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Díaz evitará la huelga de "brazos caídos" de sus diputados con un "seguimiento" semanal en el Congreso

Belarra planta a Díaz en la primera reunión del grupo parlamentario de Sumar

La líder de Sumar, Yolanda Díaz, hará un seguimiento exhaustivo del trabajo de sus 30 diputados durante la nueva Legislatura. El grupo parlamentario plurinacional Sumar está compuesto por siete sensibilidades políticas distintas con representación de todas las partes y echará a andar tras solo dos meses de que sus partidos enterraran el hacha de guerra de manera temporal para concurrir a las elecciones generales. La creación de la coalición electoral generó una lucha de poder, sobre todo protagonizada por Podemos y estas rencillas todavía siguen vivas. Es por eso que, con el objetivo de que el grupo parlamentario no se resienta por las cuitas internas, la también vicepresidenta del gobierno en funciones ha decidido controlar en primera persona el trabajo que cada diputado hará durante la legislatura.

Así lo ha anunciado la también ministra de Trabajo en su primer discurso ante sus diputados en el Congreso de los Diputados. Díaz contará para este trabajo con el secretario general de Sumar en el Congreso de los Diputados, Txema Guijarro. Ha aclarado, eso sí, que no se tratará de un trabajo de "control", sino un "seguimiento para ser eficaces" como grupo parlamentario. En Sumar seguirán así muy de cerca el trabajo que realizará cada partido que forma parte de la coalición. Una decisión que llega después de que en campaña electoral se produjeran quejas por parte del equipo de la vicepresidenta ante el bajo perfil de trabajo que había desempeñado Podemos durante esas dos semanas.

Una propuesta que la vicepresidenta ha hecho ante la ausencia de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, diputada por Sumar, que ha sido la única diputada que no ha acudido a la cita del grupo parlamentario en la Cámara Baja. Es así, el primer plante de la ministra de Derechos Sociales a la líder del propio grupo parlamentario del que forma parte. Desde Podemos enmarcan esta ausencia en motivos personales y desde el entorno de la vicepresidenta restan importancia a este hecho, a pesar de ser la primera cita importante de la coalición. Si se encontraban en la reunión el resto de diputados de Sumar por la cuota morada, Lilith Vestrynge, Javier Sánchez Serna, Martina Valverde y Noemí Santana.

La vicepresidenta ha encomendado varias tareas a sus diputados, a los que ha apelado a la "responsabilidad" y a la "audacia" para acertar durante el nuevo ciclo político. "Tenemos la tarea de pisar tierra, de callejear mucho, escuchar a la ciudadanía. Tenemos un reto como grupo que es el de dar coherencia a las decisiones que tomamos". "Os pido que trabajemos bien, dialogar y dialogar dar a la gente serenidad y confianza", ha pedido.

Ante la diversidad de partidos que conforman Sumar, Díaz no ha rehuido esta cuestión y lo ha normalizado. “Lo que quiere la ciudadanía es un país que dialogue, que se entienda. No pasa nada por mostrar nuestras diferencias. Es bueno que pensemos diferentes, no creo que sea correcto que todos pensemos iguales. La ciudadanía quiere acuerdos, también disensos y creo que se pueden pactar”.

La líder de Sumar va conformando ya su grupo parlamentario y a la espera de conocer a sus portavoces adjuntos, Díaz ha anunciado que mañana propondrá los nombres de la diputada Esther Gil (diputada por Cádiz) como vicepresidenta de la mesa y el del veterano Gerardo Pisarello como secretario de la mesa.

En su discurso a sus diputados ha defendido que España demostró en las elecciones generales que "no quiere ser bipartidista" y que "no vamos a volver al bipartidsimo por mucho que se empeñen". Destacó que la "pluralidad de la Cámara con Sumar y con otras fuerzas independentistas demuestra que España no quiere ser bipartidista".

Por otro lado, reconoció que su partido negocia "al máximo nivel" con Junts para lograr un acuerdo para la Mesa del Congreso. Pidió "discreción" en las conversaciones e insistió en que es ella misma junto al exdiputado Jaume Asens quienes negocian con el partido de Carles Puigdemont. Ante la petición del expresidente fugado de "hechos probados" para arropar a la candidata socialista para la presidencia del Congreso, Díaz trató de restarle importancia. "Conozco muy bien la lógica de las negociaciones y, por tanto, creo que estamos en una lógica de una negociación y en los últimos tiempos de una negociación", dijo.