Estrategia

Podemos se refugia en los medios para contraatacar a Díaz

A la espera de contar con un portavoz adjunto dentro de Sumar, los morados han visto mermado su poder en el Congreso y se rebelan a través de artículos contra la vicepresidenta

Ione Belarra e Irene Montero
La secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra (i) y la ministra de Igualdad, Irene Montero (d), durante una sesión plenaria en el Congreso de los Diputados, a 20 de abril de 2023, en Madrid (España). Durante la sesión plenaria, se ha debatido la convalidación del decreto ley para prorrogar hasta final de año la denominada 'excepción ibérica', un mecanismo que entró en vigor en junio del año pasado para abaratar el precio de la electricidad mediante el desacoplamiento del gas en el mercado eléctrico. El Gobierno aprobó el pasado 28 de marzo en Consejo de Ministros el decreto que incluye la prórroga del mecanismo, que básicamente desliga la evolución del precio del gas del precio de la electricidad, dados los fuertes incrementos que la materia prima había registrado a raíz de la guerra en Ucrania. 20 ABRIL 2023;CONGRESO;PLENO;GAS;UCRANIA 20/04/2023 Jesús Hellín Europa Press

Podemos perdió hace dos meses la batalla política pero no renuncia a ganar la del relato y a seguir rearmándose como fuerza “transformadora” mientras critica cada paso de Sumar. El poder morado se ha quedado reducido a cinco escaños dentro del grupo parlamentario plurinacional Sumar en el Congreso y con ello, el argumento de alzarse como la fuerza hegemónica a la izquierda del PSOE. Si bien prometieron asumir un “rol” secundario, ahora reivindican su propia autonomía en la coalición que comparten en minoría con Yolanda Díaz,

De momento, esa autonomía no será posible. Díaz marcó un cambio de ciclo y rompió amarras con la dirección de Podemos. De sus cinco representantes en la coalición electoral, ninguno de ellos cuenta con poder en el Congreso de los Diputados. La vicepresidenta segunda en funciones ha designado a perfiles netamente de Sumar para los puestos de poder en la Cámara Baja, a excepción de un representante de los comunes, Gerardo Pisarello, que continuará como secretario en la Mesa del Congreso. La esperanza de Podemos era retener su poder en la Mesa. En la anterior legislatura el diputado murciano Javier Sánchez Serna, era vicepresidente del Congreso, puesto que ahora ocupa la diputada por Cádiz Esther Gil, afín a Díaz. Este movimiento causó malestar dentro de lo que antes era el grupo morado en el Congreso, que a la vez comenzaban a vaticinar que no contarían con ningún otro cargo representativo en esta legislatura. Falta solo por designar a los portavoces adjuntos. Cargo que sí se prevé que ostente Podemos, pero al mismo nivel que el resto de partidos que conviven en Sumar. Este poder de mando todavía no está confirmado por parte de ninguno de los actores de la coalición, que espera a su designación. Sin embargo, el partido de Díaz guarda un escrupuloso silencio sobre esta concesión a los partidos que la rodean.

Aun así, su poder dentro del grupo parlamentario quedará relegado. Solo se espera que uno de sus cinco diputados cuente con altavoz. Y es que la autoridad de los morados en el Congreso es la mismo que la de Izquierda Unida y los Comunes, con cinco escaños cada uno. Sumar es la fuerza hegemónica con diez diputados. Por detrás de los de Belarra, Garzón y Ada Colau están Más País, Compromís, Cha y Mes. Todos los partidos exigen un portavoz adjunto dentro de Sumar, puesto que supone visibilidad, posibilidad de registrar iniciativas parlamentarias y una asignación mensual para el diputado en cuestión.

Ante la falta de organización completa del grupo parlamentario, los morados reclaman ya voz propia dentro del Gobierno, si se reedita la alianza con el PSOE. Reniegan de no contar con un portavoz propio en las negociaciones con el PSOE y fuentes moradas admiten que no se sienten representados por el interlocutor que Sumar ha designado para este fin, Nacho Álvarez. Hasta ahora secretario de Estado de Derechos Sociales –número dos de Belarra en el ministerio– y miembro de la Ejecutiva morada. En cuanto a la estructura ministerial del próximo gobierno de coalición, los morados buscarán volver a La Moncloa. “Somos fuerza de Gobierno y tenemos que seguir siéndolo”, advierten ya dentro del partido.

El partido apuesta por un compromiso bajo dentro de la coalición electoral. Tanto es así que, la líder morada, Ione Belarra, no acudió –según su equipo por motivos personales– a la primera reunión de grupo parlamentario que convocó Yolanda Díaz para tener una primera toma de contacto con sus diputados recién elegidos y marcar las primeras estrategias de actuación de cara a la nueva legislatura.

Mientras tanto, la formación trata de marcar la agenda mediática a través de las redes sociales y del canal que dirige el exsecretario general del partido, Pablo Iglesias. En Canal Red participan ya de forma activa los principales referentes morados, Ione Belarra, Irene Montero y Pablo Echenique. Medio al que piden a su militancia que financie. Desde ahí mandan incluso mensajes a la vicepresidenta Yolanda Díaz sobre el modo en que debería actuar frente al PSOE. En uno de sus últimos artículos la secretaria general demandó a los de Díaz trabajar con “rigor” en el camino de la amnistía –condición de los independentistas para apoyar una investidura de Sánchez–. El exportavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, acusó hace días a los de Díaz de mandar a su partido al “cementerio político” y renegó del “fetiche de la unidad”. La portavoz Isa Serra hizo lo propio en una columna de ‘El País’ advirtiendo a Sumar de los riesgos de la “subalternización” al PSOE y enmendó a los de Díaz asegurando que solo el PSOE negociaba con Junts, a pesar de que el equipo de Yolanda Díaz lleva días asegurando que mantiene conversaciones “al más alto nivel”, esto es, con el expresident fugado. A la par, los mensajes velados de Iglesias contra Díaz son una constante en los medios.

Entre los partidos aliados de Díaz reniegan de la nueva estrategia morada de usar los medios de comunicación en su particular batalla en la izquierda. “Ya ha pasado el duelo por su ‘muerte política’ y el tiempo de hablar de nosotros mismos”, lamentan en estas formaciones. Mientras, en el entorno de la vicepresidenta no gusta que constantemente estén enmendándoles su estrategia en los medios y preferirían una posición más alineada. Esperan que con los primeros compases de la legislatura adopten una posición más proactiva. “Habrá trabajo en el grupo parlamentario para todos y menos tiempo para la crítica”, advierten. Y es que la vicepresidenta ya ha dejado claro a sus diputados que espera de ellos “trabajo, trabajo y trabajo”. Incluso, la líder de Sumar ya ha advertido que estará muy encima de sus parlamentarios con un “seguimiento semanal” de las iniciativas en las que se emplea cada uno. Una “amenaza”, en palabras de un alto dirigente de Podemos.