Ante la polémica

Marlaska niega relación entre la dimisión de su "dos" con las "cloacas" del PSOE pese a las sospechas

El ministro del Interior confiesa que le hubiera gustado que Rafael Pérez siguiera en el cargo

Rafael Pérez dimitió ayer como "número dos" del Ministerio del Interior. Lo hizo justo en medio de la polémica por el intento de atacar y desprestigiar a la Unidad Central Operativa y se han disparado las sospechas sobre su posible vinculación con las conspiraciones de la "fontanera" del PSOE Leire Díez que trataba de frenar las investigaciones sobre la corrupción de Pedro Sánchez. No obstante, de momento, el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska ha querido salir al paso y negar cualquier relación entre Pérez y las "cloacas" del PSOE. Marlaska ha agradecido el trabajo a Pérez y ha dicho que le hubiera gustado que hubiera continuado en el Ministerio, pero también ha asegurado que su renuncia al cargo no "tiene nada que ver en cualquier actuación" con Leire Díez, aunque hay quien dice que no existen las causalidades temporales cuando el calendario y la política se cruzan.

Marlaska también ha negado que la salida de Pérez esté vinculada que haya podido desarrollar esta militante socialista que ocupó cargos en empresas públicas como Correos.

A preguntas de los periodistas en los pasillos del Congreso, Marlaska ha agradecido la dedicación de Rafael Pérez al frente de la Secretaría de Estado de Seguridad, que dejará por motivos personales tras la celebración del Consejo de Ministros del próximo martes.

Nada que ver con las balas

Marlaska también ha descartado que la dimisión esté relacionada con el escándalo del contrato de 15 millones de balas adquirido a una empresa israelí. Hace apenas unos días, el propio ministro asumió “si hubo algún desajuste o algún error” en la adjudicación y anunció la rescisión del contrato. Tampoco aquí, según Interior, hay conexión alguna con la salida del secretario de Estado.

El titular de Interior insistió en marcar distancia: “Si esas conductas se han producido, no han ocurrido dentro del Ministerio del Interior”, dijo al referirse a los audios de Díez y las investigaciones en curso. Y no dudó en lanzar un dardo comparativo al PP: “Es una gran diferencia con lo que ocurría con los gobiernos del Partido Popular”. Aprovechó también para reivindicar la gestión de su equipo en estos siete años, en contraste con los escándalos del pasado. Mencionó, por ejemplo, la reciente detención de Francisco Martínez, secretario de Estado de Seguridad con Rajoy, en el marco del caso relacionado con el hacker ‘Alcasec’.

Un adiós (forzado) en silencio

En público, Marlaska cierra filas y exhibe respeto: “A mí me hubiera encantado que siguiera”, confesó. Pero en los mentideros políticos cuesta creer en renuncias sin contexto, especialmente cuando las piezas empiezan a encajar. Porque hay dimisiones que hablan más por el momento en que se producen que por lo que se dice en el comunicado oficial. Y esta, con la UCO en el punto de mira y las alcantarillas del Estado goteando titulares, suena más a maniobra de control de daños que a decisión meditada al margen de la tormenta.

Rafaél Pérez se había mostrado en alguna ocasión "indignado" con alguna de las investigaciones que se estaban llevando a cabo contra el fiscal general y contra la mujer del presidente aunque cierto es que no atacaba a la UCO en ello sino que consideraba que el juez estaba realizando un procedimiento "prospectivo" como ya defendieron algunos ministros.