Gobierno

La parálisis del Congreso se acentúa con la debilidad de Sánchez y los dos fiascos en una semana

El Ejecutivo ha aprobado tan solo una ley en medio año y tiene ahora el reto de convalidar dos decretos

El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán (i), y el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López (d), durante una sesión plenaria en el Congreso de los Diputados, a 23 de mayo de 2024, en Madrid (España). El Gobierno ha solicitado la retirada del orden del día del Pleno del Congreso la reforma de la Ley del Suelo ante la falta de apoyos parlamentarios y para que la norma "no se vea afectada por la situación electoral". La decisión tiene lugar dos días después de que la Cámara Baj...
El Gobierno retira la reforma de la Ley del Suelo ante la falta de apoyos en el Congreso para aprobarlaGabriel LuengasEuropa Press

El mismo Pleno del Congreso que ha dado luz verde a la primera ley de la legislatura (es una norma que regula las enseñanzas artísticas superiores) ha sido el que ha puesto de reflejo la máxima debilidad parlamentaria que acecha a Pedro Sánchez y que puede traducirse en una acentuación de la parálisis de la Cámara Baja. El Pleno celebrado esta semana (21-23 de mayo) ha asestado dos golpes a Sánchez en la ley contra el proxenetismo y la ley para reformar la norma del Suelo y puede convertirse en tan solo un anticipo de lo que le queda por venir al Ejecutivo en los próximos meses: hasta ahora, el botín, en medio año, es tan solo la aprobación de una ley y, previsiblemente, la semana que viene se dará el último plácet a la amnistía.

A partir de ahí, de los 21 proyectos de ley que hay del Gobierno en el Congreso en esta legislatura, tan solo se ha aprobado uno y hay nueve en fase de Ponencia (aunque cuatro de ellos han entrado en esa fase esta misma semana). Entrar en fase de Ponencia tampoco significa nada porque pueden seguir paralizados, aunque sí se supone que el Gobierno da una señal de que quiere avanzar con esos proyectos de ley ya que implica una negociación para ver qué enmiendas se pueden introducir en los textos. Los otros once proyectos de ley que restan siguen en fase de presentación de enmiendas (es decir, sin dar inicio a la tramitación).

El Gobierno está teniendo muchos problemas para avanzar con su agenda legislativa visto el revés de la reforma de la ley del Suelo y visto los pocos progresos que ha habido con el resto de iniciativas, pero tiene muy pronto dos nuevos retos «a vida o muerte»: la convalidación de los dos primeros decretos de este año (uno para la prolongación de medidas antidesahucios y otro con transposición de directiva europea relacionada con la conciliación). En este sentido, el Gobierno se vuelve a enfrentar a la convalidación de decretos (como máximo, el plazo concluye este mismo mes de junio y, por tanto, se tendrán que votar en los próximos plenos) tras el varapalo que sufrió en enero con tres iniciativas de diciembre del año pasado, cuando logró aprobar dos «in extremis» y perdió uno.

Cabe recordar que Sánchez, ante su debilidad, era el presidente que más había recurrido a la vía del decreto hasta esta legislatura porque permite atajos y ahorrarse negociación y cesiones.

En paralelo a las iniciativas legislativas del Gobierno, están las que lleva a cabo el PSOE como grupo parlamentario: ahí aparecen tanto la amnistía, que verá la luz la semana que viene; como la ley contra el proxenetismo, tumbada el pasado martes por el rechazo de todos los socios del Gobierno.

En este sentido, mientras Sánchez parece incapaz de atar apoyos suficientes para sacar adelante su agenda legislativa, el PP reivindica que sí está pudiendo dar recorrido a sus iniciativas: de hecho, en el mismo Pleno que el Gobierno se ha llevado dos golpes con dos leyes, los populares han logrado ganar nueve votaciones en materia de Política Exterior (posicionamientos sobre Venezuela, el Sáhara o Ucrania) y Economía (rebaja del IVA a productos básicos y a carne, pescado y conservas). Además, los populares tienen ya nueve leyes procedentes del Senado a la espera de que la Mesa del Congreso, controlada por PSOE y Sumar, permitan su tramitación en el Congreso. Muchas de esas nueve leyes pueden lograr la tramitación porque en el Senado salieron adelante con la colaboración de otros grupos (especialmente, de Junts o el PNV).