseba Iturbide. Lesaka era la jefa del aparato militar de la banda terrorista que sustituyó a Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, alias «Ata», y formaba parte de la facción más dura de la banda desde que se produjo el enfrentamiento entre Txeroki, Ata y Thierry. La banda quedaba muy debilitada.
Una vez más la colaboración con la policía francesa tuvo sus frutos y gracias a la información de la Guardia Civil consiguieron golpear de nuevo a la serpiente. En mayo de 2013 detuvieron, en una operación desarrollada en tres ciudades francesas, Blois, Brive y Montpellier, a seis presuntos miembros de ETA, responsables de la estructura de abastecimiento y logística de la organización terrorista. Los arrestos se produjeron de manera simultánea y se realizaron registros en las tres viviendas.
También las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado se emplearon a fondo en casos sin resolver. Ello les llevó hasta el «Comando Izarbeltz» donde en junio, fueron detenidos varios terroristas de los considerados legales; es decir, no fichados. La Benemérita llevaba siguiendo su pista durante once años por atentados cometidos en 2002 y tras examinar numerosos documentos que se incautaron a la banda en operaciones desarrolladas en Francia, hallaron en uno de ellos, en el que se acreditaba que el «comando Izarbeltz» había perpetrado, al menos, cuatro atentados en Zaragoza y Navarra. Dos de los detenidos en esta operación: Jon Lizarribar Lasarte y Rubén Gelbentzu González, se negaron a declarar, tónica habitual como figura en el manual de los terroristas.
También hubo arrestos fuera del país galo. En octubre caía una terrorista en Bélgica implicada en atentados de 1979.
Delegaciones
Además, se llevaron a cabo más de 400 iniciativas por las delegaciones del Gobierno del País Vasco y Navarra sobre acciones presuntamente ilegales llevadas a cabo por la izquierda abertzale. Tanto Carlos Urquijo en el País Vasco como Carmen Alba en Navarra han estado vigilantes ante los posibles actos de enaltecimiento, homenajes etarras o actos que pudieran suponer un menos precio para las víctimas del terrorismo.
Más concretamente, en el último año se llevaron a cabo un total de 33 detenciones de ETA. Sólo en España fueron 20 los arrestos, 10 en Francia y 3 en otros países. Las de cumplimiento de condena ascendieron a un total de 15 en el último año sólo en España.
Otra de las detenciones fue ejecutada por la Policía Federal brasileña y en CNP en Río de Janeiro del miembro de ETA Joseba Gotzon Vizan González, huido desde 1991 tras la desarticulación del comando Vizcaya en enero de 2013.
El año siguió sumando más detenciones en Francia. Caían en febrero Oier Ibarguren Sarasola y Montxo Arkaiz Varea Echevarría, ambos encuadrados en la estructura encargada de custodiar el arsenal de armas de la banda en el país galo, en una operación conjunta de las policías española y francesa. También se desarticuló el núcleo central de la logística terrorista con el arresto de seis de sus miembros en diferentes lugares de Francia, en una operación conjunta de la Guardia Civil y la policía francesa, que resultó en la práctica desarticulación del aparato logístico de ETA y daba continuidad a la detención, unos meses antes, de su máxima responsable Izaskun Lesaka.
La detención en Venezuela de Asier Guridi Zaloña, que supuso un hito en la cooperación antiterrorista internacional, ya que por primera vez participaron varios estados de la UE (Francia y España) e Iberoamérica en la lucha contra ETA, «sirviendo como marco de referencia para futuras operaciones contra la organización terrorista».
La Guardia Civil también se empleó a fondo en una operación de gran trascendencia contra la organización Herrira, sustituta de Askatasuna en la defensa de los presos de la banda terrorista ETA que se saldó con 18 detenciones y cortó sus ingresos y cuentas en las redes sociales, lo que supuso un coste político y social, especialmente en el País Vasco, algo que fue muy criticado por miembros de EH Bildu, Amaiur o Sortu que acudieron a las sedes de Herrira a protestar. Con ello, el Ejecutivo subrayó que estaban vigilantes en la aplicación de la ley a las organizaciones de la izquierda abertzale que traspasan las líneas rojas. La detención del máximo dirigente de Sortu en Vizcaya, Iker Rodrigo Basterrechea, uno de los principales organizadores del acto de recibimiento al féretro del dirigente de la banda terrorista ETA Francisco López Peña «Thierry» a su llegada al aeropuerto de Sondica, donde se homenajeó y vitoreó a ETA y sus miembros, daba de nuevo un toque a los abertzales.
Los terroristas han criticado de manera reiterada al Gobierno durante la última legislatura y así lo han expresado en varios de sus comunicados con frases como «inmovilismo», «cerrazón», «muro» o «bloque». Mientras, las Fuerzas de Seguridad del Estado siguen y seguirán trabajando.
Lucha contra la violencia callejera
Los rebrotes de la violencia callejera incrementaron en los últimos meses. Navarra, insistentemente mencionada por la izquierda abertzale y la banda terrorista como la comunidad a anexionar con el País Vasco, sufrió en 2013, hasta el mes de julio un total de 14 actos relacionados con la violencia callejera. Localidades como Arbizu, Elizondo, Estella, Echarri Aranaz, Larraga, Lodosa, Cizur, Alsasua, Brañain y Andosilla fueron los municipios que sufrieron los incidentes. También se pudo constatar cómo en los municipios navarros que gobierna la izquierda abertzale con una amplia mayoría aparecieron numerosas pintadas con las siglas de ETA. En Alsasua fueron hasta 16, Echerri Aranaz otras 16, Arbizu 10, Los Arcos 6, Lacunza 4 y Olazagutia y Leiza y Beriain 2. En total, junto a las que registraron el anagrama una sola vez fueron 66 pintadas reivindicando a la banda.
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