Negociaciones

Pedro Sánchez y Yolanda Díaz se marcan como tope finales de octubre para pactar un acuerdo

La reunión termina sin un acuerdo y Sumar revela discrepancias en materia social. El partido avisa de que "no cualquier Gobierno vale, tiene que ser ambicioso"

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha comenzado este mismo miércoles a negociar con los grupos parlamentarios para atar su investidura. El malestar entre los socios es llamativo hasta entre los más fiables, como Sumar, partido con el que gobierna en coalición. A día de hoy solo cuenta con los 121 escaños del PSOE para presentarse a la investidura, y así se presentó ante el Rey y los partidos así se lo ratificaron.

Las negociaciones, ahora, van a ser contrarreloj. De hecho, en esta ronda de contactos, el PSOE ha elegido a Sumar como primera cita, para devolver el foco a la vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, Yolanda Díaz, a la que será su futura socia en Moncloa y que en los últimos días ha advertido de que se ha producido un atasco en las negociaciones para el acuerdo programático. Un gesto con el que Moncloa busca rebajar el malestar de Sumar, que solo un día antes había advertido de que se encontraban «aún lejos» de alcanzar un acuerdo programático que permitiese a sus 31 diputados votar a favor de la investidura de Pedro Sánchez.

Pedro Sánchez y Yolanda Díaz se han reunido este miércoles en el Congreso de los Diputados durante más de una hora y media y han acordado la fecha límite de finales de octubre para alcanzar un acuerdo entre ambas organizaciones. No se trata de una fecha para un acuerdo global en el que se incluyan PNV, Bildu, ERC y Junts, sino tan solo con Sumar. Presidente y vicepresidenta han acordado en su reunión intensificar las negociaciones para cerrar este mes un acuerdo que permita reeditar el Gobierno de coalición. "No concebimos otro escenario que no sea el acuerdo, pero no puede ser cualquier acuerdo", explican desde Sumar. En el partido explican que la fecha de finales de octubre se ha tomado por "responsabilidad" y que tras detectar Sánchez y Díaz discrepancias importantes se ha pedido a los equipos negociadores que se intensifiquen esas negociaciones, al encontrar que hay partes del acuerdo que continúan estancadas desde que comenzaron a negociar las partes, a finales de julio.

Tras la reunión, el encargado de negociar por Sumar con el PSOE, el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, ha evidenciado la distancia que todavía ocupa con el PSOE y ha repetido el mantra de que, a día de hoy, Sánchez y Díaz se encuentran "aún lejos" de alcanzar un acuerdo, que había desvelado la vicepresidenta Yolanda Díaz este lunes tras acudir a su reunión con el Rey Felipe VI. El partido de la vicepresidenta avisa de que "no cualquier Gobierno vale, tiene que ser ambicioso".

En la reunión Sumar ha constatado estar todavía "lejos" de llegar a un acuerdo. El negociador de Sumar, Nacho Álvarez, ha advertido a los medios de comunicación que entre ambos partidos hay "diferencias todavía importantes". Las discrepancias entre PSOE y Sumar se centran en la "dimensión social". "No puede ser un acuerdo que haga que el Gobierno funcione al ralentí, tiene que ser un programa ambicioso". Para el partido de la vicepresidenta, en la negociación con el PSOE faltan "avances en materia social y territorial". La reducción de la jornada laboral, la regulación del despido o garantizar el derecho a la vivienda son materias pendientes que de momento no se encuentran en el acuerdo con el PSOE.