Política
Las crisis y el paro sí derrocan gobiernos
La evolución del voto en las generales desde la Transición certifica que los ciclos económicos recesivos castigan siempre al partido en el poder
La evolución del voto en las generales desde la Transición certifica que los ciclos económicos recesivos castigan siempre al partido en el poder.
En 1959 se producen dos hechos que explican la España actual sesenta años más tarde. Uno fue la visita oficial de Eisenhower a nuestro país y que fue más que un símbolo, España dejaba atrás el aislamiento internacional y se alineaba con occidente. El segundo hito fue el Plan Nacional de Estabilización Económica, comúnmente conocido como Plan de Estabilización de 1959 con el que la nación dejaba atrás décadas de autarquía y se liberalizaba la economía. Los efectos fueron inmediatos y España comenzó a crecer y desarrollarse de forma imparable, pero desde aquel 1959 el país ha atravesado tres periodos de crisis económica.
El primero con motivo de la crisis del petróleo de 1973, que acompañó la transición política. En 1975 la tasa de paro subió al 3,7%: 600.000 españoles desempleados. Eran datos alarmantes para la época tras quince años de crecimiento sostenido e ininterrumpido. En 1982 el paro ya había escalado al 14,9% y afectaba a 2 millones de españoles. Los gobiernos de UCD (1977/1982) se vieron incapaces de frenar el deterioro económico. En ese momento se produce el primer cambio político con la victoria por mayoría absoluta del PSOE de Felipe González. Es la alternancia política, los socialistas sustituyen a la UCD para afrontar la crisis económica.
Pero los primeros años del cambio aportan aún más paro, que crece al 21,5% y alcanza por primera vez los 3,0 millones de desempleados al finalizar 1985. Pero en 1986 se produce el primer punto de inflexión en una década y el paro comienza a bajar, circunstancia que es aprovechada por el PSOE para adelantar las elecciones generales y ganarlas, con menos apoyo que en 1982, pero nuevamente con mayoría absoluta, aunque pasa de 202 a 184 diputados.
El ciclo económico expansivo se prolonga hasta el final de la década. En 1990 el paro ha bajado al 16,1% y afecta a 2,5 millones de españoles. Un año antes, aprovechando el nuevo viento de cola, se adelantan las elecciones generales, que vuelve a ganar el socialismo pero esta vez ya sin mayoría absoluta.
La década de los noventa se inicia con un nuevo cambio de tendencia, esta vez repunte del desempleo, pero González ya ha sido investido por tercera vez consecutiva.
La escalada del paro obligará a un nuevo anticipo electoral en 1993, en el que el PSOE volverá a ganar las elecciones pero esta vez con tan solo 159 escaños, frente al renovado PP de Aznar que se queda cerca con 141 escaños.
En 1994 se alcanza el punto más elevado de desempleo en la historia de España, se llega el 24,5% de paro y 3,9 millones de españoles están registrados como demandantes de empleo. Lo que sentenciará la etapa socialista. González, que heredó en 1982 un país con una tasa de paro del 14,9%, lo deja en 1996 con el 21,6%. Ha pasado de 2,0 a 3,5 millones de parados.
De este modo se llega a un nuevo cambio de ciclo político en las elecciones de 1996, en las que el PP desaloja del gobierno al PSOE, tras catorce años. El PP recoge un país con una tasa de paro del 21,5% y con 3,5 millones de desempleados. Cuatro años después, Aznar conseguirá la mayoría absoluta. Ha reducido en cuatro años el paro a la mitad. Cuando gana las elecciones de 2000 el porcentaje de paro es del 10,1% y el número de desempleados es de 1,8 millones. Nos tenemos que remontar veinte años atrás, a 1980, para encontrar un índice de paro tan bajo.
En 2004 la tasa de paro es del 10,4% y afecta a 2,2 millones de ciudadanos. Objetivamente se han mejorado los datos de 1996 cuando accedió el centro derecha al gobierno, pero la gestión política de los atentados terrorista islamistas del 11-M expulsa a los populares de la Moncloa, iniciándose la era Zapatero, que finalizará en 2011 con un país que registra su máximo histórico de paro; 5,4 millones de desempleados, el 22,8% de la población activa.
En resumen, las consecuencias de la crisis económica iniciada en 1973 llevará a los socialistas al gobierno en 1982, sustituyendo a la UCD. Los centristas dejan a los socialistas un país con 2 millones de parados y un desempleo situado en el 14,9%. La crisis económica de 1993-1994, que alcanzó un pico de paro del 24,5% y 3,9 millones de desempleados, acabará con el ciclo de Felipe González, dando el relevo al PP de Aznar. Habrá que esperar a la crisis de 2008-2011 para que el PP, con Rajoy, asuma el mando y devuelva al país a la senda del crecimiento.
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