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Opinión

Mala semana para Sánchez

Debería convocar elecciones, por el país, por el Partido Socialista e, incluso, por él mismo

Sánchez se enfrenta este jueves a un interrogatorio en el Senado que puede superar las 5 horas y solo faltará el PNV EUROPAPRESS

Que Junts decidiese situarse en la oposición, dando por concluida su participación en el bloque de investidura, no tiene efectos prácticos inmediatos, nada va a cambiar respecto a los últimos meses, excepto que han debilitado aun más a Pedro Sánchez poniendo más caro el respaldo puntual en las Cortes. En términos cualitativos si tiene trascendencia, supone la deslegitimación de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y la prueba de que la política española es decidida en Perpiñán por un huido de la justicia. Sostenerse en el poder sin respaldo parlamentario es una forma de autoritarismo. El PSOE ha perdido el respaldo social y la posibilidad de aprobar presupuestos y cualquier iniciativa parlamentaria. Seguir en la Moncloa ha dejado de tener justificación política alguna. La segunda mala noticia ha tenido tinte judicial. La declaración ante el Tribunal Supremo del ex gerente de Ferraz, Mariano Moreno, en calidad de testigo y, por tanto, obligado a decir la verdad, ha abierto aún más el camino a la investigación de financiación irregular de la organización socialista. Si esto ocurriese, la lealtad de los socios de Sánchez se sometería a una prueba de estrés porque de seguir manteniendo su apoyo, atarían su futuro al del líder socialista al que todos empiezan a dar por amortizado. El tercer hecho que complica el horizonte del PSOE es la comparecencia del presidente en el Senado.

Client Challenge

El Partido Popular se empleará a fondo para lograr un error que le lleve a los tribunales o, al menos, el desgaste que le ocasionaría caer en contradicciones. Por último, en Extremadura se han convocado elecciones autonómicas y, aunque a Sánchez le interesa que se ventilen los procesos autonómicos antes que las generales, las extremeñas no son el mejor campo de batalla.

El candidato socialista lleva plomo en las alas debido a su procesamiento en un caso que afecta directamente al entorno personal del presidente. Además, es la comunidad en la que la dirección del PSOE tenía más expectativas. Si el PP consigue la mayoría absoluta, Feijóo habrá dado un paso importante para ocupar la Moncloa. Se interpretaría como un castigo severo a Sánchez y se proyectaría que Vox no es socio imprescindible de los populares. Otra cosa es que los barones del PP sigan barajando un superdomingo en 2026, en ese caso el beneficiario sería el líder socialista que vería cómo el descontento se desahoga en comicios considerados menores por los electores de izquierda.

En media semana cuatro malas noticias y la certeza de estar en minoría. Sánchez debería convocar elecciones, por el país, por el Partido Socialista e, incluso, por él mismo.