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Memoria Histórica

El nuevo prior defendía la misa en el Valle de los Caídos que cerró Zapatero

El Gobierno gastará 30 millones de euros en el nuevo Cuelgamuros. Las obras comenzarán en 2027

El padre Alfonso Maroto se dirige a los asistentes de una de las misas en el exterior de la basílica, en su etapa como prior La Razón

Una enorme fila de coches que comenzaba en la A6 llegaba ayer, domingo, hasta la entrada misma del Valle de los Caídos. Coincidiendo con una convocatoria de HazteOír para lograr una «misa multitudinaria», el objetivo de los ocupantes de los vehículos era llegar a tiempo para la cita dominical de las 11, ya con el nuevo prior administrador al frente.

Alfredo Maroto Herranz relevó el pasado martes a Santiago Cantera, el combativo teólogo y medievalista que el Gobierno ha despejado en su camino hacia la «resignificación» del complejo monumental.

Cita religiosa

La homilía en el renombrado Valle de Cuelgamuros fue muy distinta de otra época, cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero cerró las instalaciones en 2010 alegando que se estaban realizando obras, y los fieles se quedaron fuera, sin posibilidad de asistir a su habitual cita religiosa.

Maroto, que era en aquel momento prior –entonces los religiosos benedictinos tenían como abad al padre Anselmo Álvarez Navarrete– salió el primer día a pedir explicaciones.

"Se encaró con los agentes"

«Cerrado el Valle a cal y canto», relata un testigo presencial, «había un teniente de la Guardia Civil de paisano al que se dirigió Maroto para pedir que se dejara pasar al público, y allí mismo se encaró con los agentes y con miembros de Patrimonio Nacional».

Las autoridades alegaron que había peligro de derrumbamiento por los daños en la escultura de «La Piedad» de Juan de Ávalos, que fue restaurada.

Daños en las esculturas

Hoy pasa exactamente lo mismo en la base de la cruz, donde se caen a pedazos las creaciones del escultor extremeño, sin que haya habido de momento actuación alguna, mientras se ha solicitado a la Comunidad de Madrid una declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) que salve el enclave.

La intervención de Maroto precedió a las misas de campaña en el exterior mientras duró la clausura del complejo al culto y al turismo. Al segundo día, los monjes, en una medida muy inusual, decidieron bajar de la basílica para ofrecer la misa junto a los fieles, con los cánticos de la Escolanía de El Escorial como fondo. Unas 200 personas asistieron junto a la carretera de San Lorenzo de El Escorial, la misma que ayer estaba colapsada, y llegó a levantarse acta notarial de lo ocurrido.

Domingo antes de la exhumación

Aquel cierre del conjunto a los turistas que luego supuso el traslado de la misa dominical a la explanada exterior del templo no volvió a ocurrir hasta que se produjo otra circunstancia excepcional: el domingo previo a la exhumación de Franco –el 24 de octubre de 2019–. Al seguir la Hospedería y los monjes con su ritmo de vida habitual, y ante el cierre decretado por el Gobierno, la comunidad celebró la misa en el claustro que se encuentra en la parte posterior de la monumental cruz.

A la celebración pudieron acudir los niños internos de la Escolanía y los huéspedes alojados en el monasterio. Entonces ofició misa Santiago Cantera, prior administrador desde 2014, que una vez fuera de sus responsabilidades permanece de momento entre sus compañeros.

En el centro de la imagen, el arzobispo de Madrid, cardenal José Cobo. A su lado, a la derecha visto de frente, el padre Maroto. A la izquierda se encuentra Santiago CanteraArzobispado de Madrid

Su sucesor, el padre Maroto –huésped más veterano que aquel en la sierra de Guadarrama–, deseó en su primera misa como prior que Cuelgamuros sea «un monumento a la reconciliación y un Valle de paz», lo que por otra parte es el mandato de la comunidad benedictina desde su llegada en 1958.

El nuevo prior destacó hace 15 años por su encono, pero los tiempos han cambiado, y aunque el origen de todo lo que ha venido después está en el informe de la comisión de expertos creada durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero con respecto al Valle, es ahora cuando la acometida es tan real que un concurso de ideas va a culminar con un nuevo recinto.

El Gobierno va a gastar 30 millones de euros en esta resignificación, de los cuales cuatro serán para el concurso de ideas y la redacción del proyecto y otros 26 millones para toda la intervención, la museografía y la construcción del museo o centro de interpretación en la explanada de acceso a la basílica.

Para la elección del proyecto se realizará una primera vuelta abierta en la que el jurado seleccionará diez finalistas y una segunda de la que saldrá el ganador, que se conocerá este septiembre.

Habrá 60.500 euros para cada uno y el mismo anticipo para el ganador. Redactar el proyecto llevará ocho meses y las obras comenzarán en 2027.

"Vergonzante claudicación" de la Iglesia

La Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos (ADVC) carga contra el "desafortunado" comunicado de la Archidiócesis de Madrid ante el relevo de Cantera. "Los antecedentes les delatan. Las cesiones hechas hasta ahora denotan su vergonzante claudicación y su falta de convicción", aseguran desde la entidad en una nota de prensa.

"El Papa Francisco, bajo cuyo pontificado se ha producido el mayor cisma y apostasía de los últimos tiempos, y la politización de la Iglesia con su simpatía declarada por los regímenes de izquierdas, harán que la jerarquía eclesiástica siga cediendo hasta la indignidad", añaden.

"Han consentido las exhumaciones de las tumbas de Franco y José Antonio, la violación de la basílica, la profanación de los osarios y el cese del prior P. Santiago Cantera. Y seguirán cediendo. El Gobierno tiene más fe en sus ideas que ustedes en las suyas. ¿Aún no saben que esto no es un asunto político, sino una cuestión de odio? ¿Siguen dispuestos a negociar bajo estas circunstancias? Los predecesores de este Gobierno que asesinaron en España a trece obispos, siete mil religiosos e innumerables laicos a causa de su fe no hace muchos años, pretenden ahora reescribir toda la historia y dinamitar todo recuerdo de sus fechorías precisamente en la propia basílica del Valle de los Caídos para más inri".

"La iglesia tiene la obligación de velar por los restos de todos los enterrados y especialmente de los beatos y de los mártires que allí reposan. En la tumba de Shakespeare, en la Iglesia de la Santísima Trinidad, figura la siguiente inscripción: “Buen amigo, por Jesús, abstente de cavar en el polvo aquí encerrado. Bendito sea el hombre que respete estas piedras y maldito el que remueva mis huesos”.

"El Valle de los Caídos es una gloria para los católicos y la Iglesia. Nos pertenece a todos y la jerarquía eclesiástica no puede disponer de esta magnífica basílica a su antojo ni utilizarla como moneda de cambio. Este recinto sagrado no puede ser compartido con fines diabólicos", concluye la ADVC.