Ofensiva de Casado en el Congreso para activar los "principios"del PP

Recoge el grueso de las propuestas que pretende capitalizar Vox en la batalla electoral.

Génova da vueltas a la artillería de la que dispone para cerrar espacios a Vox, además de a Ciudadanos. Y ha llegado a la conclusión de que el Congreso de los Diputados es un buen campo de batalla porque mientras que ellos están representados como fuerza más votada, Vox no tiene ni voz ni voto.

En ese sentido, la dirección popular ha echado a rodar el decálogo con el que Pablo Casado se presentó en la Convención Nacional bajo la promesa de recuperar al «PP de siempre». Que es justo ese espacio, explican en el PP, que «quedó vacío» durante la etapa de Gobierno de Mariano Rajoy «por el empeño en centrarse en la gestión y en cuidar, ante todo, el perfil más moderado» porque los suyos, como decía el ex presidente del Gobierno, en línea con el pensamiento «arriolista» (por el «gurú» Pedro Arriola), «siempre los iban a tener». En los meses que ha estado abierto el Congreso desde que Casado es el líder del partido, el Grupo Popular que dirige la ex ministra Dolors Montserrat ha registrado más de medio millar de iniciativas que inciden en algunas de las cuestiones de las que ha intentado apoderarse Vox en su discurso electoral. El balance parlamentario deja medidas en materia de inmigración, para recuperar competencias en educación, para reforzar la protección de ancianos y niños en la «violencia doméstica», para reforzar el control del independentismo, por ejemplo con la propuesta de modificación de la ley de financiación de los partidos para que no reciban fondos aquellos que atentan contra España o para que se ilegalice a las formaciones soberanistas que promuevan la violencia. Este mapa de iniciativas parlamentarias será la base del programa electoral con el que Casado concurrirá a las próximas generales, e incluye importantes enmiendas a la acción de gobierno de Rajoy en el tema catalán, en política fiscal o en lo que afecta al modelo educativo. En relación al fortalecimiento institucional, Casado recuperará para su programa su propuesta de reforma del Código Penal para penalizar la convocatoria de referéndum ilegal o la prohibición de los indultos ante delitos de sedición o rebelión. También su Ley de Símbolos y una nueva ley educativa que consagre la libertad de elección educativa de los padres y «garantice el uso del castellano» en términos de libertad e igualdad en todo el territorio nacional. Por ahí ataca Vox, después de cómo se aplicó el artículo 155 de la Constitución.

También está en el Congreso, e irá en el programa electoral, la ampliación de la prisión permanente o un nuevo plan para reducir la Administración Pública. El nuevo PP cree que la reducción administrativa que aplicó el Gobierno de Rajoy con su mayoría absoluta podría haber sido más ambiciosa.

La ex ministra Dolors Montserrat también ha empezado ya a registrar en el Congreso medidas que entran dentro de la anunciada «revolución fiscal» que promete desarrollar Casado si llega a La Moncloa. Entre ellas, por ejemplo, la deducción de la cuota aportada por las familias con hijos menores de tres años y mayores dependientes para el pago de la Seguridad Social de las empleadas del hogar. Estas iniciativas han sido rechazadas por la Cámara. En política exterior, en las próximas semanas entrará en el Parlamento una propuesta para la defensa de los intereses españoles en Gibraltar.