Cataluña

Montoro advierte por carta a Mas que le cortará el «grifo» si no cumple

Duran Lleida pasa por delante de Mariano Rajoy y Cristóbal Montoro mientras conversan en el hemiciclo. Al lado, Sáenz de Santamaría
Duran Lleida pasa por delante de Mariano Rajoy y Cristóbal Montoro mientras conversan en el hemiciclo. Al lado, Sáenz de Santamaríalarazon

No es la primera vez que el Gobierno esgrime la Ley de Estabilidad Presupuestaria frente a Cataluña y a las demás comunidades autónomas, sin que esa amenaza se haya concretado aún en decisiones firmes. Y eso que la Generalitat, por ejemplo, ya ha trasladado oficialmente al Ministerio de Hacienda que este año incumplirá el objetivo de déficit establecido, pese a las ayudas y a la inyección de dinero que ha recibido desde Madrid. El último instrumento fue el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), al que Cataluña volverá a adherirse en 2013, según ha confirmado ya, para hacer frente a sus vencimiento de deuda y pagar a sus proveedores. Ahora bien, el pacto de CiU con ERC obliga al Gobierno a reforzar el discurso de que habrá «mano dura» si las autonomías no cumplen con sus deberes. Los planes de ejecución presupuestaria de este ejercicio señalan importantes agujeros en el caso catalán, pero también los hay en las cuentas de otras comunidades, algunas de ellas del PP.

Hacienda remitirá una carta a Artur Mas cuando sea investido de nuevo como presidente de la Generalitat para apercibirle por escrito, señalarle sus nuevas obligaciones y advertirle de las consecuencias de una política que se salte el mandato que Bruselas ha impuesto al conjunto del Estado español. Esas consecuencias tienen una doble vía. Por un lado, las que se derivan de la aplicación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que llegan hasta la multa y la intervención oficial de la comunidad. Aunque en la práctica el control de Hacienda es ya tal que no tienen libertad presupuestaria. Y por otro lado está el FLA, y que en caso extremo Hacienda deje de transferir fondos para cubrir los agujeros autonómicos. Ir a una situación de impago tendría tales consecuencias para el conjunto del país que el Gobierno, en cualquier caso, hará todo lo posible, como lo ha hecho hasta ahora, para no llegar a esa situación.

La misiva recordatorio de los «deberes» pendientes ya ha llegado también a otros presidentes autonómicos remolones a la hora de sanear sus cuentas de acuerdo con los compromisos adquiridos. Pero Cataluña preocupa especialmente porque Hacienda cree que Mas va a encontrar en el pacto con ERC la excusa perfecta para desentenderse del cumplimiento estricto de sus obligaciones. «Así se deriva de algunas de las declaraciones de portavoces autorizados de la Generalitat», dicen.

El Ejecutivo tiene pendiente de convocar una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). Como también la publicación de la ejecución de los planes presupuestarios de las comunidades autónomas, como manda la ley. El ministro de Hacienda anunció el Día de la Constitución que esos planes se publicarían la semana pasada, pero al final ha dado marcha atrás por razones técnicas, es decir, que los planes no están del todo actualizados y, sobre todo, evidencian bastantes ajustes pendientes. En el CPFF las comunidades tendrán que actualizar sus «deberes».