Los desplantes de Mas y Urkullu

El presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, y el lendakari, Inigo Urkullu, así como diputados y senadores de CiU Y PNV , han sido los únicos que se han negado este jueves a aplaudir a Felipe VI durante su proclamación como nuevo Rey de España.

Ninguno de ellos, con excepción del portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, le ha aplaudido a su llegada al Salón de Plenos, antes de que diera comienzo el juramento de la Constitución de Felipe VI, como así ha hecho el resto de diputados y senadores de otras formaciones. Ni siquiera le han respaldado con aplausos cuando, durante su primer discurso como Rey, Don Felipe ha puesto en valor las lenguas cooficiales y lo ha concluido dando las gracias en catalán, euskera y gallega.

Al término de su alocución, sus señorías han dedicado un prolongado aplauso de alrededor de un minuto y medio de duración pero ahí tampoco se ha visto a Mas, a Urkullu y a sus respectivos parlamentarios dedicar un solo aplauso al nuevo Monarca.

Eso sí, al término del acto de proclamación, durante el tradicional besamanos en el Salón de Pasos Perdidos, Felipe VI ha saludado a los presidentes catalán y vasco, con los que ha charlado brevemente. Mientras Mas ha salido posteriormente a la fachada de la Puerta de los Leones para presenciar el desfile militar en honor del nuevo Rey, el lendakari ha optado por ausentarse.

El motivo del desplante

Tras el acto de proclamación, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, explicaba que no quiso aplaudir el discurso de proclamación de Felipe VI como nuevo Rey de España porque el contenido "no es nuevo"y criticó que reivindicase la unidad del país cuando, en su opinión, "no es una nación, es una nación que tiene naciones". Mas hizo estas declaraciones ante un grupo de periodistas en la Librería Blanquerna, ubicada a pocos metros del Congreso de los Diputado.

El presidente catalán, que aplaudió en el momento del juramento pero se mantuvo estático tras el discurso de proclamación, aseguró que no secundó la ovación de las Cortes Generales porque "el Rey es nuevo pero el discurso no era nuevo". "No puedo decir que me he quedado decepcionado porque lo esperaba. No lo podemos confiar todo a un discurso. Habrá que ver con las actuaciones del Monarca por dónde van las cosas", dijo. "Hay que dejarle al Rey que se instale, darle un margen de tiempo y enderezar lo que debe ser su reinado".

Mas manifestó que, pese a que tenía un viaje concertado por Estados Unidos, decidió volver a Madrid antes de tiempo para asistir a la proclamación del Rey por "respeto institucional"y como gesto de "buena vecindad". "He venido a gusto", llegó a comentar. Incluso elogió que en el Palacio Real pudo hablar unos "dos minutos"con el nuevo Rey, a quien elogió por haberle saludado en catalán y por haberle agradecido expresamente que estuviera en el acto oficial de proclamación.