Los violadores pedirán indemnizaciones por el tiempo «extra» de cárcel

La derogación de la «doctrina Parot» ha supuesto, entre otras cosas, la salida de la cárcel de peligrosos violadores, como es el caso de Pedro Luis Gallego Fernández, "el violador del ascensor", y de Pablo García Ribado, uno de los «violadores del portal", que tienen a sus espaldas dos asesinatos, casi un centenar de violaciones, decenas de agresiones sexuales y otros delitos.

Los mayores asesinos, los más cueles violadores, los peores delincuentes reincidentes que estaban retenidos por la «doctrina Parot» han empezado a salir de las cárceles provocando prevención y temor. La población puede sentirse amenazada dado que ninguno de ellos se ha arrepentido de lo que ha hecho, ni ha colaborado con la Justicia. Algunos exigirán una fuerte indemnización por el tiempo que han pasado en la cárcel.

Dentro se ignora si han recibido tratamiento psicológico o terapéutico, pero lo cierto es que los tribunales que les juzgaron decidieron que era bueno aplicarles un tiempo extra de cumplimiento con la «doctrina Parot», hoy liquidada por el Tribunal de Estrasburgo.

Es muy fácil creerles capaces de reincidir, en especial sin haber demostrado su interés por rehabilitarse mediante tratamientos. Son grandes depredadores sexuales. El primero en salir ha sido Jesús Octavio G., de 40 años, llamado el «violador de Las Palmas», en Gran Canaria, condenado a cuarenta y un de prisión, que ha cumplido ya dos décadas internado. En seguida le han seguido, en Madrid, el asesino múltiple y el «violador del ascensor» y «el violador del portal».

«El violador del ascensor» es Pedro Luis Gallego, autor de las muertes de Marta Obregón y Leticia Lebrato. «El violador del portal» es Pablo García Ribado, que ha cumplido 17 años de prisión por 80 agresiones sexuales. La caída de la «doctrina Parot» no sólo afecta a miembros de ETA, sino que va a poner en libertad a una quincena al menos de peligrosos delincuentes condenados a muchos años de cárcel.

Los próximos en salir, que ya están preparando el equipaje, pueden ser Valentín Tejero, otro delincuente sexual, condenado por el asesinato de Olga Sangrador, y Miguel Ricart, el asesino de las niñas de Alcásser. Tejero es inolvidable de rodillas ante la tumba de su pequeña víctima junto a la Guardia Civil.

El violador de Las Palmas, J.O.G.M., tiene 40 años de edad y fue condenado en 1994 por abuso sexual con violación a dos sobrinos, por lo que ha pasado dos décadas en prisión. Ahora la Audiencia de Las Palmas ha ordenado su puesta en libertad, al estimar que ha pasado demasiado tiempo en prisión por la aplicación de la «Parot».

Según el abogado del preso, debió salir en 2005, por lo que según sus cuentas lleva nueve años de más en la cárcel. El reo cumplía tres sentencias acumuladas. El tribunal de Estrasburgo ha dictado ahora a favor de un recurso de amparo presentado al Tribunal Constitucional, que no fue admitido por conculcar derechos fundamentales. Hasta ahora el violador de Las Palmas no ha salido a la calle, en todo el tiempo de condena. Su abogado, Salvador Melián, precisa que no se le ha permitido progresar de grado. Por todo ello, la defensa presentará una reclamación de indemnización por los años que su cliente ha estado de forma indebida en prisión, advirtiendo que, según sus cuentas, son más que los reconocidos. Al mismo tiempo, en Galicia, según Efe, otro recluso, juzgado y condenado en 1997 a 42.432 años de prisión, (¡sí, ha leído bien!), por violar reiteradas veces a sus hijas, ha solicitado a la audiencia quedar en libertad por el declive de la «Parot».

Octavio, el «violador de Las Palmas», recibió dos condenas, una por violación y otra por cuatro delitos de violación. En total, 41 años que se refundieron en una sola condena y se estableció que sólo estaría 30 años en prisión. El propio ministerio fiscal ha recomendado que se estime su petición de libertad, puesto que el fallo de Estrasburgo es plenamente aplicable.

Por su parte, la Audiencia de Burgos ha emitido orden de excarcelación para Pedro Luis Gallego, el temible mecánico de ascensores, depredador sexual, que aprovechó un permiso por la muerte de su primera víctima para asesinar a la segunda. Su libertad ya ha sido concedida.

La violación y asesinato de Leticia Lebrato, de 17 años, nacida en Valladolid y el abuso y asesinato de Marta Obregón, Burgos, le mereció 273 años de condena, además de ser juzgado por otros dieciocho delitos sexuales.

«El violador del ascensor», llamado así porque aprovechaba su trabajo como técnico para asaltar a sus víctimas, estuvo a punto de salir en 2008, tras haber pasado en la cárcel doce años. Debido a su buen comportamiento había acumulado beneficios penitenciarios, pero a este asesino múltiple la «doctrina Parot» le alargó la estancia hasta el año 2022, lo que ahora se desestima.

«El violador del portal», García Ribado, ya disfruta de libertad. En septiembre de 1996 fue condenado a 1.721 años de prisión, por más de setenta violaciones, seis agresiones sexuales y diez robos. En sus ataques iba a acompañado de dos subordinados, que le hacían caso en todo. En realidad «el del portal» eran tres violadores. Los tres protagonizaron el mayor proceso por violación. Atacaron a 53 mujeres, en tres barrios de Madrid. El más peligroso cumplía condena en Herrera de la Mancha, donde se abrirán las puertas para dejarle libre.

«Volverán a delinquir y a matar»

La presidenta de la Asociación Clara Campoamor, Blanca Estrella Ruiz Ungo, alertó ayer al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, de que los violadores excarcelados tras la derogación de la «doctrina Parot» reincidirán y «volverán a delinquir y a matar». Ruiz Ungo, que se reunión con el ministro en la sede de Interior, en Madrid, le presentó una lista con los delitos atribuidos a cada uno de los violadores que se podrían beneficiar de la decisión de Estrasburgo y trasladó la preocupación de la asociación por su puesta en libertad. Además, señaló como responsable de esta situación al Tribunal de Estrasburgo, al que calificó como «culpable» directo del momento que se está viviendo, informa Servimedia .