Moncloa avanza hacia el apoyo del PNV a los Presupuestos

Esteban ve signos de deshielo y percibe al Gobierno receptivo a sus demandas

Por primera vez hay signos evidentes de deshielo en la negociación entre el Gobierno y el PNV sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo ejercicio. El «no» rotundo a la investidura de Mariano Rajoy, inamovible durante todo el proceso, cambió de tercio cuando entraron en juego las cuentas de 2017. Y de la dureza inicial con la que el PNV abrió esta nueva etapa de diálogo se ha llegado a un primer intercambio de guiños en público que confirma que la negociación puede avanzar por buen camino. La interlocución la lleva la vicepresidenta y ministra de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría, aunque en ella también ha participado y participa el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Con los apoyos que Rajoy ya tuvo en la investidura, los votos del PNV serían suficientes para sacar adelante los Presupuestos, aunque el PSOE mantenga su decisión de presentar una enmienda a la totalidad, como siempre ha hecho estando en la oposición. Igual que ha ocurrido con el PP. Ayer, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, anunció por primera vez en el programa «Espejo Público», de Antena 3, que ve voluntad en el Gobierno de proceder a un deshielo. Sobre la mesa siempre ha estado la exigencia nacionalista de que se convoque la comisión mixta del Cupo y, sobre todo, que se solucionen los recursos interpuestos por el Gobierno contra decisiones del Ejecutivo vasco, como las ofertas públicas de empleo a la Ertzaintza. El dirigente nacionalista explicó que hay conversaciones abiertas y signos de que el Ejecutivo de Rajoy es receptivo con sus demandas.

Desde el Gobierno, Sáenz de Santamaría también confirmó que ve disposición al diálogo en la parte vasca, admitiendo incluso que el Gobierno está dispuesto a trabajar para reducir la conflictividad en los tribunales que existe actualmente entre el Estado y el País Vasco. Aunque también precisó que esa disposición por parte del Gobierno central debe ser recíproca en lo que afecta a las decisiones de Vitoria. El Gobierno popular han propuesto a la Lendakaritza fortalecer la Comisión Bilateral de Cooperación que regula el artículo 33.2 de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional. Ese artículo prevé la posibilidad de reunir a esta comisión bilateral para resolver discrepancias y evitar la interposición de recursos contra leyes y disposiciones. El mismo mecanismo que el Ejecutivo de Rajoy también ha ofrecido a la Generalitat de Cataluña, y que, según explican desde Madrid, «está funcionando».

Sáenz de Santamaría ha trasladado expresamente a los nacionalistas vascos la disposición del Ejecutivo que preside Mariano Rajoy para «darle una vuelta» a los recursos que ellos cuestionan, pero dentro de una colaboración recíproca, en relación al amplio número de recursos que el Gobierno vasco también ha presentado contra el Gobierno central. En concreto, el Gobierno de Rajoy ha formalizado 17, frente a los 34 que ha recibido del Ejecutivo vasco.

En cualquier caso, este intercambio de guiños escenificado ayer deja la puerta abierta a que se sienten a negociar formalmente el apoyo a los Presupuestos de 2017. La vicepresidenta incluso explicitó el apoyo del Gobierno al desarrollo del Estatuto vasco «en toda su extensión» y su «sensibilidad foral».

Sáenz de Santamaría conversó el pasado sábado con el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, quien ayer destacó que retomar la interlocución es positivo, aunque también precisó que todavía no se han concretado los términos y las condiciones de una futura reunión, informa Ep. «Está todo por hacer», apostilló, dentro de la estrategia del PNV de hacer valer hasta el final su apoyo en Madrid a los Presupuestos Generales del Estado. «Vamos por buen camino. Hay que avanzar, pero estamos sentando las bases para poder acercar posiciones. Hay voluntad plena por nuestra parte, y ellos también están haciendo gestos», explicaron ayer desde Moncloa. La vicepresidenta negocia con los partidos y con las comunidades autónomas, con el apoyo en clave más técnica del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.