Política

Los barones piden a Sánchez y Díaz aplazar la batalla por el liderazgo

Apuestan por retrasar el congreso previsto para el 8 de mayo si se convocan nuevas elecciones generales

Pedro Sánchez, ayer en un acto del PSOE en Tenerife
Pedro Sánchez, ayer en un acto del PSOE en Tenerifelarazon

Apuestan por retrasar el congreso previsto para el 8 de mayo si se convocan nuevas elecciones generales.

En el PSOE no se habla de otra cosa. No de forma pública, sino entre bambalinas a media voz. ¿Se presentará Susana Díaz a la secretaría general? La respuesta es variada en función de las fuentes consultadas pero la líder andaluza parece dispuesta. «Hace unas semanas tomé un café con ella y le pregunté directamente. ¿Te vas a presentar? Su respuesta no dejó lugar a muchas dudas», explica un dirigente socialista. La respuesta fue contundente «tengo la obligación de presentarme», cuenta que le dijo la secretaria general del PSOE de Andalucía.

Sin embargo, este proyecto, que ha sido aparcado en al menos dos ocasiones por Susana Díaz, tiene algunos elementos en contra. Sobre todo, un calendario que no juega a favor de los intereses de la dirigente andaluza. Y un añadido, algunos errores tácticos cometidos en el pasado. El más importante, el pulso sobre las fechas del congreso. En el último comité federal, las federaciones que apoyan a Susana Díaz doblaron el brazo a Pedro Sánchez y le obligaron a convocar el congreso a finales de mayo con unas primarias el día 8 del mismo mes. Esa decisión que se consideró una victoria ahora se ha revelado como un gran error.

Con estas fechas, el día 11 de abril se harán públicos los candidatos que entre el 15 y el 25 deberán recoger los avales necesarios para concurrir a las primarias. Estas fechas son un tsunami para un PSOE que debería abrir un pulso interno en plena negociación del gobierno. Según publica «El País», Sanchez se ha puesto el 23 de abril como fecha tope para conseguir los apoyos necesarios que le permitan acceder al gobierno. Es decir, 12 días después de iniciar el proceso de primarias y en medio del periodo de recogida de avales. Si Sánchez consigue alcanzar un acuerdo «sus rivales se quedarán en tierra de nadie», apunta un diputado socialista. Si no lo consigue, «la pugna estará abierta en pleno proceso electoral», apostilla. Por si estas coincidencias no fueran lo suficientemente negativas para Susana Díaz, hay que tener en cuenta que muchos militantes del PSOE «no ven con buenos ojos estos movimientos que debilitan al partido electoralmente y lo dejan a los pies de los caballos de Podemos». Esto también lo tiene en cuenta la líder andaluza. El congreso es el paso final de unas primarias que no puede perder, evidentemente, y que además debe ganar de forma holgada. Si no alcanza este escenario puede quedar muy debilitada en su propio feudo.

Por eso, dirigentes cercanos a Díaz se están planteando retrasar el congreso que ellos quisieron adelantar. La fecha, tras el 26 de junio. Si Sánchez consigue un acuerdo de gobierno, la batalla seguramente se aplazará «sine die». Si no lo consigue, será el candidato en las generales. Después, con tranquilidad y con los datos en la mano, el congreso decidirá. Es decir, si los resultados no son buenos será el momento de Susana Díaz. Ella tiene voluntad y convicción de presentarse pero «no desahuciará al partido antes de las generales». Además, si Susana Díaz gana «la secretaría general antes de las elecciones debería asumir la candidatura a la presidencia del gobierno y apenas tendría un mes para prepararla», argumenta un diputado socialista que añade con un punto de amargura «sería suicida».

En Ferraz, se mantiene silencio. El propio Pedro Sánchez retó a que la dirigente andaluza mueva pieza desde Canarias. Sabe que tiene un cierto viento a favor. Incluso no se ha cerrado en banda a retrasar el congreso porque un retraso sería interpretado como una posición de fuerza. Además, algunos dirigentes recelan de Susana Díaz. En otras ocasiones dieron el paso a su favor y se quedaron sin líder en el último momento. «Eso no va a volver a pasar», afirma un estrecho colaborador de uno de ellos. También Sanchez cuenta con el malestar que podría generar en la militancia que Díaz diera el paso en un momento en el que al partido socialista no le sobra solidez. Un malestar que se podría acrecentar en algunas federaciones que consideran «demasiado arrogante» a Susana Díaz y al propio PSOE andaluz.

Los próximos días se antojan claves en las negociaciones internas. Después de Semana Santa, quedarán tan sólo 15 días para proclamar candidatos o retrasar un congreso previa convocatoria de un comité federal y 15 días de negociación de investidura alambicadas y de difícil resolución.